Bad Year? GREEN DAY triunfó en Argentina y le dejó mensaje a MessiReseñasShows (Así Fue) por Frank Hernández - 06/09/202506/09/2025 «Bad Year» es lo que dice el dirigible inflable que circula durante el segmento en el que GREEN DAY interpreta temas del disco Dookie en su actual gira. El inflable es una referencia clara a la portada de ese legendario álbum, donde también vemos un avión lanzando bombas «dookie (de mierda)». No importa cuando leas esto, siempre habrá alguien que lo está pasando bien y alguien que lo está pasando mal, y las canciones suelen conectar de forma más especial con la gente cuando están pasando malas temporadas. Afortunadamente la música nos ayuda a escapar, aunque sea temporalmente, de esa horrible sensación de estar viviendo un mal año y el pasado miércoles en Buenos Aires, no importó que fuera mitad de semana, que hiciera frío o que el mundo viva momentos complicados, por que el regreso de Billie Joe, Mike y Tré a la Argentina lo convirtió en un verdadero «Holiday«, como dice su canción y la fiesta fue total.A tres años de su inolvidable última visita (aquella vez en el estadio Vélez), GREEN DAY volvió a pisar suelo argentino y convirtió el estadio Tomás A. Ducó en una auténtica catedral del punk rock. Desde temprano, Parque Patricios sintió el latir del punk con unos soportes más que legendarios: Los DOS MINUTOS, que llegaron desde Valentín Alsina con la misión de encender al público, así que se despacharon una seguidilla de clásicos que, sin duda, forman parte del soundtrack oficial del punk nacional. Los pogos en el sector campo nos confirmaban que estabamos ante la previa perfecta. Después fue el turno de los invitados internacionales: Los británicos BAD NERVES.DOS MINUTOSLa banda de punk llegó de la mano del propio Billie Joe Armstrong, un confeso fan de los oriundos de Essex, que se los trajo de gira a Sudamérica para que nosotros podamos disfrutar de su talento. La banda hizo su debut argentino sobre el escenario de Huracán y dejaron bien clara su propuesta: una especie de power-pop acelerado, con tintes de indie punk y garage rock. Su contagiosa melodía festiva me recordó a FRANZ FERDINAND, mientras que su sonido crudo denota influencias de THE STROKES y RAMONES, todo enmarcado en mucha energía y velocidad, pero sobre todo con buenas composiciones que nos dejaron con ganas de más. El parecido con RAMONES es tal, que versionaron «Cretin Hop» y pareció un tema más de la banda. Allí el público acompañó y comenzó a corear el «Hey Ho! Let’s Go!» de «Blitzkrieg Bop». «Larga vida a los RAMONES» exclamó Bobby Nerves, su vocalista, antes de versionar proceder a cantar otra canción. Bobby practicó bastante su español, interactuando constantemente con el público e invitándolos a activarse mientras corría de un lado al otro del escenario y nos demostraba su admirable carisma. Incluso se bajó del escenario y caminó por todo el pasillo entre la gente mientras cantaba «Can’t Be Mine». En general, la gente no se mostró demasiado enérgica pero los fans del sector delantero se entregaron a la pasión de los muchachos y hasta un merecido «olé olé» les regalaron. Estoy seguro que se ganaron más de un nuevo fan en Argentina. La banda, sabiendo también de esa posibilidad, nos invitó a su show en El Teatrito este 6 de septiembre, en lo que será su único sideshow de toda la gira, así que dichosos nosotros que podremos disfrutar este sábado de la banda en solitario, con show completo y setlist extendido, en lugar de tener que conformarnos con el reducido set que cuentan como soporte.BAD NERVESUn huracán de punk: GREEN DAY en Buenos AiresCuando se apagaron las luces, GREEN DAY montó su parque de diversiones particular: pantallas gigantes, luces, humo, llamaradas y fuegos artificiales. Al fondo, una muralla de amplificadores Marshall formando una estética clásica —hoy pura escenografía— y, como guiño visual, el globo inflable con la mano levantando la granada-corazón de American Idiot que se iba levantando mientras sonaba esa intro que fusiona la Marcha imperial de Star Wars con canciones icónicas del rock. La audiencia cantó a todo pulmón «Bohemian Rhapsody» (QUEEN) y «Blitzkrieg Bop» (RAMONES) como si ambas bandas estuvieran allí; ese «Hey, ho! Let’s go!» retumbó hasta el último rincón del estadio mientras que la sección más rock de «Bohemian» hizo que todo Parque Patricios temblara al compás de la canción, gracias a una marea de público que saltaba sin parar. Con eso como antesala, la euforia ya estaba en su pico así que apenas sonó el primer acorde de «American Idiot», tema elegido para darle inicio al show, la cancha explotó.El sonido fue contundente desde el arranque, al menos en el sector campo donde yo estuve. Pudimos leer algunas quejas en nuestras redes de personas que aseguran no haber contado con la misma calidad de sonido en sectores más lejanos, como cabecera y algunas plateas laterales. Lo que sí es seguro es que el pequeño Billie Joe volvió a demostrar que es un monstruo gigante sobre el escenario. A sus 53 años luce más joven que muchos treintañeros, y no solo físicamente sino por la energía que desborda, pero sobre todo por lo bien que canta. Por momentos daba la impresión de estar escuchando al Billie de la era Dookie. Simplemente impresionante.Billie Joe Armstrong – GREEN DAYMike Dirnt sigue siendo un maestro del bajo, con su pulso infalible y saltando cada tanto en pose rockstar —piernas al pecho para la foto— mientras que Tré Cool, a quien se le vio disfrutando de múltiples shows de tango con su pareja durante su estadía en Buenos Aires, nos demostró detrás de los