METALLICA, oh METALLICA… Siempre dando de qué hablar, siempre siendo noticia, siempre arriesgando y sobretodo… Siempre conquistando espacios. METALLICA no es una banda estática que fluya con la marea, sus fans lo saben y los aceptan así, de hecho es por eso que muchos los admiran y aunque muchos otros los odian por la misma razón, ese odio pasa a segundo plano cuando es hora de verlos en vivo: es una situación similar a las relaciones amor-odio que se dan en las parejas.
No importa cuánto tiempo pase, no importa qué edad tengan, METALLICA siempre nos está recordando que podemos esperar cualquier cosa de ellos, musicalmente hablando, pero lo que nunca podremos esperar es un show de mala calidad, así que si eres de los que espera leer algo malo sobre el show que dieron los iconos del metal en el pasado LOLLAPALOOZA ARGENTINA 2017 -para sentirte mejor por no haber ido-, creo que será mejor que no sigas leyendo porque el show fue, como de costumbre, brutal.
Muchos otros fans habían ido para ver mucho más que METALLICA, conocer nuevas bandas y dejarse sorprender, pero podríamos decir que la gran mayoría de los presentes habían ido por otros artistas distintos a METALLICA. ¿Sería esto un problema? Para nada, la banda de James, Lars, Kirk y Rob tiene un poder de atracción especial, y cuando están cerca la gente lo nota, nunca pasan desapercibidos y su paso por el LOLLAPALOOZA fue una muestra: el evento prácticamente se paralizó mientras ellos estaban sobre el escenario principal.
El LOLLAPALOOZA se caracteriza por alternar artistas entre sus dos tarimas principales, pero la tarima alternativa y la siempre encendida tarima de Perry coinciden en horarios con las principales, mientras que las atracciones no-musicales permanecen abiertas siempre, haciendo que el público se divida entre distintos escenarios y atracciones, según los gustos (eso sin contar los que prefieren quedarse en un escenario hasta que comience su banda favorita, perdiéndose lo que hay del otro lado), pero cuando vemos que a pesar de que en otras tarimas había actividad, una inmensa mayoría se encontraba presenciando el show de los del “área de la bahía”, nos damos cuenta de que METALLICA tiene una atracción ineludible y no importa si te gusta o no lo que hacen, si están ahí, tienes que verlos (y escucharlos).
La banda tiene disco nuevo, Hardwired… To Self Destruct, con el cual giran hacia un sonido diferente al que nos tenían acostumbrados pero sin dejar de ser metal (cosa que si pasó antes) y también tienen hambre de fans nuevos. El Festival LOLLAPALOOZA era una excelente oportunidad para mostrarse ante jóvenes que, fans o no, nunca los habían visto antes, y supieron aprovecharla.
“It’s a Long Way To The Top (If You Wanna Rock N Roll)” de ACDC fue el tema con el que la banda nos anunciaba que ya estaban ahí, listos para dejarlo todo en tarima. El siempre emotivo “Ecstasy Of Gold” sería seguido por la introducción de “Hardwired” y en la pantalla iban apareciendo los rostros deformados de cada uno con los colores y formas que le dan vida a la portada del nuevo álbum. La locura se apoderaba de todos cuando oficialmente arrancó el primer tema del disco (y del show); a partir de ahí la energía no bajaría de niveles.
Los pesados temas de la vieja escuela: “For Whom The Bell Tolls“, “One“, “Harvester Of Sorrow“, el himno “Master Of Puppets” y un sorpresivo “Hit The Lights“, tema nunca antes tocado en Argentina según el propio Hetfield, se encargaron de hacer saltar a todos y activar los pogos, pero los clásicos de la “odiada” era posterior al And Justice for All, como “The Memory Remains“, “Sad But True” y “Wherever I May Roam” fueron algunos de los mas coreados. Ni hablar de los siempre efectivos clásicos “Fade To Black” y “Seek And Destroy” con los que cerraron la primera parte de su show y se despidieron temporalmente.
