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48 y Una Vida: SEBASTIAN BACH demostró en Buenos Aires que la juventud sigue siendo salvaje

A veces es bueno saber el “por qué” detrás un evento. Claro, algunas reuniones se dan simplemente para que ocurra “lo que pinte”, pero en otras desconocer el motivo de la situación es la razón por la cual el hecho es completamente malinterpretado. SEBASTIAN BACH regresaba a Argentina para presentar clásicos, no venía en conmemoración de ningún trabajo nuevo, tampoco para inventar la pólvora o para cambiar el rumbo de su carrera. Es absurdo ir en contra de esto, es el contrato que uno firma cuando se acerca a este tipo de shows. Es leit motiv del mismo y es la razón bajo la que puede ser analizado.

neuroina05Debido a percances con el transporte público de un viernes porteño, más precisamente de travesía entre el Conurbano y la Capital, llegamos para atestiguar la presentación de NEUROINA sobre el escenario, concentrada en su más reciente disco, Doblepensar (2015), y algunos covers como “Immigrant Song” de Led Zeppellin o “In The Flesh?” de Pink Floyd. Al mismo tiempo, el quinteto se mostraba interesado en otorgar una propuesta escénica que se destaque, a juzgar por la estética en indumentaria que lucían y la tapa de Doblepensar gigante al fondo y al centro del escenario. Lastimosamente, el sonido no los acompañó de una manera eficiente en toda su presentación.

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APG

Les siguió el cuarteto APG – Ale Pfanner Group -, quienes se concentraban mucho más en la faceta más pesada del Hard Rock. Afortundamente tuvo como denominador común un sonido correcto durante toda la presentación. Al igual que sus compañeros de NEUROINA, los chicos de APG también realizaron una performance en la que estéticamente – también abarcando sus gestos y posturas – mostraban un auténtico espectáculo. Culminados los tiempos de las bandas soporte, era el momento para que SEBASTIAN BACH volviera a los escenarios porteños luego de cuatro años.

Con los acordes de “Little Wing” comenzaba el festejo que significa ver a SEBASTIAN BACH en vivo ya que, como sus discípulos de NEUROINA y APG comprendieron a la vieja usanza, un escenario de Rock merece ser un espectáculo y casi una exageración de una fiesta, pero bajo esos preceptos se basó todo el Hard Rock de los 80’s. Y así llegaba Sebastian, que con su única performance individual muestra en el escenario todos los años de música en vivo que tiene detrás, sorteando rápidamente los problemas sonoros o los accidentes en el escenario – se tropezó con el bajista Rob de Luca durante “Breakin’ Down” – y, por supuesto, tampoco es tan difícil hacerlo cuando se desarrolló ese caudal vocal y se lo usa para que “18 and Life” termine de hacer explotar al comienzo del show. También Bach puede ponerse severo cuando es necesario, por ejemplo si en “I Remember You” dos tipos están pegándose. Sí, durante una balada. El rubio los identificó y les pidió “gentilmente” que se retiren del lugar, así que seguridad los agarró y se los llevó hacia el lado oscuro.

Y tal vez en la figura de Sebastian y en la batería de Bobby Jarzombek es en donde esté la causa de la fuerza que tiene la banda en vivo, y por supuesto su mayor atractivo, ya que si comparamos la performance de estos dos músicos con las del bajista Rob de Luca, por un lado, y la del guitarrista Brent Woods, vamos a notar una amplia diferencia, no por su destreza sino más bien por la apatía con la que ejecutan sus instrumentos. Esto es algo que le quita balance a la banda, desde ya, pero aún así el resultado final es más que correcto y SEBASTIAN BACH puede darse el lujo de interpretar muy buenas versiones de clásicos como “Quicksand Jesus” o “I Remember You”.

sebastianbach05Para la segunda mitad del show, comenzando con “Slave to The Grind”, el sonido terminó de acomodarse y de ahí en más el show no paró de crecer. Mención aparte para “American Metalhead” de PainmuseuM – dedicada al “verdadero metalero argentino” -, violenta e hipnotizante elección, por demás una extrañeza en la enciclopedia del Metal. La locura generalizada era tal que entre estos “grandes éxitos” y las arengas de Bach el público se ponía más frenético, así que imaginen lo que fue que seguido a “Monkey Business” el grupo decidiera pegarle “Tom Sawyer” de Rush, con Jarzombek encendido. Y así siguió hasta el final con “Youth Gone Wild”, donde el público quedó pidiendo más y en un franco engaño Sebastian declaró “¿cómo nos vamos a ir con ustedes estando así?”; así que decidieron tocar “TNT” de Ac Dc. Por supuesto, esto lo hacen en todos los países.

No importa, también si se pide un 100% de profesionalismo en el escenario, estos vicios demagogos están incluidos en el pack… y funcionan. Excelente noche de Hard Rock en Buenos Aires, cortesía de SEBASTIAN BACH, para nada despreciable si tenemos en cuenta la enorme oferta de espectáculos que hay y el resultado que suelen ofrecer.

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¡Qué paradoja! SEBASTIAN BACH dio un show categórico, casi de manual para el aspirante a rockstar. Ahora… hizo todos covers. ¿Qué habrá en su futuro, más covers o nuevos temas propios? Si se dedica a ser un artista de covers, ¿debería ensanchar su propuesta, ser ambicioso y agregar instrumentos, canciones y estilos a su propuesta? Esta propuesta no me suena descabellada, al fin y al cabo parece calzar bien con su vocación de vocalista. Aún así, son reflexiones irrelevantes para un artista que tiene su público y, con sólo modificar un poco su propuesta, ya tiene garantizada otra gira.

Facundo Guadagno
Redactor en Rocktambulos
Antropólogo. Politólogo. Escritor.
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NEUROINA y APG

SEBASTIAN BACH

Todas las fotos por Carlos Martínez para rocktambulos.com / Todos los derechos reservados

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