Los estadounidenses PEARL JAM abrieron este viernes los fuegos del festival Lollapalooza Chile, con un récord de asistencia de aproximadamente 80 mil personas, en la jornada inaugural de este maratón de recitales que se extiende por tres días en Santiago.

El carismático vocalista de los oriundos de Seattle, Eddie Vedder, interactuó cada vez que tuvo la oportunidad con el público, a su juicio, “uno de los mejores del mundo”, según dijo en un español poco fluido, en un admirable esfuerzo por hacerse entender ante sus fans.

Los líderes del grunge interpretaron clásicos como “Do the evolution”, “Jeremy” y “Alive”, la que fue coreada de principio a fin por fieles seguidores de todas las edades, que se convocaron a las 21:30 (hora local) en el principal escenario del Parque O’Higgins, pulmón verde de la capital.

“Aquí en Chile he conocido gente muy buena onda, gente con alma”, señaló Vedder, quien leyó a viva voz unas palabras en español que traía anotadas en un papel, antes de beber vino nacional directo desde la botella.

Horas antes, LCD Soundsystem ya había cargado el ambiente con sonidos que entremezclaron el rock y la electrónica, con los que lograron distender los ánimos de un Santiago que recién finalizó su semana laboral.

Los neoyorquinos se acompañaron de una brillante bola disco, que giró durante todo el concierto e hizo recordar los años dorados del histórico club Studio 54, que fue la cuna de la música bailable de los setenta.

Otro artista que engalanó esta jornada fue David Byrne, el exvocalista del conjunto estadounidense TALKING HEADS, formado en 1974 y disuelto en 1991, con ocho álbumes de estudio. Byrne ofrecio un innovador espectáculo visual en el que su banda nunca estuvo en un solo lugar. El cantante de 65 años aparecio sentado frente a una mesa en el medio de un escenario vacio, al inicio del show, y fue luego cuando aparecio su “banda móvil” para acompañarlo a recorrer cada rincón de  la tarima, la cual estaba rodeada de cadenas formando un cuadro perfecto dentro del cual todo se llevaba a cabo.

Entre los artistas nacionales, destacó la apertura de LOS JAIVAS de la mano de una de sus obras cumbre: Alturas de Macchu Picchu. Al inicio del día, FUGLAR ofreció lo mejor de su repertorio indie. De igual forma, el grupo chileno DE KIRUZA entregó un movido espectáculo que fusionó los sonidos latinoamericanos y afro, con el funk y el soul, mientras que SINERGIA puso a saltar a miles de personas que se acercaron a ver su enérgico show cargado de grandes éxitos e invitados especiales.

El Metal de la fecha lo puso la banda danesa VOLBEAT, quienes durante una hora levantaron a su fiel fanaticada con lo mejor de su “Elvis metal”. El continuo baile y los circle pits formados por los fans, levantaron suficiente polvo como para que por momentos no fuera posible ver a la banda, creando un ambiente muy adecuado ya que muchos de los asistentes se encontraban vestidos como si fueran moteros del desierto.

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