Eddie Walker: "Creo que LETHAL no llegó a tanta gente porque estábamos adelantados para ese momento" #Entrevista

La diversidad que nos provee el Metal Argentino nos da a bandas como LETHAL. Su discografía es excelente y, más allá de las adversidades que han vivido, siguieron adelante. Siempre mezclando trabajo, vida cotidiana y una fuerza indestructible para cumplir sus sueños. Eso ocurrió en 1992 con el clásico Warriors, una enorme obra de Thrash Metal con un grupo sudamericano cantando en inglés. Este año la banda continuará presentando a esta obra inmortal en una extensa gira. Conversamos con Eddie Walker, bajista del conjunto y emblema de la música pesada argentina. Esto es lo que salió.

Gira de Warriors. Como fan, se me vienen muchísimas cosas a la cabeza. Ahora, a vos como protagonista, ¿qué recordás de la grabación de ese disco? Porque en 1992 era todo muy cuesta arriba

En esa época llegar a poder grabar era inimaginable. Era algo increíble. Yo ya había grabado con HORCAS y LETHAL ya tenía un disco editado con Pablo Álvarez (ex-bajista). Se nos dio la oportunidad gracias a Victor Ponieman y «Mundy» Epifanio, nuestro mánager, de ir a grabarlo en el estudio Aguilar. Fue increíble. Yo tenía un Ampeg V4B que no podía encontrar las válvulas, que eran 7027 ¡Y eso que había buscado por todos lados! Así que pedí prestado un Gallien Krueger Mbe 150, y la verdad que sonamos bárbaro. Lo grabamos en vivo porque ensayábamos tres veces por semana cinco horas. No ensayábamos, entrenábamos. Se grabó en horario normal y la mezcla era a la madrugada y al otro día había que ir a trabajar. Antes lo que se tocaba tenía que salir bien, y todos los temas que hicimos fueron en vivo: es el mejor recuerdo que te queda de un disco.

¿Cómo era el proceso para escribir las letras en inglés?

¡Era un quilombo! Porque «Tito» García no sabía bien inglés. El «Yankee» Ortiz nació en Rosario, pero a los dos años se fue a New Jersey así que se sabía todas las pronunciaciones. «Tito» tenía más una cultura inglesa. Así que las letras siempre fueron siempre de «Tito», y con sentido, con un propósito, más allá de que todos dábamos ideas, él era quien las unía. Después estábamos el resto sin entender un carajo de inglés para encontrar las palabras correctas para decirlo. Un laburo arduo, pero los resultados están buenísimos.

¿Qué bandas estaban escuchando en ese momento? Vos fuiste siempre muy amplio, quizás estabas escuchando FAITH NO MORE (risas)

Mirá, en ese momento, todavía estaba más cerrado. Yo no tenía cultura musical: empecé a tocar el bajo por Steve Harris de IRON MAIDEN y después me llegó el Thrash. Escuchando a bandas como ANTHRAX tuve una apertura musical diferente. Incluso después escuché el rock de los 70s. Para mí hay dos estilos musicales: el que te gusta y el que no. No hay más. Eso es lo que siempre identificó a LETHAL. Está bien, somos Thrash, pero nuestro resultado es ser originales, pioneras, de hecho, porque fuimos muy criticados, pero siempre tocamos lo que quisimos de corazón.

Me gustó ver la gira de Warriors, y además noto que cada vez más gente los reconoce: incluso la juventud, en tiempos donde el Metal está lejos de las audiencias más jóvenes. El comienzo de siglo encontró a LETHAL muy mal y ahora están recibiendo el reconocimiento que se merecen. ¿A qué se debió esto? ¿Mal management en otros tiempos? ¿Una base de fans que empezó a crecer?

Creo que LETHAL no llegó nunca a tanta gente porque estábamos adelantados para ese momento. Jamás un manager nos dijo qué hacer: nosotros sabíamos qué música hacer para vender. Pero no, elegimos tocar lo que nos salía a nosotros cinco y en esta banda siempre hubo mucha libertad de poder expresar lo que sentimos con nuestro instrumento. Gustavo Olmedo, una persona problemática para algunos, cuando sacamos 5.0 (1999) nos calificó con un… 5. Después de diez años nos llamó y nos pidió unas disculpas porque ese disco estaba muy adelantado y, si es por calificarlo, es un 9. Creo que a mucha gente le pasó lo mismo.

¿Qué percibiste al ensayar los temas de Warriors para la gira? Desde mi parte, siempre me pareció un disco adelantado a su tiempo.

Sí, estábamos apuntando a otra cosa. Nos juntamos cinco locos amantes de la música que hacían las cosas de corazón. Hoy digo… «¡la puta madre, cómo tengo que trabajar!». Porque la música, en general, se va simplificando más, pero estos eran muy complejos y revivirlos es hermoso. Esos ensayos, esos entrenamientos, era compartir tiempo con genios.

Creo que LETHAL tiene temas imprescindibles para el Metal argentino. ¿Cómo viene siendo armar la lista de temas? Por ejemplo, hace un año hicieron «Estalla Buenos Aires», y si uno se pone meticuloso, es muy difícil elegir qué canción incluir o sacar.

Como siempre, uno no puede elegir un hijo, y nuestros temas y discos son hijos. Sabemos que hacemos todo de corazón y, preparar las listas, nos cuesta. Queremos poner canciones nuevas, viejas, clásicos, porque todos identifican a la banda y nos hacen sentir que tocamos lo que siempre quisimos. Nunca nos obligaron a hacer una canción, así que siempre fue con nuestra autenticidad y compromiso. Quiero seguir haciendo esto y que nos sigan pidiendo más, que sigan pidiendo shows, nos exijan más.