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Museo itinerante: DESCENDENTS y CIRCLE JERKS en Argentina #Reseña

Imaginate armar una banda con tus amigos del barrio durante tu adolescencia. La química funciona y de repente estás haciendo canciones y shows en patios o galpones abandonados. Esa actitud inspira a otros chicos a formar sus bandas y de repente el barrio se llena de músicos en una explosión de creatividad. Imaginate que esa explosión de creatividad, de adolescentes en un barrio perdido, permita que recorras el mundo entero, influenciando a miles de otros adolescentes de barrios de todo el planeta. Y que eso suceda durante casi cincuenta años. Eso es básicamente lo que le pasó a Descendents y Circle Jerks. Dos bandas amigas, hermanas diríamos, que hoy representan la historia viva del punk rock, que son conscientes de eso y que salen de gira juntas porque el lema de “Cualquiera puede hacerlo” sigue siendo necesario.

El show comienza temprano con los locales Da Skate, casi a la hora de apertura de puertas. Aun así, un buen número de personas se acerca para apoyar a la banda oriunda de Mercedes, que se gana el lugar de tocar antes de sus ídolos por derecho propio. Para cuando interpretan canciones como “No Olvides Nunca de Enfocarte Siempre en lo Importante”, logran despertar los primeros pogos.

Keith Morris, CIRCLE JERKS

Antes de la hora pactada de la salida de Circle Jerks, se abre el telón, con las luces del escenario y el local prendidas, mientras el legendario Keith Morris hace su tímida entrada, con una mochila y café en mano. Cuando finalmente se acomoda, aparece el resto de la banda. Es que, de alguna forma, ellos inventaron las “reglas” del punk rock; cero divismos y quien está arriba del escenario es igual al que está abajo. Por supuesto sabemos que no es así. Lo acepte o no, Morris es una institución y una leyenda viva. Está ahí desde el inicio mismo del género y claramente es una de las personas que lo ha moldeado. A sus casi 70 años, no estará saltando por todo el escenario, pero la furia que sale de su garganta es la misma.

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Además del histórico Greg Hetson en guitarra, esta versión de Circle Jerks incluye a Zander Schloss en bajo (Quien está desde 1984), pero la perla sin duda es Joey Castillo, baterista que supo pasar por las filas de Danzing y Queens of The Stone Age, entre muchos otros. El resultado es una banda furiosa, aguerrida, llevada por la potencia de Castillo. El show son arrebatos de seis o siete canciones cortas e intensas, que cuando se detienen, Morris aprovecha para hacer su característico monologo, que puede pasar de anécdotas de gira, el estado mundial del mundo a la reivindicación de bandas perdidas de la historia del punk rock.

Joey Castillo, CIRCLE JERKS

Si bien la lista recorre un poco de todo, el foco está en los primeros tres discos, sobre todo en su primer obra “Group Sex” (1980) que interpretan casi en su totalidad. Pero claro, estamos hablando de un disco que contiene catorce canciones y dura quince minutos. Lo positivo es que con una hora de show, es poco probable que te quedes con ganas de escuchar alguna canción en particular. Así es como se suceden temas como “Deny Everything”, “Coup D’etat” o “Letterbomb”. También covers que se han transformado en clásicos propios como “Wild in the Streets” o “I Wanna Destroy You”.

Si bien  la gira se anunciaba con ambas bandas como headliners, y la historia certificando el status como tal de ambas, lo cierto es que para Descendents la respuesta fue completamente diferente. Si bien el público recibió a Circle Jerks con respeto y entusiasmo, la respuesta con la banda de Milo Aukerman y Bill Stevenson fue radicalmente diferente, con una intensidad que no mermó en ningún momento. Esto se debe a que, mientras Circle Jerks apunta más a lo aguerrido, casi queriendo generar un rechazo en el público, Descendents apela a sus fortalezas; melodía, musicalidad y presencia escénica. Y sus canciones claro. Para el segundo tema, “Hope”, tienen a todo el lugar cantando, al punto de que el público tapa a la banda. Más allá de las decisiones de cada grupo, estos últimos tienen el poder de la melodía. Esa que es necesaria para enganchar al adolescente que está entrando en esto y que tantos otros tomaron para llevarlo a lugares muchos más exitosos, con Green Day y Blink 182 a la cabeza.

Milo Aukerman, DESCENDENTS

Si queremos hacer paralelismos entre instrumentistas, mientras Castillo alimenta la furia de Circle Jerks, Bill Stevenson mantiene a Descendents en su lugar, evitando que las canciones se aceleran por naturaleza y que esto atente contra la melodía. Son decisiones estéticas, pero es claro que Stevenson no ha querido seguir la escuela de los Ramones, donde todo se acelera hasta tal punto de perder lo que hace fuerte a la canción. Y esto es importante para canciones como “Everything Sux” o “I’m The One” que hacen que el público enloquezca.

A esta altura en la historia de la música, ya no sabemos quién es grande para este trabajo y quién no.  Si comparamos los ochenta y algo de Paul McCartney o Mick Jagger, Aukerman y Stevenson a sus 61, son adolescentes. Aun así, es sorprendente como la banda no se detiene en ningún momento. No hay mucha comunicación con el público, sino una canción tras otra, incluso con Milo acercándose a cantar entre la gente en más de una ocasión.

Bill Stevenson, DESCENDENTS

La banda recorre todo su carrera, pero con un foco bastante interesante puesto en sus primeras canciones (“Milo Goes To College”), los años de regreso y reivindicaciones (“Everything Sucks”) y el presente inmediato (“Hypercaffium Spazzinate”).  Porque si bien Descendents no es un grupo particularmente prolífico, con varios años de descanso en su historia, cada vez que han resurgido, una nueva generación parece descubrirlos y su figura se reivindica. Y lo podemos notar en la cantidad de público joven entre el público, razón por la que el show de hoy se  encontraba agotado desde un mes antes.

No son muchas las oportunidades donde podemos ver este tipo de gira de paquete. Mucho menos con dos artistas de peso para el género. La unión de Descendents y Circle Jerks no será algo novedoso para Estados Unidos o Europa, pero para nosotros, es la posibilidad de ver en una noche a la historia misma de la música que nos ha formado.

Facundo Llano
Colaborador en Rocktambulos
Música, comida y libros, el resto está de más.
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©Todas las fotos fueron tomadas por Frank Hernández para Rocktambulos / Todos los derechos reservados

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