“Queríamos hacer un disco muy especial”, decía Paul McCartney tras la grabación de Abbey Road, en 1969. El undécimo trabajo en estudio de THE BEATLES, fue una bisagra y el punto culminante en su carrera. Canciones como “Here comes the Sun” y “Something”, ambas de un confiado y empoderado George Harrison, se convertirían con el tiempo en piezas claves dentro del exitoso y amplio catálogo musical de los “cuatro fantásticos” de Liverpool.
Si bien por aquella época, previa a la salida del álbum, las relaciones en la banda eran tensas y por momentos irrenconciliables, paradójicamente, y para suerte de todos, durante los meses de grabación de Abbey Road no solo terminó triunfando la paz, sino también el amor.
No se aguantaban más. Así de simple. La relación y la amistad entre Paul, John, George y Ringo estaba totalmente desgastada desde algunos años atrás. La muerte de Brian Epstain, histórico manager de la banda, en 1967, había calado hondo en los Fab Four. Intentaron reencontrarse a través de un viaje espiritual por la India, pero el remedio terminó siendo peor que la enfermedad. Para colmo, Lennon, cada vez más distanciado de sus compañeros, empieza a aparecerse en las sesiones de grabación del White Album, junto a su nueva novia, la artista plástica Yoko Ono. Hasta ese entonces, el estudio era un espacio “sagrado” y “exclusivo” solo para ellos y su productor, George Martin.
Ante este caos, la única salida que veían posible estaba precisamente en lo que más amaban -y por supuesto, en lo que más los unía-, la música. Fue entonces cuando Paul McCartney se puso en contacto con Martin, quien, aburrido de las peleas internas de la banda, había decido no seguir trabajando con ellos.
– “Vamos a hacer otro disco ¿te gustaría producirlo? Trabajaremos como en los viejos tiempos”, le prometió Paul.
– “¿John está de acuerdo?”, le respondió Martín.
– “Sí”, afirmó el bajista.
Junto con el reintegro de George Martin, también fue confirmada la participación del ingeniero de sonido Geoff Emerick, quien había abandonado su trabajo con el grupo a la mitad de las sesiones del White Album, en 1968; y de la joven promesa, Alan Parsons, quien se desempeñaría como asistente de Emerick en los controles.
Para febrero de 1969 estaba todo listo para iniciar las sesiones de grabación. Sin embargo, días antes del primer encuentro John Lennon y Yoko Ono tuvieron un accidente automovilístico cuando iban con sus hijos camino a Escocia. Si bien tuvieron lesiones menores, Lennon se integró a las sesiones una semana después.
Sin John, pero con las presencia de Paul, George y Ringo, comenzaron el 22 de febrero las grabaciones de Abbey Road. La primera canción en la que empezaron a trabajar fue en “Here comes the sun”, un tema acústico de Harrison que sorprendió a todos por su belleza. Fue inspirada por la canción “Badge” de CREAM (tema coescrito por Eric Clapton y George Harrison en 1969), y escrita en un período en el que Harrison había renunciado a THE BEATLES. La canción hablaba de George sintiéndose libre de la banda y de la opresión creativa que ejercía sobre él Paul McCartney. Es uno de los pocos temas del catálogo de THE BEATLES en los que no participa John Lennon.
Con la incorporación de Lennon, Abbey Road comienza a tomar la forma y el carácter del grupo y sus integrantes. El álbum estaría dividido en una parte A, con canciones convencionales; y otra B, con un medley de 16 minutos. Esto último no habría sido del agrado de Lennon. Sin embargo, el cantante habría accedido a esta idea tras hablar con George Martin.
Cada integrante aportó lo suyo en la elaboración de Abbey Road. George Harrison contribuyó con dos canciones, la ya mencionada “Here comes the sun” y el primer sencillo en lograr un número uno de THE BEATLES que no fue una composición de Lennon y McCartney. Se trataba de “Something”, canción escrita originalmente durante las sesiones del White Album, y cuya primera línea se basaba en una canción de James Taylor (“Something in the way she moves”). “Something” era el tema favorito de Lennon de todos los del álbum, y Frank Sinatra comentó una vez, erróneamente, que “Something” era “su canción favorita de Lennon y McCartney”, e inclusive llegó a asegurar que era la “mejor canción de amor de los últimos 50 años”.
