20 años despertando a los muertos: COMEBACK KID volvió a Buenos Aires. #ReseñaReseñasShows (Así Fue) por Frank Hernández - 23/06/202524/06/2025 Hay discos que se convierten en íconos de un género musical y sobreviven a generaciones enteras. Wake the Dead, lanzado por COMEBACK KID en 2005, es uno de esos. El pasado jueves 19 de junio, en el mítico Uniclub de Buenos Aires, la banda canadiense de hardcore melódico celebró los veinte años de su álbum más emblemático con un show demoledor, donde cada canción se vivió con intensidad y durante cada minuto que duró el set, fuimos testigos de un llamado a despertar a los muertos.Los encargados de abrir la noche fueron LOS VERDADEROS, a quienes lamentablemente no alcanzamos a ver por problemas de tránsito en una ciudad que se sentía como si fuera viernes, y es que al día siguiente era feriado, por eso las calles estaban desbordadas. A las 21:00 hs en punto, mientras las luces bajaban y el telón se abría, comenzó a sonar “Take On Me” de A-HA —la intro habitual con la que COMEBACK KID se prepara para salir a escena— y apenas terminó de escucharse la sutil voz del noruego Morten Harket, el caos se desató sin aviso: “False Idols Fall” marcó el inicio y el pogo estalló desde el primer acorde. Esta canción, una crítica directa a la hipocresía, a los falsos referentes y a la traición de los propios valores, marcó el tono combativo de la noche. La batería de Loren Legare retumbaba mientras Andrew Neufeld, con su carisma inagotable, lideraba una conexión brutal con la audiencia, gritando “Buenos Aires» constantemente.La interacción con el público fue mucho más allá del stage diving, ya que también hubo pequeños detalles, como cuando le entregaron una pequeña bandera argentina que terminó sobre el bajo de Chase Brenneman, o cuando una chica subió al escenario y cantó unas líneas de “My Other Side” junto a Neufeld, que no dudó en cederle el micrófono por varios segundos, haciendo que el recital se sintiera como un encuentro íntimo y accesible donde todos somos iguales. Pero esa no sería la única vez que los fans se adueñaran del escenario y del micrófono. En varios temas, se sumaron al canto, a los abrazos y al caos generalizado. Neufeld, que desde 2006 es el líder vocal de la banda tras la salida de Scott Wade, con su tono áspero y agresivo, no aflojó en ningún momento, manteniendo una energía envidiable en tarima. El setlist consistió en tocar, casi en el orden original, el disco Wake the Dead íntegramente, reafirmando la vigencia de un álbum que, dos décadas después, sigue golpeando con fuerza, aunque también hubo tiempo para canciones de otros discos. Temas como “The Trouble I Love”, “Talk Is Cheap” y “Partners in Crime” fueron de los más coreados, sobre todo este último, que habla de las lealtades verdaderas en los momentos difíciles, y particularmente uno de mis favoritos de la discografía del grupo.En la parte más emocional del set, “Our Distance” nos recordó como se desgastan los vínculos personales y sin bajar la potencia, COMEBACK KID mostró que el hardcore también puede ser vulnerable. “Bright Lights Keep Shining” es una de esas canciones que brinda una bocanada de esperanza y nos recuerda que, incluso en la oscuridad, hay algo que nos impulsa a seguir. Canciones como “Falling Apart” y “Losing Patience” tradujeron el colapso interno en gritos y distorsión.“Final Goodbye” funcionó como un momento de catarsis colectiva y una especie de cierre para la celebración de Wake The Dead, ya que a partir de allí llegarían temas de otras etapas como la reciente “Heavy Steps”, donde nos mostraron su sonido más actual sin perder la esencia.La recta final arrancó con “G.M. Vincent & I”, “All in a Year” y “Absolute” –una crítica a la indiferencia social y el conformismo– entre otras, pero entonces llegó “Wake the Dead”, el punto más alto de la noche. La canción que da nombre al disco volvió a convertirse en lo que siempre fue: un himno colectivo. Fue en ese momento cuando COMEBACK KID invitó a todo aquel que pudiera subirse a invadir el escenario, desatando el caos en su mejor forma. Entre quienes se sumaron estuvo una chica que, a diferencia del resto de los fans que hicieron karaoke, cantó de manera muy profesional. No estoy seguro de quien era pero creo que se trataba de la vocalista de la banda argentina PUNICIÓN. Podría estar equivocado.Lo cierto es que la escena final fue memorable: La tarima llena, la banda rodeada por su gente, los cuerpos fundidos en una sola voz. Fue un acto de apropiación emocional y física. La canción no era solo de ellos. Era de todos. El recital terminó exactamente a las 21:56 hs, según mi reloj. No hubo encore, y aunque el público pareció estar esperando más, la intensidad fue tal que no hubo quejas visibles al abrupto final. Mientras la banda se retiraba, comenzó a sonar por los parlantes el divertido clásico “Escape (The Piña Colada Song)” de Rupert Holmes, dándole un cierre inesperado y algo irónico al show, invitando a todos a relajarnos tras semejante tempestad.Podemos decir con seguridad que COMEBACK KID no vino a tocar un disco viejo: vino a revivirlo, o mejor dicho, a despertarlo. Vino a recordarnos por qué Wake the Dead sigue siendo una pieza esencial del hardcore contemporáneo. Porque estas canciones no están atrapadas en el pasado: siguen vivas, siguen doliendo, siguen curando. Y en Argentina, por una hora, las volvimos a gritar como si las estuviéramos escribiendo en tiempo real.Frank HernándezDirector en RocktambulosEscucho más de lo que veo y escribo más de lo que leo. Periodista musical. Radio Host. Colaborador en Billboard y Rockaxis. Fundador de Rocktambulos©Todas las fotos fueron tomadas por Fabricio Larralde para Rocktambulos / Todos los derechos reservados