¿La era estática del trabajo? MISFITS celebró en Buenos Aires y recordó viejas glorias #Cronica

Domingo primero de Mayo, día del trabajador y en Argentina el género musical que históricamente ha sido más anarkista y anti-sistema recibía a uno de sus exponentes más populares. A pesar de que los visitantes esta vez no se caractericen por cantar acerca de temas sociales precisamente, no dejan de ser punk ni mucho menos rebeldes. Punketos de todos los estilos podían verse al rededor de la Plaza Italia de Palermo, en Buenos Aires, hombres y mujeres de distintas edades con cabeza rapada o crestas se mezclaban con el público que se dirigía a la feria del libro en La Rural, justo a unos metros del local donde se presentaba ese domingo una leyenda del punk, o mejor dicho, del rock en general, es mas, me atrevo a decir que son una leyenda de la música y la cultura pop: THE MISFITS, y si, ya no son lo mismo sin Danzig pero Jerry Only desde hace mucho ha logrado que la leyenda siga viva, dándole a la banda ese espíritu punk imperecedero que creó junto a su ex compañero de grupo. Si existiera algún “encuentro” o “convención” de punkies argentinos posiblemente se vería similar a lo que podíamos ver en la previa del show, desde los mas “despreocupados” con un aspecto que raya en lo sucio hasta los más perfumados con aspecto “elegante”, fueron muchos los que se juntaron alrededor y a pesar de que no todos entraron y la boletería no estuvo ni cerca de agotarse, las afueras de Groove delataban lo que ocurriría esa noche en su interior.

No pudimos llegar a tiempo de ver a ANGEL VODOO, a quienes le tocó la dura labor de abrir el show pero alcanzamos a ver a sus sucesores en tarima: DEVILSNITE. Para el momento en que subieron al escenario eran pocos los que habían ingresado al local, sin embargo se mostraron emocionados por la oportunidad ya que era apenas su tercer show y nada mas y nada menos que abriéndole a Misfits. Aunque bastante jovenes, los chicos se concentraron en tocar sus temas que, en general pasaban del Punk al Hard Rock, en una curiosa fusión que por momentos sonaba a Stoner pero ellos autodenominan Horror-Metal y cerraron con el sencillo “Coming Home To Hell”, el cual tuvo buena receptividad del público y del que, según anunciaron, se acaba de estrenar un vídeo.

Unos maquillados y enérgicos punketos aparecieron de pronto en tarima, se trataba de los locales EL DIA DE LOS MUERTOS, pero contaron la misma suerte que sus predecesores en cuanto a público. Los pocos que se encontraban presentes observaban estáticos a la banda mientras su vocalista corría, saltaba y se lanzaba al suelo pidiendo a los presentes que se animaran. Fueron los covers de MISFITS y RAMONES que interpretó la banda los que finalmente originaron el primer pogo y calentó un poco el ambiente. Con mucha irreverencia y un corte de pelo muy particular, el líder de la banda (cuya grave voz -y salvando las diferencias- le daba un aire a Jerry Only) agradeció a los pocos que armaron el pogo y alentaron durante su breve show.

1943 fue la encargada de “cerrar” la tanda de bandas locales y con su punk melódico los experimentados músicos demostraron por qué merecían estar ahí abriendole a los históricos MISFITS. Un sonido perfectamente acoplado, voces y coros impecablemente cantados y una actitud que contagió a muchos de los presentes fue lo que mas resaltó del show de los bonaerenses, quienes contaron con sus propios fans que corearon los temas y alentaron todo el rato. En otras épocas habría sido curioso y hasta arriesgado poner en el cartel de un show de misfits a una banda tan melódica pero vivimos otros tiempos, tiempos donde todos escuchan de todo e incluso dentro del punk hay respeto (claro, siempre habrá el que prefiere seguir viviendo en la edad de piedra y rechaza lo diferente por no ser “real” pero ya no son mayoría). Buen show el de los 1943.

Eran las 21:50 y ya groove comenzaba a verse lleno, era obvio que los que merodeaban el lugar estaban esperando la hora de la atracción principal para ingresar al local. Sin demasiada previa aparecieron en tarima los tres “inadaptados” liderados por Jerry Only y comenzaron a tocar el tema que da nombre a su álbum “Static Age“.

El show prometía la interpretación del disco Static Age completo pero quedaba la expectativa de cuales serían los temas que complementarían el set. Si la energía de los asistentes durante los shows locales había sido poca, eso cambió notablemente desde el primer acorde de los iconos del horror punk. Desde el inicio el público se volcó al pogo, entregándose en cuerpo y alma a cada tema de la banda, coreando, saltando y derrochando energía por demás.

Y si, tal como lo prometieron, “TV Casualtie”, “Some Kinda Hate”, “Hybrid Moments” y el resto del Static Age fueron sonando uno a uno, prácticamente en el mismo orden del disco, generando el éxtasis del público presente (sobretodo cuando paso por los archiconocidos “Last Caress” y “Teenagers From Mars”). Público que se caracterizó por ser de la mayor diversidad imaginable. Desde adultos mayores que revivían épocas hasta niños en edad colegial se podían ver coreando y alentando con la misma energía y emoción, recordándonos que los Misfits no pasan de moda y sus temas siguen pasando de generación en generación, siendo apreciados con la misma pasión que hace 30 años.

Pero aunque Static Age es un gran disco, el público no se iba a conformar con tan solo 17 temas, que en este caso significan 35 minutos de música, por lo que una seguidilla de grandes clásicos complementó el set de la noche. Fue así como pudimos disfrutar de “Vampire Girl”, “American Nightmare”, ” Helena”, “Saturday Night” y “Devilock”, por solo nombrar algunos de los 42 temas (Si, se lee cuarenta y dos) con los que los asistentes no pararon de poguear y descargar. Mientras afuera el frio azotaba la ciudad, durante 100 minutos corridos -tiempo que duró el show de Jerry Only y compañía- adentro de Groove se vivió un ‘green hell’ generado por el calor humano y la recíproca energía que desprendía la banda.

El encore prometia un regreso para algunos temas mas, y en esta segunda parte del show aparecieron los conocidos “Green Hell”, “Descending Angel”, “Die Die My Darling” y “Halloween”, clásicos responsables de cerrar una noche que quedará para el recuerdo de esos chicos que por primera vez veían a los legendarios inadaptados, y que estuvo llena de la memorias para quienes repetían. La edad ha convertido a Jerry en un tipo que a pesar de su aspecto y personaje diabólico sobre las tarimas, es un tipo amable y dista mucho de ser un rockstar arrogante. Al final del show se acercó a firmar algunos autógrafos y conversó con varios de los fans que se quedaron hasta su hora de salir del local. Nunca se sabe cuando volveremos a ver a estas bandas en vivo, ya que cada año que pasa nos acerca a un posible retiro (la edad no perdona a nadie), pero mientras eso no ocurra celebraremos que el punk vive, y tiene a uno de sus mayores exponentes activo y pegando fuerte.

Frank Hernández