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Doble o Nada: BACKYARD BABIES tuvo su infernal debut en Buenos Aires #AsíFue

Finalmente, la leyenda del Rock escandinavo pisó Argentina, en un debut ansiado y, prácticamente, el sueño de buena parte de melómanos porteños. Por esa razón, las puertas de Niceto Club, lugar donde tocarían los BACKYARD BABIES, se aglutinaban de personas con remeras de THE HELLACOPTERS, KISS, o tenían looks al estilo rockabilly, mientras entablaban charlas estrictamente sobre música pesada, demostrando así la importancia que la música conformaba para sus vidas.

CAMUS

La velada comenzó a las 20 hs con el show de CAMUS, un cuarteto anclado en el Hard Rock de agudas zapadas y énfasis en la caudalosa voz de Arsha. A partir de un muy buen sonido, la banda pudo lucir su impronta, de referencias setentosas, ante un recinto que los ovacionaba y, progresivamente, se llenaba cada vez más.

A toda velocidad, para cumplir con los tiempos estipulados, los TURBOCOOPERS subieron al escenario. El quinteto ejecutó canciones propias y covers, como “All American Man” (KISS), “Mal Romance” (RIFF) y “Gotta Get Some Action” (THE HELLACOPTERS), este último con gran respuesta por parte del público. Con una buena estética rockera y actitud, se ganaron la aprobación de los presentes.

TURBOCOOPERS

El acto final quedaría a cargo de KEFREN, una banda que no teme exponer sus guiños a KISS, aunque tampoco escatiman en presentar obras propias y, más aún, dejaron entrever nuevas canciones. El centro del show pasó por la figura de Sebastián Gava (voz y guitarra), que pudo superar algunos inconvenientes con la voz y salió adelante para dejar la cuestión en un punto alto, perfecto para esperar al acto principal.

Todo apuntaría al desmadre cuando los escandinavos tomaron por asalto el escenario con “Made Me Madman”, ese clásico de Total 13 (1998), marcando así el comienzo de la performance de los BACKYARD BABIES, casi como una patada a la mandíbula. Su carisma sobre las tablas es capaz de tumbar hasta al más escéptico. La energía Hard Rock punky ya comenzó a sentirse desde el inicio, haciendo un contrapunto con la energía violenta de Dregen (guitarra líder) y la postura firme y segura de Nicke Borg (voz y guitarra rítmica).

KEFRÉN

Ni hablar de la sensación de victoria, y cómo los deseos se iban saciado, con la bestialidad que es “U.F.O Romeo”, también de su disco clásico de 1998. Viajando en el tiempo ocho años más tarde, “Dysfunctional Professional”, de People Like People Like People Like Us (2006), tuvo un “diálogo” entre Dregen y Nicke, entre coros y vocalizaciones, propulsando así al desquicio cuando llegara el momento de entonar el estribillo.

La ola de Rock escandinavo fue una brisa de aire fresco para los amantes del Hard Rock, y hasta ahora no se ha visto algo similar, por eso emociona contemplar a un frontman con la actitud de Dregen, de quien puede apreciarse que su vida depende del amor hacia lo que hace. Entre sus saltos, arengas, escupidas, luego de tomar agua bruscamente, y en sus desquites en general, se exhime como un virtuoso guitarrista que tiene todo lo que el Rock necesita.

Nicke Borg y Dregen (BACKYARD BABIES)

“Un nuevo odio”, tal cual lo dice la canción del cuarteto, es lo que provocaría en cualquier baterista compararse con Peder Clarsson, que tras sus parches tira abajo ese perfil bajo que construye, a base de solidez, necesaria para cualquier banda de Rock pesado que se precie de tener algo de “esa actitud” que hizo mítico al estilo. Por otra parte, más allá de su sobriedad, Johan Blomqvist (bajo), de impronta punk en la ejecución de su instrumento, es la herramienta rítmica que encaja a la perfección con BACKYARD BABIES.

Más allá de la modestia con la que Borg presentó la canción, “I’m on My Way to Save Your Rock ‘n’ Roll“, efectivamente, los escandinavos se encuentran en una cruzada complicada, que es la de reivindicar un estilo musical que no todos pueden construir, ya que se necesita el talento necesario para hacer canciones efectivas, directas y que celebren la vida, como en sus ideales se planteó el Rock.

Momento de los bises, y al oír esa batería electrónica uno ya puede prepararse para recibir la gran canción que el grupo editó en el 2015, “Th1rte3n or Nothing”, increíblemente, una de las más festejadas, casi proponiendo que el grupo está cubierto de antioxidante. Y con “Minus Celsius” directamente el show llegó a su punto más alto, para darle su final con “Look At You”.

Los BACKYARD BABIES saludan a un Niceto Club colmado: “si no les molesta, tenemos que volver”, dice Nicke Borg, “es un jodido trato”, le responde Dregen, a quien desde el público le lanzaron una camiseta oficial de Boca Juniors, precisamente la que usaba Daniel Osvaldo, un futbolista que, como él, conoce la mezcla entre profesionalismo y excesos. No solo se retiraron triunfantes, sino que habiendo anunciado un nuevo álbum, los Babies se muestran más vigentes que nunca.

Todas las fotos fueron tomadas por Maru Debiassi para el.culto.com.ar/Todos los derechos reservados.

Facundo Guadagno
Redactor en Rocktambulos
Antropólogo social y cultural, escritor, escéptico y crítico
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