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RED FANG mostró sus afilados colmillos en Chile #Crónica

Si contamos desde su formación, más de diez años le tomó a los estadounidenses RED FANG visitar este lado del mundo. Tras su anuncio como parte del cartel del Maximus Festival realizado en Argentina y Brasil, las expectativas por ver a la banda en el resto del continente crecieron automáticamente pero no todos pudieron recibirlos. Chile fue uno de los que si.

Los fanáticos chilenos fueron en esta oportunidad unos de los más afortunados con la visita debut de RED FANG en tierras sudamericanas, la cantidad no menor de seguidores con los que cuentan en el país, apreciaron un show que se extendió por más de una hora, tiempo que le permitió al cuarteto oriundo de Portland, entregar una muestra de todos los trabajos que componen su discografía al día de hoy.

Cerca de las 20 horas se abrieron las puertas del Teatro Cariola a un grupo de fanáticos que esperaba expectante en las afueras del recinto la primera presentación de RED FANG en Santiago.

La banda telonera DEVIL PRESLEY dio inicio a la jornada musical, la ruda agrupación encendió los motores y entregó un show de alrededor de 40 minutos de duración; el setlist se compuso de las canciones más exitosas de su trayectoria, pero “Perro rabioso”, “Puta”,” Belzebú” y “Aguardiente” fueron los temas que marcaron el punto alto de su presentación.

A medida que se completaba el concierto de la banda invitada el público comenzó a llenar el recinto que, a juzgarlo por el sonido que se logró percibir durante el tiempo que duró su presentación – como así también la de RED FANG – da para pensar que quizá no sea este un lugar propicio para recibir a bandas que por su estilo crudo, denso, con pesados sonidos de bajo, hace que se configuren condiciones que favorecen el acople y la saturación, circunstancia que si bien es cierto se tornó bastante molesta a ratos, no fue un impedimento para los asistentes, quienes disfrutaron sin problemas de ambos espectáculos.

Exactamente a las 22 horas se apagaron las luces y comenzó a sonar el pegajoso ritmo de “Blood Like Cream” seguida por “Malverde y Crown in Swine”; precisamente, con esta última del trío de canciones, el ambiente se enfervorizaría permanentemente, las cabezas comenzaron a moverse y el público a ovacionar a la banda. En “Into The Eye”  la contrastada interacción de las voces, por una parte áspera, casi gutural de Bryan Giles y por la otra, mucho más melódica y limpia de Aaron Beam se hacía presente.

La energía que desprenden las clásicas “Wires” y Reverse Thunder” con el sonido agudo de sus guitarras se materializaba en el público con un constante headbang y algunos cuantos personajes navegando por encima de la muchedumbre. De su último trabajo Only Ghosts (2016), cuya promoción fue la que motivó su arribo a tierras chilenas, se mostraron cuatro cortes, uno tras otro: “Flies”, “Cut It Short”, “The Deep” y “The Smell Of The Sound”, elección más que prudente considerando lo nuevo de este disco, la trayectoria de la banda y su debut en Chile. A estas alturas no quedaban ya, en el buen sentido de la palabra, títeres con cabeza.

En la parte final de show la banda retomó los temas más clásicos de su discografía, “Dirt Wizard”, “Sharks”, la más coreada de todas “Prehistoric Dog”, “Hank is Dead” y “Throw Up” estas dos últimas como parte del encore que ofreció RED FANG, una vez que el público les pidió la vuelta al escenario, para posteriormente despedirse ya en forma definitiva.

Si bien los sonidos densos son una característica de la música de RED FANG, el aspecto logístico del recinto no los acompañó, quizá la banda, al ver el fervor que despertaron en el público hizo que lo entregaran absolutamente todo, de eso no hay duda, y obviando estas circunstancias el show fue impecable. Esperemos que esta situación los motive a volver en un futuro, ojalá no tan lejano y en un lugar que logre capturar más limpiamente sus potentes melodías.

Dániza Morales Toro
Redactora en Rocktambulos
Todo es cuestión de perspectiva
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Todas las fotos fueron tomadas por Pedro Mora y son propiedad de humonegro.com. Todos los derechos reservados.

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