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Eddie Trunk (THAT METAL SHOW): “Es difícil. Peleo cada día para lograr que más estaciones pongan metal” #Entrevista

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El estadounidense Eddie Trunk, reconocido locutor y presentador de TV mayormente famoso por su programa THAT METAL SHOW que se transmite por VH1, estuvo de visita en Bogotá, Colombia para participar en uno de los talleres del foro de Periodismo musical que emprendió IDARTES en el marco del Festival Rock al Parque 2014.

Durante su visita al vecino país, Trunk aprovechó para conversar con distintos medios de comunicación y dar algunas entrevistas. De su historia de melómano y de DJ, de su show radial y televisivo y de sus libros sobre rock, el mediático metalero habló con EL TIEMPO. A continuación la entrevista:

‘That Metal Show’ no solo lo ven los fanáticos del metal, sino todo tipo de audiencia en el mundo ¿Cómo es posible?

Es grandioso porque me considero un fanático de esta música, y es lo único que he sido. Como otros fanáticos, nací y crecí con el rock y el metal, básicamente ha sido mi vida, pero de alguna forma, de hacerlo consistentemente desde 1983, nunca he cambiado, desde la Secundaria siempre he peleado por esta música que amo, incluso si no era la moda, si la gente decía que no era chévere, no me importaba. Pienso que continuaré siendo fiel y honesto con la música y con la audiencia y también construyendo una confianza con tantos artistas. Eso fue lo que construyó mi reputación de una forma positiva.

Soy honesto en decirles que no juego a que porque tengo el show y todo eso, piense que lo sé todo. No pienso que lo sepa todo, para nada. Pero trato de hacer que la música sea tratada con respeto, y respeto a la gente que le gusta la música. Tener esa discusión abierta y, lo más importante, tener esa relación tan buena con los artistas que me creen y me permiten hacerles todas las preguntas. Eso es lo más importante. A algunos artistas no les gusta que uno les pregunte cosas complejas o controversiales, o de su pasado. No puedes dejar de hacer esas preguntas. Eso le gusta a la gente y ellos son los que ven el programa.

Su historia es la del sueño del fanático que se hace realidad. Pero también están dos elementos en puja: la escena del metal y el mundo de la radio, usualmente muy comercial. En su libro dice que usted era el único DJ que ponía Anthrax en la radio y que sigue siendo el único.

Es difícil y sigue siéndolo. La gente tiende a pensar que porque estoy en la televisión es todo fácil, tener el show rodando en la radio. No, sigue siendo muy difícil. Aunque las emisoras se enteran de mi programa, no me dejan ir a sus estaciones a poner metal. Es difícil seguir convenciendo a la radio. Peleo cada día para lograr que más estaciones pongan mi programa. Pero soy afortunado de haber crecido en Nueva Jersey. Nueva York es el mayor mercado del mundo, y cuando entré a la radio lo hice solo para poner lo que me gusta. Hay que pensar que la mayoría de disc jokeys de la radio en Estados Unidos no están realmente metidos en la música que ponen. Ponen lo que les dicen que pongan y cómo lo ponen. Para mi, no vale la pena estar en la radio si va a ser así. En algún momento senté mi precedente y seguí haciendo. No hice el dinero que seguramente me merecía, no obtuve las mejores horas de la radio, pero tengo una audiencia que me importa y eso es lo más valioso.

Pero es de suponer que con toda la movida de la industria y la fuga de oyentes a otras plataformas, el trabajo del disc jokey se debe estar transformando a, por ejemplo, los curadores de listados en Spotify o Deezer.

Pienso que eso es una esperanza, pero aún hay muchos programadores que viven en el pasado y no entienden eso. Yo entiendo por qué, es difícil para ellos porque tienen que producir rating y conseguir comerciales. Es más fácil para ellos poner las mismas 1.000 canciones que han puesto un millón de veces todos los días, porque mucha gente quiere seguir oyendo eso. Y esos DJs se dedican a ese público. Es triste: esto sigue siendo un nicho y sigue siendo algo subterráneo. Incluso mi show, que suena a medianoche, tienes que estar despierto hasta tarde si amas esta música y quieres oírla. Siempre ha sido así con el metal.

