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Efectos Mesiánicos: SEPULTURA presentó “Machine Messiah” en Argentina #AsíFue

Nuevamente estuvimos ante otro regreso de SEPULTURA a Buenos Aires, un grupo musical que ya es local en tierras porteñas debido a tours sistemáticos alrededor América Latina con parada obligatorio en Argentina. Esta vez la cita era en Groove, el recinto de Palermo, con el motivo de presentar Machine Messiah, su más reciente trabajo. ¿Qué expectativas se pueden tener ante los que siempre vienen y cumplen con creces? Precisamente, en esa repetición está la exigencia, la presión de que continúen su excelencia hasta el día de hoy.

Pasaron unos minutos de las 19:20 hs y AGAINST, primer grupo de apertura para SEPULTURA, salió furiosamente a las bateas, con la fuerza juvenil de “Caníbal” y, como denominador común, en su actuación se desprendió la energía necesaria para que la jornada tuviera un comienzo propicio, con el sonido un poco alto al comienzo pero que progresivamente mejoró, algo totalmente coherente. El cuarteto logró mostrar detalladamente su impronta llena de groove y violencia para el deleite de los presentes.

AVERNAL, segunda banda soporte, pondría la cuota de brutalidad un poco más alta, en el juego de la violencia artística. Un Thrash en relación carnal con el Death, o dialéctica para no sonar tan explícito. Guturales, opresión sonora, blast beats y, en simultáneo, su antítesis: la apertura en la composición y la progresión. Una excelente demostración de poder.

Una prueba de sonido detallada, prolongada y obsesiva daba cuenta que SEPULTURA estaba a punto de llegar y, consecuentemente, su profesionalismo no quedaría de lado. Eloy Casagrande (batería) sale a escena y se sienta tras los parches pronto a castigarlos, luego arriba el inconfundible Andreas Kisser (guitarra), con más ovación incluida, y luego Paulo Jr. (bajo) y el frontman, Derrick Green (voz). Y así comenzaron el show, afiladísimos con “I Am The Enemy” y “Phantom Self”, dos grandes canciones de Machine Messiah que encontraron una buena repercusión, para luego seguir con el ya clásico “Kairos”, que motivó el grito de ese nombre al unísono por parte del público.

El comienzo del show, sumado a la frecuencia con la que la banda asiste a Argentina – no solo a Buenos Aires en sí sino a distintas provincias como Neuquen, Chubut o Santa Fe – demuestra que el público argentino encuentra a la “era Derrick” como un buen momento en la historia del conjunto musical.

Cuando sonó “Desperate Cry” se dio el comienzo de la revisión por la que el grupo siempre rememora sus viejas glorias, ya patrimonio cultural del Heavy Metal, ésta con un plus ya que no venía siendo tocada con mucha frecuencia. Y sí, su experiencia los hizo saber manejar las aguas y al clásico producido con los hermanos Cavalera le siguió el tema que le da nombre al último disco de SEPULTURA. Una magnífica muestra de cómo entretener a los presentes.

El sonido de la velada fue particular ya que, en líneas generales, resultó excelente, pero al principio el bajo estaba casi mudo y después ganó presencia en la mezcla. Aunque esto es, en realidad, una manera de decir, ya que Paulo Jr. parece que estéticamente no tiene una preferencia porque su instrumento se muestre con demasiado énfasis y, más bien, que se aprecie pero que no esté demasiado arriba. Es una decisión personal, pero para una banda con una sola guitarra considero que el bajo debería acompañar mucho más a la labor que se efectúa desde las seis cuerdas.

Lo bueno del carácter intimista de Groove es que permitió apreciar la performance de cada miembro con exclusivo detalle, aunque para Eloy Casagrande simplemente haga falta afinar los oídos y disfrutar de esa maravillosa destrucción, una masterclass de batería que llama a los instintos primitivos con el comienzo de “Territory”. Derrick Green es un buen conductor de la ceremonia, a esto le suma mucho el hecho de que el musculoso vocalista se encargue también de la percusión, pero su movimiento constante por el escenario, la arenga y el contacto con ojos de psicótico ante el público, seguido de una jocosa sonrisa, alimentan la salud de su actuación.

Por su parte, Andreas Kisser se lleva todos los flashes al ser el núcleo compositivo de la banda, el alma musical, que entre magníficos solos y ejecuciones de guitarra acústica para enmarcar, se gana rápidamente las miradas. También oficia como el interlocutor entre SEPULTURA y el público, ya que el cuarteto no se comunicó demasiado, solo algunas palabras cortas por parte de Derrick Green. Mientras tanto, Kisser no perdería oportunidad para saludar a Andrés Giménez (A.N.I.M.A.L) que miraba el show desde una de las escaleras del recinto. Paulo Jr. también muestra energía sobre el escenario y no duda en agarrar el micrófono en “Polizia”, canción que apareció en un medley con “Biotech is Godzilla”.

Como se mencionó anteriormente, SEPULTURA puso muchas canciones de Machine Messiah en su repertorio, pero también incluyó “Dialog” de Kairos (2011) y “Choke” de Against (1998), otros clásicos de “la era Derrick”, pero también glorias de antaño como “Inner Self“, “Refuse, Resist” y “Arise” por supuesto, todas bien interpretadas con algo que es innegable: el estilo de Eloy Casagrande que con su habilidad le propicia otra frescura a cualquier composición. De esta manera, el cuarteto palpitó una noche triunfante en Buenos Aires.

La banda anunció que se iba y el público comenzó a cantar, dando así el comienzo al viejo ritual introductorio para los bises y, por supuesto volvieron, pero con “Under My Skin” un tema para nada clásico como se acostumbra en esta situación, pero continuaron con “Ratamahatta” para regresar a la tradición y cerraron con “Roots Bloody Roots” y un pogo que podría haber hecho desnucar a alguien ahí. Así SEPULTURA se despidió de Argentina presentando 18 canciones, con un sonido a la altura de las circunstancias y demostrándonos que con 33 años de vida tienen una vigencia considerable, absolutamente envidiable para otras bandas que comparten esa trayectoria.

Facundo Guadagno
Redactor en Rocktambulos
Antropólogo social y cultural, escritor, escéptico y crítico
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Todas las fotos fueron tomadas por Carlos Martinez para Rocktambulos.com / Todos los derechos reservados

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