El movimiento thrasher en Argentina pinta ser de los que actualmente tiene más crecimiento, y “aguante” en el circuito independiente. Muchas bandas que la vienen peleando hace ya varios años con su música, pero también otras fundadas más recientemente en el tiempo, y de la mano con eso gran cantidad de eventos tipo festival que reúne a varias de ellas, tanto en el AMBA como en el interior del país.

The Roxy, histórico espacio cultural de la movida en la Ciudad de Buenos Aires, sirvió como escenario para que algunas de esas bandas que están dando vueltas en la escena compartieran una fecha en común el pasado viernes 13 de Diciembre, pero no cualquiera. En esta ocasión actuando como representantes locales de la vuelta de los españoles ANGELUS APATRIDA, tras 8 años de su última presentación en el país.

BLOODCROWN serían los encargados de abrir la jornada con una formación clásica del estilo, y presentando su disco homónimo, que lanzaron este mismo año. Luego llegaría el turno de FRANTIC, quienes también editaron su disco debut “Heavy Methrash” este año, y con una formación un tanto menos convencional, en la que la voz principal está a cargo de su baterista. Para cerrar con los actos nacionales, los zarateños V.I.D.A. brindaron un poderoso show, en el que recorrieron su discografía que cuenta hasta ahora con 3 larga duración editados.

Finalmente llegó el momento cumbre de la noche: la banda de los hermanos Izquierdo, ANGELUS APATRIDA, nuevamente tocando en Buenos Aires, desatando desde el principio toda la brutalidad de su música con “One of Us”, seguida sin pausa de “Snob”, prendiendo sin demoras el mosh entre los asistentes.

En una primera pausa, su guitarrista y voz principal, Guillermo Izquierdo, saluda a un público que ya coreaba “ANGELUS, ANGELUS”, y nos comentó que tras 8 años vienen con ganas de mucha fiesta, y que en ese tiempo pasaron muchas cosas, como por ejemplo, que habían editado 3 discos más, y que nos regalarían varias canciones de ellos, y de esta manera continuaron con la enérgica “Indoctrinate” y luego “Cold”, ambas canciones muy celebradas.

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Un momento interactivo llegaría más tarde con David, su guitarrista, bajando a tocar “Give ‘Em War” entre la gente, que no por eso dejó de hacer pogo alrededor de él. A mitad de tema subió hacia el área reservada donde está el control de sonido y luces y terminó de tocar la canción desde allí, recibiendo una gran ovación. Ni bien comenzó a sonar la intro de “Sharpen the Guillotine” se escuchaba toda la gente coréandolo a todo pulmón, por hoy ya todo un clásico de la banda y que no podía ser recibido de otra manera.

Ya sobre el tramo final del show, Guillermo se toma un momento para agradecer a la producción del evento, a las bandas invitadas, a quienes mencionó una a una pidiendo un fuerte aplauso, y por último pero no menos importante a todos los presentes, remarcando que son tiempos muy difíciles en todo el mundo, y quizá más aún por estos lados del globo. Lo costoso que resulta venir desde Europa y volver, y a pesar de todo hacer posible el show con gente que ha elegido invertir su tiempo y dinero en ir a verlos.

De esta manera -y acotando que no tardarán nuevamente 8 años en volver- continuaron con la veloz “Serpents on Parade”, que hizo estallar el pogo en su punto más alto, y que se mantendría con los primeros acordes de “You Are Next”, con la que finalizaron el show.

Quizá la duración del show sea nuevamente motivo de polémica, como pasó en los shows que hemos ido a ver este año. Fue de 75 minutos, cosa que no está nada mal, más aún teniendo en cuenta que recientemente otras bandas que visitaron el país hicieron sets todavía más cortos, pero que no llega a los 90 que -desde mi muy personal punto de vista- debería ser el “standard”.

Más allá de que sus letras sean en inglés, es todo un agrado tener en el país una banda que entre canciones se comunica con su público en el mismo idioma, fomentando un ambiente de fraternidad, más aún tratándose de un concierto en un recinto íntimo.

La energía y profesionalismo de ANGELUS APATRIDA está en el más alto de los niveles. Son todos ellos músicos extraordinarios. Mención aparte para el trabajo de Víctor, su baterista, que es una verdadera BESTIA, sí, así con todas las mayúsculas. El sonido que logra sacar del instrumento es claro, preciso y contundente como un trueno golpe a golpe, impecable.

Desde ya quedamos a la espera de una nueva oportunidad en la que nos vengan a visitar, ojalá con un show un poquito más extenso, y con más canciones brutales que de seguro se irán añadiendo a su catálogo hasta que eso suceda. Esperemos cumplan su promesa y sea en menos de 8 años más.

Manuel Herrera

Colaborador en Rocktambulos

En las páginas de un libro o las canciones de un disco me puedo perder, y con suerte volver. Baterista, entusiasta del audio, intento de cronista.
Amante de la música y la buena comida.

©Todas las fotos fueron tomadas por Frank Hernández para Rocktambulos / Todos los derechos reservados