Sólo la furia salvará al mundo: Así Suena el debut de PROPHETS OF RAGE #ReseñaDestacadaDiscos (Así Suena)Reseñas por Roger Alan Provan - 11/12/201711/12/2017 La presentación de PROPHETS OF RAGE en Argentina en Mayo de este año, despertó mi interés en el futuro material de este nuevo supergrupo. Es verdad que la lista de temas había sido dominada por canciones de RAGE AGAINST THE MACHINE, pero el adelanto de “Unfuck the World” me dejó una buena impresión. Ahora, si el proyecto que juntó a miembros de CYPRESS HILL, PUBLIC ENEMY y RATM iba a editar material propio, éste tenía que demostrar que era mucho más que un mensaje político anti-Trump, y principalmente estar a la altura de los himnos entonados por Zack De La Rocha, como mínimo, sin desentonar frente a ellos…¿o creen que el público tendría el mismo interés en verlos si no tocasen medio Rage Against The Machine (1992) en cada show? Veamos si el disco Prophets of Rage está a la altura de las circunstancias.El inicio con “Radical Eyes” muestra ese groove que Tom Morello y Cia. nunca abandonaron. Desde el minuto cero el sonido es excelente, dejando apreciarse el talento de una de las mejores bases rítmicas de la historia, esa que tiene al bajo de Commerford y a la batería de Brad Wilk como figuras centrales. La mencionada “Unfuck the World” remite inmediatamente a RATM, y aunque genera nostalgia por la ausencia de De la Rocha, logra transmitir parte de esa furia a la que la banda apunta.Hablando de la furia -elemento primordial en el mensaje del grupo- hubiera sido oportuno de parte de Morello volver a la distorsión de guitarra de los 90s. Después de todo, el sonido de su banda original es la columna vertebral de POR (entiendo perfectamente porque no usan sus siglas para denominarse). Por el contrario, el sonido de guitarra remite más a Audioslave (2002); más gordo y menos distorsionado. De todas formas, las reminiscencias al pasado en general son obvias, pero tracks como “Legalize Me” y “Take Me Higher” dan espacio a una faceta más personal, con más Rap y menos pesadez.Chuck-D y B-Real hacen un excelente trabajo, y son la principal razón de que este supergrupo tenga su cuota de aire fresco (“Hail to the Thief”). A quien realmente no le encontré justificación como miembro fue a DJ Lord, quien más que hacer algunos juegos con las voces, no aporta mucho al producto final. Su momento más prominente es en “The Counteroffensive”, un track de 38 segundos que hubiera sido más efectivo como Intro del álbum que como un separador entre temas. Pasada la mitad del disco es donde las canciones empiezan a decaer en gancho (“Fired a Shot”) y se reciclan varios de los riffs esperables de Morello (“Strenght in Numbers”). Siguen siendo efectivas porque cumplen con una formula imbatible, pero dejan entrever una luz de alarma para futuros lanzamientos. Tarde o temprano, la comodidad compositiva tiene su precio.Prophets of Rage fue una placa difícil de digerir por el miedo a no ser justo con ella, pero una vez pasada esa instancia de prejuicio, fue muy disfrutable. Se necesitaron varias escuchas y múltiples oportunidades para que las canciones crezcan en atractivo, sin apresurarse a descartarlas ante el primer signo de disconformidad. Esto es clave cuando uno se encuentra frente a una propuesta que depende mucho de las bases que sedimentaron las carreras de sus protagonistas. Por suerte, PROPHETS OF RAGE no defraudó, y además logró con convicción mantener vivo el espíritu combativo de cada una de las facciones que conforma al grupo. Si bien la placa no llega al imposible nivel del autotítulado debut de RATM -una comparación implícita que desde el principio fue un poco injusta, lo sé-, la mayor presencia de este material original en los shows será recibido con mucho entusiasmo por los fanáticos. Por lo pronto, su groove definitivamente ayuda a des-joder al complicado mundo de hoy.Roger Alan ProvanColaborador en RocktambulosLa música, sin importar el género, popularidad, año o país de origen, tiene una chance en mis oídos. En ella encuentro mi camino.