Idas y Vueltas. Así se vivió el Festival Concrete Jams de Buenos Aires #CrónicaDestacadaOXDReseñasShows (Así Fue) por Facundo Guadagno - 25/01/201620/02/2025 Desde hace muchos años que la industria cultural está atravesando un revival; desde los filtros de Instagram, los re-estrenos cinematográficos, el regreso de históricos programas de televisión hasta la resurrección de música sepultada que, al tener este status, era concebida con un halo de nostalgia por toda una generación. El rock de los 70’s y su totalidad – desde el look hasta los equipos – han resurgido y, prácticamente, cada uno o dos meses aparece una nueva banda “sensación” que emula esta estética total. Así hay muchos casos, que no vienen al caso, pero que, a fin de cuentas, conforman un culto. Precisamente esta adoración, conectada estrictamente con un idealismo sobre una supuesta época con más bondades – los 60’s o 70’s –, es la que emergió en el vacío de la industria cultural. Pero, ¿qué obtenemos de esto? En parte, lo ocurrido en el Festival Concrete Jams lo responde. Lo enfatizo: en parte.Día Uno: La Riqueza del Nicho Poseidótica Llegar a Uniclub y ver al, por usar un término, ghetto alternativo es llamativo, pero al mismo tiempo tiene lógica: sí, hay demasiada gente por tratarse de bandas ignotas para el escucha general; pero, precisamente, hay un auge sobre este estilo de música así que un lleno de Uniclub era esperable. GÜACHO abrió la velada: Stoner local, power trío sólido para calentar el ambiente. Cumplieron con creces mientras el público disfrutaba con atención, disperso en relajadas charlas o en humaredas. La comodidad del público era palpable: todos entablaban relación con otros; el recinto los recibía como habitués. En eso llegó POSEIDÓTICA, banda que coronó un 2015 excelente con su flamante disco El Dilema del Origen – de aclamadas críticas -, poniendo al público a sus pies debido a la consistencia de su música. Sí, lejos están de ser fotogénicos o tener mucha movilidad en el escenario, pero parecía no importar para el público; es más, logré escuchar un “que abra Dead Meadow y cierre Poseidótica”. Evidentemente, el cuarteto está pisando fuerte.Remeras de DEAD MEADOW y la constante vigilia por detrás de las rejas del escenario, sumado al lleno de Uniclub, confirmaban que DEAD MEADOW es una banda de culto, un grupo de nicho que está dirigido a un público especial. Y su performance lo confirmó. Muy lejos del Stoner Rock, DEAD MEADOW se enclava directamente en la música Psicodélica; la hipnótica voz de Jason Simon – casi una decoración para la paleta musical – encaja perfecto con la dirección del trío. Minimalista, posmoderno, por momentos parece un Neu! revitalizado – no me animaría a decir mejorado: como si Klaus Dinger hubiese resucitado y complejizado su estilo y Michael Rother se fusionara con Hendrix. Más allá de eso, la performance gozó de un muy buen sonido, pero DEAD MEADOW es una banda que posee un nulo atractivo en cuanto a actitud escénica y la mayoría de las veces sus improvisaciones quedan en la nada, más que nada por la repetición en lo que refiere a la dinámica de la ejecución de estas. Culmina el show con «Tomorrow Never Knows« de The Beatles y el público se va saciado. Buena fecha, pero quedaba un capítulo y mucho por explorar. Dead MeadowDía 02: Práctica de la Historia Elefante Guerrero Psíquico AncestralEntrar a Uniclub y encontrarse con VIAJE A IXTLAN es, por lo pronto, impresionante. No por su magnitud en cuanto a excelencia instrumental sino, más bien, por su conformación: batería, bajo, guitarra electroacústica y guitarra eléctrica. Las seis cuerdas electroacústicas se deformaban con una enorme variedad de pedales y, su ejecutor, hacía de las suyas con un Mini Moog a su lado; lo mismo hacía su compañero. La paleta musical, y el excelelente sonido, hicieron que VIAJE A IXTLAN fuese un buen acto de apertura. La fecha se perfilaba más experimental… y parece que ELEFANTE GUERRERO – PSÍQUICO ANCESTRAL no solo se lo tomó en serio, sino que le dio cohesión a la mixtura de géneros que pasaron por los instrumentos del power trío. Jazz, Lounge, Stoner, todo tenía un lenguaje propio. Realmente destaco el virtuosismo y la lucidez de esta banda, es más, me animo a decir que fue lo más atractivo de todo el festival. Simplemente solo queda agradecerles por semejante muestra de música y apoyarlos, como a cualquier banda independiente que se preocupa por reinventar fórmulas.Ahora sí, el turno de los favoritos del público: RADIO MOSCOW. Paridos del seno de Jerry García, Blue Cheer, Cream, y tantos otros, aparece este power trío reivindicando una época pasada, 60’s y 70’s, con tal precisión que parecía que nos hubiésemos transportado en el tiempo. Inclusive el look estaba ambientado en esta época. Con la excusa de presentar el reciente Brain Cycles la banda se adueñó de un público ya entregado de antemano acompañados por un muy buen sonido, una constante en todo el festival. Parker Griggs es sin duda el alma de la banda; el talentoso multi-instrumentista se adueña del escenario y le da vida a la performance. En sus improvisaciones, o en sus posesiones del micrófono con su aguardentosa voz, la pasión del alma matter de RADIO MOSCOW contagia a todo el recinto; y la reciprocidad con el público no es poca, a tal punto que terminó estrechando manos con todos los que pudo desde el escenario. Culminado el festival, la vuelta a la vida real trae muchas paradojas.Radio MoscowSí, es innegable que RADIO MOSCOW fue la banda que demostró más oficio – o experiencia – en el escenario; es más, mostraron su propuesta y realmente se lucieron. Pero estos revivals evidentemente denotan una carencia en la música actual y parece que una respuesta extrema, el retorno a las raíces, fue la solución, al menos temporal. Sin desmerecer en absoluto a ninguna de las bandas que participaron del evento, ELEFANTE GUERRERO – PSÍQUICO ANCESTRAL me pareció la propuesta más atractiva debido a la renovación que han hecho de fórmulas y estilos, de data realmente antigua, para devolverlos con una aggiornada fórmula para la era contemporánea. De cualquier manera, y más allá de cualquier punto de vista, el Rock está gozando de buena salud y así seguirá sucediendo mientras más bandas desafíen dogmas arbitrarios. Eso sí, nada indica que el resultado, por más efectivo que sea, al constar de una radical renovación, sea el nicho, el reconocimiento de unos pocos. Es un riesgo y un desafío, pero eso no lo hace menos interesante. [custom_author=facundo] Disfruta nuestra galería de fotos a continuación:Día 1GÜACHO y POSEIDÓTICA[huge_it_gallery id=»106″]DEAD MEADOW[huge_it_gallery id=»107″]Todas las fotos tomadas por Carlos Martínez para rocktambulos.com / Todos los derechos reservados Día 2VIAJE A IXTLAN y ELEFANTE GUERRERO PSÍQUICO ANCESTRAL[huge_it_gallery id=»108″]RADIO MOSCOW[huge_it_gallery id=»109″]Todas las fotos tomadas por Diana Clemente y cedidas en cortesía para rocktambulos.com Revive parte del festival aquí mismo: