Boleto de Ida: PRIMUS nos invita a un viaje conceptual con “The Desaturating Seven” #AsíSuenaDestacadaDiscos (Así Suena)Reseñas por Facundo Guadagno - 09/10/201724/05/2020 Finalmente PRIMUS le dio una continuación discográfica a su carrera con The Desaturating Seven, un álbum conceptual, que sigue la línea de trabajo que el grupo emprendió tres años atrás con Primus & the Chocolate Factory with the Fungi Ensemble (2014), solo que en ese caso la banda reinterpretó la banda sonora de Willy Wonka & The Chocolate Factory (1971), mientras que en esta nueva placa el foco está en una novela infantil, The Rainbow Goblins (1978), escrita por el italiano Ul de Rico. Por supuesto, este tipo de perspectivas artísticas conceptuales hacen que el oyente se concentre totalmente en lo que escucha, de lo contrario el signficado de lo que el artista intenta proponer se perdería, ya que cada sonido, por más ambiental que parezca, como las líricas, tienen una conexión lógica para expresar un mensaje.De por sí, The Desaturating Seven no es un álbum que pueda concebirse bajo la premisa del “formato canción”, así que encararlo por ese aspecto es ridículo: la obra responde a la estructura de un soundtrack y, conscientes de los tiempos fugaces que median la realidad de la vida contemporánea, PRIMUS desarrolló una serie de videos en Youtube para cada capítulo del álbum. El primero, “The Valley”, es la presentación de los personajes y la flora con que van a rodearse, mostrando una exploración sobre los dibujos originales del libro mientras Les Claypool (bajo y voz) lee fragmentos del mismo y entona las líricas. La imagen de Les leyendo es curiosa, ya que esta ficción, The Rainbow Goblins, era el material que les leía a sus hijos antes de ir a dormir. Al llegar el capítulo dos, “The Seven”, es cuando podemos escuchar a la banda yendo a la estructura compositiva de una canción, una rareza dentro de este disco, y el resultado es una pieza magnífica de Rock Progresivo que se posiciona entre lo mejor que dio PRIMUS en el nuevo milenio. Pero la aventura conceptual continúa con “The Trek”, ahora ya en una mezcla entre el cuelgue Ambient y la progresividad musical que caracteriza al grupo.Seguramente quienes busquen al sonido del clásico trío tengan algo de satisfacción cuando “The Scheme” musicalice la experiencia, ya que PRIMUS retorna a su formato clásico por tres minutos. “The Dream” es una excelente suite donde en base a un loop la banda realmente se luce con una improvisación que mantiene entretenido al oyente, pero este tipo de actitud no es rara si quienes ejecutan la música, además del maravilloso Les Claypool, son Larry Lalonde (guitarra) y Tim Alexander (baterista y miembro que participó en el primer álbum de la banda). Siguiendo esa línea, pero un poco más directo es “The Storm”, que explora una vertiente mucho más psicodélica en la composición, pero aún así se muestra más afecta al diseño de una canción que las improvisaciones que la precedieron. Los dibujos que la acompañan en Youtube son ideales para esta psicodelia.Y con una magnífica percusión de Tim Alexander, súbitamente, llega el fin con “The Ends?”, otra pieza que se acerca más a la improvisación que a la canción y funciona perfecto como el outro de esta obra. Luego de haber pasado un poco más de media hora, es decir, la duración del álbum, realmente este fin es acorde con la propuesta ya que hay que considerar la densidad instrumental de las improvisaciones y la efectividad de las canciones, que si bien conforman un disco “corto”, el contenido es muy rico y siempre invita a redescubrirlo.PRIMUS entendió que un álbum conceptual en el 2017 era jugar con la muerte, incluso con la base de fans que ellos mismos tienen, así que decidió hacer una propuesta interactiva donde el oyente se convierta también en espectador, acostumbrarlo, invitarlo a su impronta, y dejarlo que interprete la obra a su manera. Para nuestra felicidad, podemos hablar de otro gran disco del trío. Facundo GuadagnoRedactor en RocktambulosAntropólogo. Politólogo. Escritor.