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A Puro Descontrol: MELIAN despidió el 2016 en Niceto Club, Buenos Aires

Para aquellas personas que no conocen el Post-Hardcore quizás les suene un tanto extraño la primera vez que lo escuchan, lo que no significa que no les pueda dar una buena impresión. Es un estilo que se caracteriza por tener guitarras desgarradoras; bajos con un sonido metálico increíble; baterías que emiten figuraciones complejas; y una voz que combina un scream que parece provenir de una tortura medieval, con una voz sumamente melódica y un tanto sentimental.

Con esta serie de atributos, el Post-Hardcore se encuentra cada vez más presente en el ambiente musical de América Latina, y en grandes metrópolis como Buenos Aires se siente mucho más todavía. De hecho, fue en esta ciudad donde el pasado 30 de diciembre MELIAN brindó un gran show para despedir el 2016 y, como era de suponer, nosotros estuvimos presentes.

Las puertas del mítico Niceto Club, del barrio porteño de Palermo, se abrieron a las 20:00 hs. aproximadamente. Allí adentro nos recibieron SIN OXIGENO, una banda con sonido poderoso que pretende seguir creciendo de la misma manera que está haciendo ahora. El público parecía calentar motores con esta banda y muchos de ellos se sumaron a un mosh pequeño, pero sumamente letal.

Después fue hora de DESTRUYE TODO IMPERIO, una banda paraguaya que venía de tocar días atrás en el Salón Pueyrredon. Con una puesta en escena impecable, los hermanos guaraníes supieron ganarse el corazón de la mayoría de los presentes, y en efecto, la gente saltaba y pogueaba con tanta energía que es difícil de narrarlo.

Eran las 22:30 hs – minutos más, minutos menos – cuando RENACER DEL TIEMPO saltó a escena y el público se dejó llevar por el frenesí  de su show. Abrieron con “Fuego es mi segundo nombre”, transformando así al recinto en una suerte de tornado lunático en donde las personas se dejaban llevar con mucho gusto. El grupo rosarino demostró que Santa Fe tiene alma de Post-Hardcore y Metalcore, de modo que no tiene por qué envidiar a ninguna ciudad del mundo.

Faltaban tan solo media hora para darle la bienvenida al último día del año. La gente invadía Niceto como si no hubiera un mañana. Una caravana de pulseras con colores fosforescentes era lo único que brillaba en aquel lugar tan oscuro. Se abrió el telón una vez más, esta vez para darle la bienvenida a la banda que todos estábamos esperando. MELIAN no hizo presentación alguna, simplemente salieron a obrar lo que mejor saben hacer: música de verdad. El ritual comenzó con “Yo la muerte”, y la emoción del público fue desbordante, casi irracional. Luego, siguieron con “7 años” y “El problema de guardar secretos”, temas que, al igual que el resto del setlist, fueron tocadas a la perfección.

El show tuvo sus partes y en la variedad se encontró el gusto: hubo momentos en donde MELIAN conversaba con la gente; incluso incitaban a los chicos a desmadrarse (en el buen sentido de la palabra); Alejandro Picardi, cantante de la banda, no se cansaba de agradecer a su audiencia por formar parte de su vida; felicitaron a los padres que estaban en el recital, por su voluntad de presenciar un show para ver felices a sus hijos y le cantaron el feliz cumpleaños a un chico que festejaba con sus amigos. También soltaron varias pelotas gigantes de colores azul y amarillo, por lo cual varios músicos se quejaron de manera graciosa, expresando que esos colores juntos son un asco – en alusión al club Boca Juniors – ya que al parecer los que protestaron eran simpatizantes de River Plate. Hubo además músicos invitados, amigos cercanos al círculo de MELIAN que salieron a cantar y tocar con la banda, como por ejemplo Tomy y Julito; con este último hicieron el clásico “Mamba negra”.

Pero, al igual que hubo un momento para tocar con amigos, hubo otro momento del show en donde Alejandro Picardi presionó indirectamente a un ex integrante del conjunto. Nada grave, toda esa pseudo-amenaza murió en menos de un segundo, la gente se olvidó de lo dicho porque lo que estaba en juego era el disfrute del recital y no una pelea interna con ex-miembros.

Las ovaciones de la concurrencia ante temas clásicos como “Praga”, “Atlas”, “Errores”, “Mis últimas palabras”, “Montañas”, el cover que hacen de LOS ABUELOS DE LA NADA “Mil horas”, e “Imagen del silencio” (el último tema que tocaron) estuvieron a la orden del día. El rol de las guitarras orquestadas por el dúo Hernán Rodríguez y Leonel Díaz fue tan perfecto como un encaje de bolillas, Ignacio De Tommaso una vez más demostró por qué es uno de los mejores bajista de post-hardcore del país, ¿y qué decir del inigualable Andrés Druetta en batería, haciendo el trabajo más complicado de la banda al sostener todo bajo un mismo tiempo?

Por otra parte, también debemos darle merito a quienes estuvieron detrás de este show: el sonido de Niceto fue impecable; el staff estuvo a disposición de las bandas que tocaron aquella noche; y los encargados de la iluminación del escenario aportaron su granito de arena para que el recital fuera más divertido.

Con una muestra de gran música, MELIAN le dijo adiós al 2016 para darle la bienvenida a un 2017 que parece ser bastante prometedor para todos. Será hasta el año que viene, chicos.

Jonathan Tocci
Redactor en Rocktambulos
Baterísta de Indenör, creador de contenidos y redactor de Rocktambulos.
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Las fotos utilizadas en esta crónica son cortesía de Camila Martinez.

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