Por: Facundo Guadagno.

Como si resultara un acierto del destino, el día nueve de Julio de 2016 DEAFHEAVEN se presentaba en Argentina amparados por la productora/sello Venado Records. Día de la Independencia en la República Argentina y un triunfo de la gestión independiente de la música. Uniclub sería el recinto indicado para que BHUTAN, TAN FRÍO EL VERANO y DEAFHEAVEN celebraran/afirmaran que es posible una música pesada diferente, independiente de sellos chupasangre y arbitrarias decisiones verticalistas. Nadie dice que es fácil, pero ya lo decía una canción hace veintiún años respecto a este tópico: “no hagas eco de su voz”. He aquí lo sucedido.

Los Renovados Rostros del Metal

Los ecos de la vanguardia resuenan en BHUTAN, la apuesta argentina del Drone. “Vamos a hacer un set de media hora” informa Martín Tarifeño, uno de los guitarristas de BHUTAN, y cumplió con su palabra. Durante treinta minutos tres personas, Martín (guitarra, arco, sintetizadores), Francisco (guitarra, FX’s) y Andrés (bajo, FX’s), lograron que un pequeño recinto fuese una suerte de abstracción de la vida real, un espacio íntimo del que escasea la ajetreada vida cotidiana. Hablando de eso: se acabaron los treinta minutos y tiene que pasar el que sigue.

Turno de TAN FRÍO EL VERANO y de borrar el enigma de su nombre y, más aún, la incógnita sonora ante un público que no sabía qué esperar. La performance de los venezolanos, actualmente radicados en Argentina, fue una apuesta a la vanguardia de la música pesada, intercalando generadores de ruido con los elementos tradicionales del estilo. Nada nuevo bajo el sol, en realidad, pero entre el soporífero tradicionalista de “volver a los orígenes” no está mal, por ejemplo, samplear una batería con un kit de batería real para obtener un sonido, como poco, particular. Más generadores de ruido, dos guitarras y un bajo para complementar la orquesta. Ah, también los vocalistas rotaban. Inversión en instrumentos y apuesta a un sonido diferente.

El experimento audiovisual desde Venezuela se lucía en el escenario. Queda más que claro que Uniclub es un recinto pequeño, y aún así la banda gozó de un muy buen sonido. Aprobados. Ah, que nunca falte la polémica por cómo sonó cada banda. Vamos a tratar de corregir este desencuentro para poder relativizar el análisis desde donde se ubicaba un servidor: desde el medio del lugar el sonido era perfecto. Hecha la aclaración, y terminada la actuación de TAN FRÍO EL VERANO, era el momento de DEAFHEAVEN.

Regalos para la tierra

Por:  Leonardo Luque

Con una lista basada en New Bermuda (2015) -el famoso tercer disco del cual a veces parece depender la vida de una banda- los estadounidenses se lucieron, colocándose George Clark (voz) en mi top de los mejores frontmans de metal pesado. El vocalista es todo un maestro de ceremonias endemoniado: no hace falta que hable, bailando, dirigiendo al público y gesticulando constantemente es quien se gana a la audiencia y pone a prueba el mítico “aguante” argentino.

DEAFHEAVEN en vivo fue un volcán en erupción, súper acoplados y con una entrega capaz de remontar y hacer olvidar cualquier problema técnico que pueda surgir. La banda logró reflejar en directo la experiencia del estudio, algo simple pero tan difícil de encontrar hoy en día hasta en las bandas más grandes. Si bien el sonido en la mayor parte del recinto fue impecable, quienes estuvimos en vallas frente a la guitarra de Kerry McCoy, fuimos testigo de sus reclamos al sonidista y apenas pudimos escuchar la voz. Eso sí, recibimos en repetidas ocasiones el caluroso saludo de George y hasta pudimos cantar junto a el cada vez que se acercó para ser uno más de nosotros.

La presentación de cada canción fue la única interacción con los presentes (entendemos que se trata de tipos tímidos) pero esto no importa cuando la ejecución es impecable. Abrazando a quienes subían al escenario –la cara de los guitarristas al ver que alguien podía aterrizar sobre sus pedales era impagable- e incluso lanzándose a la gente en el cierre con “Dream House” para hacer un poco de crowdsurfing, George trabaja sobre el público por él y por el resto de los músicos.

Uniclub no estaba lleno, las entradas no se agotaron pero eso no importó. Personalmente, en lugar de sentir lástima porque DEAFHEAVEN no colmó un recinto relativamente chico, me sentí bien porque sabía que no faltaba ni sobraba nadie: estaban los que tenían que estar, los que comprendieron lo importante que era esta fecha y que una banda tan innovadora como ésta visite la tierra donde los grandes ídolos son los que abrazan el Metal primitivo y quien intenta hablar un lenguaje musical distinto, sin caer en la replica de sonidos de hace treinta años, es defenestrado.

DEAFHEAVEN dió un show intenso, caliente y a la altura de las expectativas, es una de las bandas más importantes de los últimos años, en lo que respecta al metal experimental, y en retrospectiva estoy seguro que este recital será recordado como algo histórico. Esperemos que se repita y para entonces haga falta un recinto más grande.

Si algo nos dejó claro esta banda es que los géneros más oscuros y pesados se pueden mezclar con los más sutiles y melódicos sin morir en el intento. De hecho, contrario a morir, es una fusión que le da vida al metal.

Todas las fotos fueron tomadas por Frank Hernández para rocktambulos.com / Todos los derechos reservados