Hablando de sus libros, cuando pone las bandas ‘esenciales’, se fue a las raíces y alguna gente le critica no mirar los nombres contemporáneos.

Hay muchas bandas nuevas que amo. Cuando escribí los libros, tuve que elegir 35 bandas, así que me fui por las esenciales, para mi, tenía que irme por esas bandas que definieron un sonido. Cuando hice un segundo libro, seguía siendo de esenciales y fueron tal vez más contemporáneas pero igual seguían siendo las bandas que comenzaron cosas. Y son las favoritas de Eddie Trunk, no necesariamente son las más esenciales para todo el mundo. Son mis historias y mis bandas, con las que crecí. Y sentí que era importante conectar dos cosas que son diferentes pero están juntas, el hard rock y el heavy metal, porque no estoy en todos los tipos de metal. Hay tantos estilos y significan algo tan diferente para todos, que esto es así de abierto. No pretenderé estar en sonidos que no siento que me pertenecen.
Sé que la mayoría de la música que me gusta está guiada por la vieja escuela, pero amo nuevas bandas y me emociona ese movimiento. Muchos están volviendo a grandes voces, grandes riffs. No soy fan del extreme metal o de los gritos. Lo respeto, respeto a la gente que le gusta, pero no puedo mentir para hacer a esas personas felices. No juego a saberlo todo ni a amarlo todo. Simplemente estoy abierto a todo.

¿Qué opina de las divisiones entre subgéneros y que a veces los fanáticos de un sonido no compaginen con otros?

Veo muchos festivales que mezclan sonidos y a veces les funciona. La gente es respetuosa y si no le gusta un género, se va. Lo que no respeto es que un fanático abuchee a otra banda porque no le gusta su estilo. No entiendo eso. Si el show no me gusta, para qué voy. La palabra clave es el respeto. No conozco a alguien que le gusten todos los tipos de música. Nunca he estado metido en el death metal, pero respeto a la gente que está ahí, así como a los artistas que lo hacen. Preocupémonos por mantener el rock y el metal, no importa qué genero te gusta, en lugar de pelear por ello. Busquemos que el género avance.

Si te fijas en lo que pasaba entre 1977 y 1983, era una época horrible para alguien que amaba a Kiss, los demás en el colegio estaban metidos en la música disco y el pop, y se burlaban de nosotros. Te señalaban en la calle y querían pegarte. Pero no me importaba, amaba a Kiss y quería seguirlos a donde fuera.

Su libro y el ’show’ muestran las aventuras que ha vivido con sus amigos, las estrellas de rock, pero ¿No es arriesgado ser amigo de la fuente? El famoso crítico Lester Bangs (recreado en la cinta ‘Almost Famous’) decía que eso no era posible.

Es una gran pregunta que me he hecho muchas veces, y debo admitirlo: no es fácil. Como he hecho esto tanto tiempo, mi historia viene del hecho de que crecí con esta gente, literalmente. Tenemos una larga historia de amistad con todos estos artistas, especialmente los de los años 80. Y esta historia es lo que puedo poner en el programa, algo que muchos no pueden hacer. Es natural y real. Pero puede ser grave cuando tienes que decirles la verdad. Los que me conocen saben qué pueden esperar de mi, y entienden que si les digo que no me gusta su disco, lo respetarán. En mi podcast, le dije a Rob Halford (líder de Judas Priest, que escribió el prólogo del libro) “muchos pensamos que ya no alcanzas las notas altas”. Y él no se enfadó.

Ace Frehley es uno de mis grandes amigos, y hace poco sacó un disco nuevo, le digo “hay canciones buenas, otras no”. Y él no se va a molestar, tenemos una gran amistad. Claro, con otros artistas tengo problemas. Yo les digo “no me preguntes mi opinión si no quieres saber la verdad”.

Lee la entrevista completa en eltiempo.com

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