En lo que respecta al “lado A”, McCartney también se hizo presente con dos canciones: “Maxwell’s Silver Hammer”, un tema que trataba sobre un psicópata que le gustaba asesinar a martillazos a sus víctimas, y había sido ensayada durante las sesiones de Let it Be. Y “Oh! Darling”, una balada que se transformó en una de las canciones favoritas en el estudio. Cuenta la leyenda que Lennon se ofendió con McCartney luego que este no lo dejara grabar la voz principal.
Lennon, por su parte, también se haría presente con dos canciones en el lado A. La primera de ellas, “Come together”, tema que abriría el disco y había sido originalmente escrita para la campaña política del reconocido psicólogo Timothy Leary, por la gobernación de California. Y “I want you (She’s so heavy)”, una combinación de dos canciones a medio terminar con más de siete minutos de duración. Era la segunda canción más larga en un álbum oficial de THE BEATLES, siendo la primera “Revolution #9”, del White Album.
Ringo también dijo “presente” en Abbey Road con una composición de su autoría. Se trata de “Octopus’s Garden”, una canción que escribió cuando dejó la banda por unas semanas durante las sesiones del White Album y se fue a Cerdeña, una isla italiana. Para la composición de este tema, contó con la ayuda de George Harrison.
Por último, está “Because“, tema que cierra el lado A de Abbey Road y que tanto para Paul como para George (Harrison), es la mejor canción del álbum. Cuenta la historia que John estaba en su casa, escuchando a Yoko Ono tocar el piano. Cuando escuchó un tema en particular (el primer movimiento de la sonata para piano n.º 14 de Beethoven, conocida como “Claro de Luna”), le pidió a Yoko que tocara los acordes al revés. Yoko lo hizo, y de esta secuencia de notas y acordes, John compuso el característico arpegio del tema. Otra particularidad de esta canción, es que es la primera en la que THE BEATLES usa uno de los nuevos tipos de sintetizadores: el Moog. Este es tocado por Harrison y se escucha luego del puente, y es una repetición del arpegio principal, con sonido similar al de trompetas.
Para la realización del medley, el trabajo entre Paul McCartney y el productor George Martin fue totalmente integral. La idea es que fuera el climax, el punto más alto del disco. Para esto, trabajaron en la mezcla de diversas canciones a medio terminar y algunos demos que quedaron del White Album y Let it be.
Este listado de canciones comienza con “You Never Give Me Your Money”, de McCartney, basada en los problemas financieros que la banda atravesaba con su compañía Apple. Luego de este tema introductorio, vendría “Sun King”, canción escrita por Lennon, pero en la que también participan McCartney y Harrison en voces. El medley continua con “Mean Mr. Mustard” y “Polythene Pam”, ambas también escritas por Lennon durante el viaje a la India.
A continuación, cuatro canciones de McCartney: “She Came in Through the Bathroom Window” (Ella entró por la ventana del baño), escrita después de que una fan entrara literalmente por la ventana del baño a su casa; “Golden Slumbers” basada en un poema del siglo XVII escrito por el dramaturgo inglés Thomas Dekker; “Carry That Weight” (una de las pocas canciones que contaba con armonías vocales de los cuatro beatles); y la última, “The End”, que contaba con el primero y único solo de batería de Ringo Starr dentro de THE BEATLES, y tres solos de guitarra extendidos, interpretados por McCartney, Harrison y Lennon, en ese orden.
La canción “escondida” del disco después de “The End”, “Her Majesty” iba a formar parte del medley, entre “Mean Mr. Mustard” y “Polythene Pam”. De hecho, puede escucharse en el último acorde de “Mean Mr. Mustard” antes de la canción. A McCartney no le gustó cómo sonaba el medley con esta canción incluida, así que solicitó que fuera editada. Como el ingeniero de grabación había recibido instrucciones de que nunca se desperdiciara material creado por THE BEATLES, ubicó el tema al final del medley después de casi 20 segundos de silencio. La canción quedó en ese lugar, y no apareció en los créditos originales del álbum, convirtiéndose, según muchos, en la primera “pista oculta” (hidden track) de la historia.
Con la salida de Abbey Road termina la historia de THE BEATLES. Luego vendrían los discos solistas, los reencuentros fallidos y las reconciliaciones. “The dream is over”, cantaría Lennon en los setenta, antes de su muerte en 1980.