Amor por los muertos: MICHALE GRAVES repasó los clásicos de MISFITS en Argentina. #Reseña.DestacadaReseñasShows (Así Fue) por Leonardo Rodríguez Luque - 20/06/201901/10/2024 MISFITS es una de las bandas más influyentes del punk. Lo que la diferencia de muchos de sus colegas es que para encontrar lo relevante de su catálogo no podemos quedarnos solo en su primera etapa. Los discos grabados con MICHALE GRAVES y DR. CHUD trajeron nueva vida y lo convirtieron nuevamente en un grupo atractivo.Luego de su partida, MICHALE GRAVES sacó un par de discos como solista e incluso fue contratado por MARKY RAMONE para cantar en su banda durante un tiempo. Esto duró poco y pronto aprendió que debe recurrir al material que lo hizo conocido para no quedar al margen. Luego de agotar entradas, el show pactado para Palermo Club se mudó a Groove y el boliche se convirtió por unas horas en punto de encuentro para las crestas y camperas de cuero.Con “Abominable Dr. Phibes” comenzó un show en el que Graves y compañía repasaron American Psycho (1997) y Famous Monsters (1999) (¡completos y en orden!) y en el que su principal intención fue recrear la experiencia MISFITS al máximo. No solo los músicos imitan el sonido de muy buena manera, sino que Michale lleva consigo toda la parafernalia de la época: el maquillaje, la camisa de fuerza en “American Psycho” y el sombrero de espantapájaros en “Scarecrow Man” fueron parte del espectáculo. Estando acostumbrado a que los artistas que viven de sus viejas joyas ya no puedan brindar, por el motivo que sea, el show que la gente espera, es lindo ver de vez en cuando uno que sí logra cumplir con lo que se propone. Sin descanso entre temas Graves demostró que su voz se encuentra en excelente estado. El tipo canta igual que en los noventa y no teme gritar. “Speak of the devil”, “Dig up her bones” y “Shining” fueron de lo más festejado en la primera parte del show. Una vez cerrado American Psycho con “Hell night”, la banda se tomó unos minutos antes de volver con “Kong at the gates” para revivir Famous Monsters.Con la banda estridente y ruidosa -como debe ser- todo marchaba sobre ruedas hasta que en “Dust to dust” se cortó el sonido. Los cinco minutos que tardó en volver el P.A. Michale los aprovechó para… ¡bajar a la valla a saludar! Gran gesto, un punto más para él.El resto del show transcurrió con normalidad. “Saturday Night” y “Fiend Club” le pusieron una cuota de emotividad al asunto y “Helena” fue un caótico broche de oro.Michale no toca (quizás porque no puede) canciones de los discos en los que no colaboró, pero eso no importa. Los temas de su era tienen peso propio y muchos de ellos son himnos que hace rato no recibían en directo la energía que merecen. MICHALE GRAVES deja el alma en el escenario y la gente se lo agradece. Leonardo Rodríguez LuqueCronista y redactor en RocktambulosColaborador en Rocktambulos.Las fotos fueron tomadas por Juan Pablo Gondra. Todos los derechos pertenecen a su autor.