El sábado 6 de Diciembre se llevó a cabo en las instalaciones de “El Molino” la tercera edición de los premios Melomaniac, responsables de conmemorar y premiar lo mejor de la movida metalera nacional. Las puertas abrieron puntuales a las 8 de la noche y entre invitados, personas que ya habían adquirido sus entradas previamente, integrantes de las bandas y amigos, el local poco a poco fue llenándose de franelas negras y personas que iban pendientes de disfrutar un buen espectáculo.

La animación del evento estuvo al mando de Eucarina Marval y Joad Manuel Jiménez, quienes trataron de despertar al público que estaba presente al comienzo de la jornada metalera. 22 premios y 8 bandas compondrían la noche y la primera de ellas fue Boogieman’s Curda provenientes de Mérida y aunque durante su presentación tuvieron algunos problemas técnicos, eso no impidió que dieran lo mejor de ellos y calentaran un poco a los presentes para lo que vendría después.

Y llegaron los primeros premios de la noche, las 3 categorías que abrieron los galardones fueron:

Mejor pagina web: CEREBROS EXPRIMIDOS
Mejor programa radial (señal abierta e internet): MELOMANIAC RADIO
Mejor concierto de producción nacional: MONSTRUOS DEL ROCK

Las categorías y los premios fueron entregados de 3 en 3 intercalados con las bandas, para cumplir con el horario establecido y hay que admitir que fue una muy buena estrategia ya que la puntualidad del evento fue impecable.

Los animadores intentaron hacer que el público se activara, pero quizás la falta de bebidas espirituosas a precio solidario, hicieron que el mismo estuviera algo apático, eran pocas las personas que movían sus melenas al ritmo de la música. Bandas como Virtual Lakai, Gutiroth y Death Mortor esperaban un público más activo, pero no lo lograron a pesar de que éstas tuvieron muy buen desempeño en tarima, la apatía del publico se hacía notar y era un tema en boca entre los mismos integrantes de las bandas, tanto las que ya habían tocado como las que faltaban por tocar, quienes en ciertos casos, sentían la responsabilidad de hacer que los presentes se emocionaran.

Los premios iban y venían y esta vez los galardonados fueron

Mejor concierto de producción internacional: EXTREME GORE FEST VII
Mejor ingeniero de sonido: FELIPE GRÜBER (Audioline)
Mejor tecladista: JOHALLYN LUY (Aravan)
Mejor baterista: EDGAR PINTO (Verminous / Bloodwork) De quien se escuchaban comentarios geniales entre los asistentes y el respeto de sus colegas músicos quienes más de una vez dijeron “Qué fino, se lo merecía”.

Mejor bajista: LUIS BOLIVAR (Zaperoco)
Mejor guitarrista: ALEJANDRO LOBO (Dissonath/Krueger)

Mashkera dijo presente en tarima después de haber recibido por segundo año consecutivo el premio a Mejor Banda Nuevas tendencias y dio cátedra de cómo suena el metal Caraqueño, hizo que la gente saliera de su estado de coma NO etílico y más de uno cantó, coreó y agitó los puños al cielo durante los 30 minutos que esta agrupación estuvo sobre el escenario.

Más premios

Mejor vocalista femenino: JULS SOSA (Intemperia)
Mejor vocalista masculino: HERDYS HERNANDEZ (Landsemk)
Mejor banda de punk, hardcore, crossover: DISCHORD
Mejor banda de hardrock, heavy metal: LANDSEMK
Mejor banda de música extrema: VERMINOUS

Muchos de los premiados no pudieron estar presentes en el evento por motivos personales y amigos y/o representantes recibieron los premios por ellos dando las gracias al público y al jurado por parte de aquellos que merecidamente obtuvieron sus reconocimientos.

La banda Hiena subió a tarima y otra vez la apatía del público se hizo notar, no porque la banda fuese mala, todo lo contario, la gente tenía ganas de activarse, se notaba en el ambiente, pero faltaba algún componente para hacer una muy buena noche, una noche memorable, entre los presentes se comentaba mucho la falta de alcohol, pero quizás fue falta de un cartel más variado que se adaptara mejor a los gustos del público.

Los últimos premios de la noche fueron para

Mejor banda revelación: GOAT SERPENT

Mejor banda regreso del año: MORBUS

Mejor banda en vivo: KRUEGER

Mejor banda con proyección en el extranjero: BLASPHEMY

Mejor video: “Tierras Aridas” PÚAH

Mejor demo / EP: “Promo 2014” ARRECHO

Mejor álbum: “Depraved Institution” VERMINOUS

El cierre de la noche estuvo comandado por dos excelentes bandas que representan lo mejor de distintas generaciones del metal en nuestro país, la primera fue Mantra, quienes hicieron que todo el mundo saltara, armara pogos, gritara, cantara y se animara como debió ser, el sonido fue impecable, fue como reproducir los temas del CD en vivo y hasta aquellos escépticos que no sabían quiénes eran (sí, eso pasa) quedaron boquiabiertos luego de una ejecución tan impecable en tarima.

Y la segunda fue la que le puso el broche de oro al evento, uno de los regresos más esperados de toda la movida metalera nacional: Baphometh. Ésta agrupación que influenció a muchas de las bandas que estuvieron previamente en tarima con ellos ese día, dio lecciones de por qué valió la pena el regreso (aunque no fueran todos sus integrantes) y demostraron que después de tanto tiempo siguen siendo capaces de romper la liga cuando realizan una presentación. Se pasearon por sus clásicos y contaron con Carlos Sanchez (Krueger) como invitado especial.

A pesar de los inconvenientes que se pudieron suscitar, a pesar de que la gente estuvo algo apagada y de que muchos esperaron un cartel un poco más variado, es innegable el esfuerzo que realizaron los organizadores de este evento. Melomaniac se ha ido transformando poco a poco en un símbolo de identidad metalera nacional que representa no solo a las bandas, sino también a todos aquellos que creen en este movimiento y quieren seguir echándole un camión de bolas para que el metal siga vivo y vigente ante el paso del tiempo.

El apoyo a la movida nacional debe ser constante y consistente y Melomaniac ha sido uno de los primeros abanderados en este proceso, que apenas ahorita es que está agarrando fuerza, esperemos que sigan haciendo un excelente trabajo y que cada año sea mejor.

Reseña por: Karen (Kiky) Domínguez.

Fotos por: Jhossbert González