Tres Auras Doradas: Así Suena El Debut Homónimo De AURI #ReseñaDestacadaDiscos (Así Suena)Reseñas por Roger Alan Provan - 23/05/201824/05/2020 El año sabático de NIGHTWISH le dio la oportunidad a su líder, Tuomas Holopainen, y a Troy Donockley, su compañero de banda, de crear junto a Joanna Kurkela -esposa del primero- lo que ellos definieron como “3 amigos que comparten una misma percepción de la música y la vida en general”. Así fue que AURI nació de su unión, que en latín significa “atmósfera dorada que emana de algo o alguien”, y resultó apropiado para el espíritu de la música creada.También es el 2do nombre de Joanna, y el de un querido personaje -para ellos- de la saga de libros The Kingkiller Chronicle (2007-presente) de Patrick Rothfuss, sobre los cuales las canciones están vagamente inspiradas. La combinación de esos 3 elementos hizo lógica la decisión de nombrar a la banda de esta forma.Durante el 2017 se juntaron a componer y grabar las canciones que terminaron siendo parte del debut homónimo. Tuomas se ocupó de los teclados y coros, Troy de variados tipos de flautas, guitarras y percusión, y Joanna de la voz principal y la viola. Ya habían hecho un intento de reunirse en el 2011, de cuyas sesiones salió el demo de “Aphrodite Rising”, pero los tiempos no los acompañaron debido a los compromisos con sus agrupaciones principales. Después de que tanto Donockley como Kurkela participaran prominentemente en el disco “solista” de Tuomas, el cinemático Music Inspired by The Life and Times of Scrooge (2014), fue sólo cuestión de encontrar el momento indicado para hacerlo. La convicción ya estaba en ellos.Hermosa DesolaciónAunque el grupo carezca de un primero al mando, la figura de Holopainen definitivamente es la que más resalta, por lo que inconscientemente tomé sus aventuras discográficas previas como punto de comparación. Sí, lo sé, en lo posible recomiendo evitar las comparaciones, pero si poseen la capacidad de hacer un análisis objetivo sin caer en exigencias infundadas para con el artista, el conocimiento de su pasado es muy provechoso. Dicho eso, las 11 canciones que componen Auri se encuentran lejísimas de cualquier cosa que los seguidores de su proyecto madre esperan. Si su álbum solista puede considerarse una versión no metalera de NIGHTWISH, AURI es el resultado de profundizar todavía más ese aspecto, incluyendo también la ausencia del factor Disney -del cual es un fan- y las corrientes sinfónicas. Así queda un álbum que mezcla folk con música celta, pop –“The Space Between”– e influencias árabes –“See”-, obteniendo un todo coherente entre tanta diversidad de géneros. Por si fuera poco, lograron mechar exitosamente lo que me gustó definir como las “bandas de sonido del fin del mundo”, como son “I Hope Your World Is Kind” y “Savant”. Así sí que daría gusto presenciar el apocalipsis. Pero yendo hacia el costado más convencional, esperen una casi nula participación de guitarras eléctricas. Por el contrario, ese protagonismo que tanto damos por sentado los fans del Rock es tomado por suaves cuerdas acústicas como las de “Desert Flower”. Y en cuanto a lo rítmico, el grupo se sostiene en percusiones del estilo tribal que encajan perfectamente con el espíritu orgánico y sencillo de la placa.Un detalle interesante es que decidieron trabajar sin productor, dejando entrever la seguridad y el buen juicio con que entraron al estudio. Esto implicó poder darse cualquier gusto que ellos hayan considerado correcto, como lo fue incluir una composición que rompe con todo lo que pueda ser definido como “accesible para el público más grande” en la fúnebre marcha de “Underthing Solstice”. No hay nada de malo en inocentes canciones con objetivos simples, pero AURI aspiró a llevar su música más lejos que lo radio-friendly. “Them Thar Chanterelles” fue el único track que no sorprendió, pero lejos de ser una cuestión de calidad, la razón radica en que se trata de la más limitada a un género determinado, en este caso, al clásico sonido de la corriente folk. El resto del material, por otro lado, encontró formas más personales de combinar varios géneros diferentes para lograr una impresión más fuerte y única.AURI compuso canciones que se sienten como un paisaje lleno de matices donde igualmente abunda la simpleza. Sus compositores fueron sumamente hábiles al usar múltiples instrumentos al mismo tiempo, pero evitando sobrecargar los tracks. Todo un contraste con la grandilocuencia de NIGHTWISH o Music Inspired…Renovada Inspiración y Futuras RaícesSi sos un fanático acérrimo de NIGHTWISH, y por alguna extraña razón esta nueva aventura musical no te convenció y te frustró porque no era lo que esperabas, te comento un dato no menor. Después de grabar el magistral Endless Forms Most Beautiful (2015), Tuomas sintió que había llegado al máximo de sus capacidades como músico y no encontraba inspiración alguna cada vez que se sentaba a componer nuevo material de los fineses. La presente incursión y sus aires de “me junto sin presiones ni expectativas a crear música con mi mujer y mi amigo” le dio renovada chispa para la creación de lo que será el próximo paso de su banda de toda la vida. Así que de alguna u otra forma, AURI merece como mínimo respeto y gratitud por sencillamente existir.Aunque inicialmente tuvo aires de “proyecto”, sus integrantes confirmaron que, después de haber grabado este debut, estamos frente a una banda con todas las letras. Una lástima que no se trate de una que tenga planes de girar actualmente; el mundo merece deleitarse con shows íntimos que realcen todavía más la belleza del material de Auri. Pero lo que sí significa es que en un futuro, no necesariamente pronto debido a las carreras establecidas de sus integrantes, tendremos nueva cosecha de AURI. Esta fue sólo la primera de las semillas que germinó exitosamente.Roger Alan ProvanColaborador en RocktambulosLa música, sin importar el género, popularidad, año o país de origen, tiene una chance en mis oídos. En ella encuentro mi camino.