La gente pedía mas y James se encargaba de introducir a los nuevos asistentes a la familia. “Ustedes y nosotros nos conocemos muy bien” decía “papahet” a sus fans, en vista de que conocían los temas y respondían a cada una de sus clásicas interacciones como la que hace antes de “Seek And Destroy“, sin embargo se dirigió a los debutantes y a los que no estaban ahí por ellos pero que, inevitablemente, fueron atraídos a ver su show por mera curiosidad y les dio la bienvenida diciendo: “Todos ustedes están aquí por una razón y es la música, a nosotros no nos importan sus gustos musicales, ni su religión, ni su raza, ni sus creencias políticas, estamos todos juntos acá y a partir de hoy forman parte de la familia METALLICA“.
Sus palabras de unión me hicieron recordar aquel intento de la banda por involucrar a sus fans en el mundo de los festivales multigenero y acercarlos a otros tipos de música mediante el ORION Music & Arts Festival, un evento muy del estilo LOLLAPALOOZA pero mucho más rockero, organizado por la banda y que lamentablemente no tuvo el éxito esperado. Tal vez deberían traer el ORION a sudamérica; cuando el LOLLAPALOOZA estuvo mal en USA se vino a Chile y funcionó, el Knotfest también lo hizo yéndose a México, así que no sería tan descabellado reactivar dicho festival en estas tierras. Ojala mi idea ya haya pasado por la mente empresarial y capitalista de Lars y pronto tengamos alguna noticia de ese tipo. Si así fuera, recuerden que lo leyeron acá primero.
Volviendo al show, ya era momento del final, y mientras en el main stage 2 todo estaba listo para THE CHAINSMOKERS, los cuatro jinetes volvían al escenario para delitar a todos los que se olvidaron que habían tres tarimas más en el festival y se quedaron a verlos. “Fight Fire with Fire” fue el poderoso regreso que activó nuevamente los pogos y la locura colectiva para luego calmar las cosas con el infaltable “Nothing Else Matters” y cerrar con “Enter Sandman” un histórico show. Cabe resaltar que para este momento ya el escenario principal 2 estaba activo, sin embargo nadie se movía. El LOLLAPALOOZA se caracteriza por su puntualidad en el inicio y final de cada show sin embargo METALLICA tenia pautado tocar de 9:45 a 11:45 y la banda tocó hasta las 12. Era evidente que todo el mundo estaba ahí, por lo tanto no importaba demasiado si se extendían un poco más.
Así terminaba el primer día de bandas en el festival (recordemos que los cierres posteriores estan a cargo de DJs y no bandas) y se comenzaba a vaciar el hipódromo de personas que desde hace meses habían estado dudando si valdría o no la pena ir al LOLLAPALOOZA sólo por METALLICA. Sus rostros me hicieron pensar que si valió la pena.
Controversiales como de costumbre, METALLICA volvió a dividir a sus fans cuando en 2016 se anunció su participación en el LOLLAPALOOZA 2017, que pasó por Brasil, Argentina y Chile. Amor y odio (o en su defecto apatía) eran los tipos de reacciones que se podían percibir en distintos fanáticos y la banda, que ya esta acostumbrada a esto, no le dio demasiada importancia porque sabía que le convenía volver a tocar en un LOLLAPALOOZA por todo lo que eso implica.
A algunos no les gustó mucho el setlist por haber incluido demasiados temas nuevos, dejando por fuera grandes clásicos. Para tratarse de un show donde gran parte del público no los había visto nunca (yo tuve a mi lado a tres primerizos) hubiese sido bueno un set con más temas legendarios, pero para quienes ya los habían visto antes y disfrutan del nuevo álbum, fue un excelente show en el que inevitablemente quedaron temas insignes por fuera por falta de tiempo. Lars, por su parte, es Lars, siempre tiene fallos pero eso no es nuevo y de hecho, sorprendió en los temas nuevos que resultan bastante exigentes y los logró en gran forma.
En fin, si buscamos detalles los encontraremos, pero lo que está a la vista no necesita anteojos y el vistazo general de esta participación de METALLICA en el LOLLAPALOOZA es excelente. La banda apareció, se apoderó del festival, nos voló la cabeza y literalmente nos dijo: apaguen las luces y vámonos.