tambores que sigue teniendo esa destreza y estilo tan suyo de mezclar velocidad y swing, como quien fusiona estilos punk con jazz. En vivo, además, el trío se refuerza con dos guitarristas adicionales y un tecladista, que también se unen a los coros, lo que permite que la música no se corte ni un segundo, no importa qué tan enérgico y conversador esté Billie sobre el escenario. El repertorio fue un viaje de tres décadas: himnos de Dookie (que acaba de cumplir 30 años) y de American Idiot (que acaba de cumplir 20 años), más estrenos de su último disco, Saviors, y una que otra rareza. Saviors fue la excusa de su visita, ya que vinieron a presentarlo oficialmente, es por eso que pudimos disfrutar temas como «Coma City», «Dilemma», «One Eyed Bastard» y «Bobby Sox», interpretados con precisión. Fueron muchos los temas que levantaron esas olas de gente, pero sobre todo los del inicio. Fue así como «Holiday», segunda canción del set, mantuvo viva la llama que se prendió desde la previa y dio pie a un momento ya clásico y esperado por todos los fans de la primera fila: la elección del fan en «Know Your Enemy». Billie subió a una fan a cantar el último coro del tema, con la que compartió micrófono y, como bonus, le regaló su corbata roja. La chica más envidiada de la noche fue al mismo tiempo la más ovacionada por todo un estadio que se vio representado en ella. A los quince minutos de show ya habían tirado toda la carne al asador: llamas, explosiones, interacción, pirotecnia… y hasta invitaron a la fan al escenario para darle un gran abrazo. ¿Qué más podíamos esperar? El show apenas comenzaba y esto ya prometía mucho. Hubo joyas para entendidos como «Going to Pasalacqua», temazo de su primer álbum que, exceptuando la interpretación que hicieron del tema durante la grabación de su película New Years Rev en marzo, fue tocada por primera vez desde 2022. También nos regalaron «Oh Love», sencillo de la trilogía ¡Uno! ¡Dos! ¡Tré! (2012) que desde su lanzamiento no ha tenido mucho espacio en el setlist de GREEN DAY, de hecho, en los últimos 12 años solo la tocaron 5 veces, incluyendo esta.«Longview» y «Welcome To Paradise» volvieron a encender al sector campo y los pogos no paraban. Antes de desatar otra vez la locura con una versión extendida de «Hitchin’ A Ride» desenvainó un pedazo del riff monolítico de «Iron Man» (BLACK SABBATH) a modo de homenaje a Ozzy Osbourne, y la melodía fue coreada por todo el estadio. «Brain Stew» empalmó con «St. Jimmy», donde explotaron los primeros confetis de la noche: miles de cintas rojas que volaban por el aire hasta caer sobre los fans.Tré Cool – GREEN DAYHubo competencia de gritos entre sectores, arengas y esa cercanía que, aun en un estadio, hace sentir íntima la experiencia, como en las baladas «Boulevard of Broken Dreams» y «Wake Me Up When September Ends», cuando el estadio entero se transformó en coro y las luces de los celulares iluminaron el lugar, mientras Billie hacía de maestro de ceremonia. Mención especial para el segmento en el que sonaron, de manera consecutiva, varios clásicos de Dookie como «Basket Case», «She» y «When I Come Around» mientras flotaba por el estadio el dirigible con el mensaje que da título a esta reseña. Varias veces pudimos escuchar los “olé, olé, olé” del público para la banda, pero el más importante llegó hacia el final, al terminar la épica «Jesus of Suburbia», ya que fue la propia banda la que tocó la melodía para que el público hiciera lo suyo. Y sí, nos dijo que somos el mejor público del mundo ¿Le creemos? Al día siguiente lo repitió en sus redes sociales, así que tal vez sí.Mike Dirnt – GREEN DAYTambién hubo espacio para la política y es que Billie Joe nunca deja escapar una oportunidad para mostrar sus posturas e ideologías, como cuando reemplaza «Redneck» por «MAGA» en «American Idiot». Sin embargo, uno de los instantes más comentados de la noche en las redes sociales ocurrió cuando Billie Joe alzó una bandera argentina que le regaló una fan, donde se podía ver a Messi besando la Copa pero reemplazada por el corazón-granada de American Idiot. Con la bandera al hombro, Billie tiró una frase que se hizo viral y cuyo contenido político tal vez muchos no entendieron: “Messi, tienes que salir de Florida ahora mismo” en una clara referencia a que Florida está gobernada actualmente por el partido republicano, con un gobernador fiel a Trump, de quien Billie ha sido un gran crítico. Curiosamente, el 10 estaba en Buenos Aires esa noche para jugar —al día siguiente— ante Venezuela su último partido oficial con la Selección. View this post on InstagramA post shared by Rocktambulos (@rocktambulos)Tras un set demencial de dos horas que osciló entre fiesta y catarsis, y después de una lluvia de papelitos de colores, Billie volvió solo con la guitarra acústica para darle el cierre a la noche cantando «Good Riddance (Time of Your Life)». Miles de celulares en alto, voces a coro y esa postal de despedida con Mike y Tré sumándose al abrazo final. Nunca sabremos si de verdad piensa que somos el mejor público del mundo, pero lo que sí es seguro es que Argentina ha sido el país de esta gira donde más canciones tocaron, con un total de 24, mientras que en el resto han tocado 22 o 23. ¿Casualidad o somos los consentidos de la banda? Seguramente es la segunda, elijo creer.Frank HernándezDirector en RocktambulosEscucho más de lo que veo y escribo más de lo que leo. Periodista musical. Radio Host. Colaborador en Billboard y Rockaxis. Fundador de Rocktambulos ©Todas las fotos fueron tomadas por Leticia Villalba para Rocktambulos / Todos los derechos reservados