Back in Black: 40 años de la resurección de AC/DCAniversariosDestacadaDiscos (Así Suena)Editor's PickReseñas[Especiales] por Benjamin Tapies - 25/07/202024/06/2024 Tras el éxito del disco Highway to Hell (1979), AC/DC comenzó a encumbrarse como una de las bandas de hard rock más importantes del planeta. Sin embargo, la inesperada y prematura muerte, en 1980, de su cantante, Bon Scott, colocó a la banda originaria de Sydney, Australia, en una verdadera encrucijada. Ad portas de grabar lo que sería su séptimo disco, los hermanos Malcom y Angus Young, junto al nuevo vocalista, Brian Johnson, y contra todos los pronósticos, ingresaron al estudio de grabación con el productor Robert “Mutt” Lange (Def Leppard, The Cars, entre otros), para grabar lo que sería su “obra maestra”: Back in Black.Desde la muerte de Scott hasta la publicación del álbum, pasaron solo cinco meses. En ese corto (y frenético) periodo, los hermanos Young contactaron a Brian Johnson, por aquel entonces vocalista de una banda de hard rock de Newcastle (Inglaterra) llamada GEORDIE. Cuenta la leyenda que un fan le envío una cinta al grupo para recordales que Johnson era uno de los cantantes favoritos de Bon Scott.GEORDIE, asimismo, había sido telonero de AC/DC durante una gira por el Reino Unido. El productor “Mutt” Lange también vio con buenos ojos la llegada de Brian a la banda. Finalmente, el 8 de abril de 1980 -dos meses después de la muerte de Bon Scott- se anunció oficialmente su incorporación. La próxima parada en este vertiginoso viaje sería la isla tropical de Nassau, en Bahamas. Allí, la banda tendría la tranquilidad necesaria para grabar el disco. Las campanas fúnebres de “Hells Bells”, en honor a Bon Scott, le dan el puntapié inicial a Back in Black. De allí en adelante, con la aparición de los primeros acordes de la guitarra de Angus Young, el disco se convierte en una verdadera fiesta. “Shoot to Thrill”, “What Do You Do for Money Honey” y “Given the Dog a Bone”, mantienen el acelerador a fondo. La “power balada” “Let Me Put My Love Into You” ayuda a bajar los decibeles, pero no la intensidad. basta con escuchar a Brian Johnson cantar, de manera magistral, el coro “Déjame introducir mi amor en ti, nena”.Las guitarras de los hermanos Young se acoplan de manera perfecta a lo largo de todo el disco. No hay un solo de guitarra que sobre o que suene forzado. Por el contrario, todo encaja de forma armónica y sutil. El bajo de Cliff Williams y la batería de Phil Rudd, de manera minimalista pero eficiente, logran fucionarse en cada una de las canciones del álbum formando un engranaje pocas veces visto en la historia del rock.El lado B del disco (recordemos que en aquellos tiempos solo existía el formato vinilo) comienza con la canción que precisamte le da el título: “Back in Black”. El tema, un himno imprescindible dentro del extenso catálogo de AC/DC, no solo ha sido versionado a lo largo y ancho del planeta por diversas bandas, sino que es considerado uno de los más importantes en la historia del hard rock.“You Shook Me All Night Long”, es uno de los sencillos más exitosos del grupo. Alcanzó el puesto número 35 en el “Billboard Hot 100 singles chart pop”, en 1980. Fue relanzado internacionalmente en 1986, tras la salida del álbum Who Made Who. Al igual que “Back in Black“, es considerada una de las canciones más emblemáticas de AC/DC. El tramo final del álbum está compuesto por los temas “Have a Drink on Me”, “Shake a Leg” y la blusera “Rock ‘n’ Roll Ain’t Noise Pollution”. Este último fue lanzado como cuarto y último sencillo del disco. Alcanzó el puesto número 15 en las listas del Reino Unido, la posición más alta de cualquier otra canción del álbum. Cuenta la leyenda que fue escrita en respuesta a algunos gobiernos que habían definido la música de AC/DC como una “contaminación acústica”.Back in Black es el séptimo disco de la agrupación australiana y vio la luz el 25 de julio de 1980. Su lanzamiento y su meteórico éxito a nivel mundial, no solo es una bisagra en la historia de AC/DC, sino también del rock and roll. La popularidad de la banda llegó a niveles insospechados, convirtiéndose en el disco de hard rock más vendido de todos los tiempos, cuyas ventas mundiales alcanzaron la categoría platino en menos de 3 meses. Hoy en día, Back in Black suma 50 millones de copias, 25m de ellas tan solo en Estados Unidos, donde irónicamente nunca pudieron posicionar un single en el principal Top 20 local. Back In Black es, actualmente, el segundo disco de rock más vendido de la historia, solamente superado por “Thriller”, de Michael Jackson.Lo que pudo ser una tragedia y el final del grupo, finalmente se transformó en una oda a la vida, en un verdadero resurgimiento desde las cenizas. No solo para ellos, como banda, sino también para el rock. Sin duda, el homenaje perfecto para el recordado y querido Bon Scott.¡Rock ‘n’ Roll Ain’t Noise Pollution! ¡Larga vida a Back in Black!Benjamin TapiesColaborador en RocktambulosPeriodista y sociólogo. Eterno amante del rock. Actualmente, cantante y guitarrista de rock austral.