El Amanecer es Hueco: ULCERATE debutó en Argentina #ReseñaShows (Así Fue) por Manuel Herrera - 24/11/202524/11/2025 La actualidad del death metal como subgénero está plagada de propuestas de diferentes tonos, sonoridades y estética en cuanto a lo que buscan transmitir al oyente. En este amplio abanico de alternativas, una camada de bandas, quizá aún no demasiado grande, apuesta a la experimentación, a salir un poco (bastante) de los estándares que construyeron el género, para decantarse por ofrecer tanto la brutalidad que lo caracteriza, como sensaciones de permanencia en atmósferas densas y de espacio-tiempo desconocidos.Portal, Imperial Triumphant o Ad Nauseam, son algunos nombres que pueden citarse para entrar en este genuino estilo de música extrema que cuenta con una calidad compositiva y de ejecución de muy alto nivel, creando lo que normalmente se llama un nicho. Desde Nueva Zelanda, el nombre que más fuerte resuena en esta escena no es otro que el ULCERATE, y Buenos Aires los recibió por primera vez en el Uniclub el pasado sábado 22 de noviembre para un concierto que marcó un hito en este movimiento.La representación local estuvo a cargo de DIOS SERPIENTE. Un proyecto peculiar compuesto por tan solo 1 músico, Leandro Buceta, que con su voz, un bajo, y haciendo uso de secuencias de baterías y sintetizadores, da vida a una expresión musical de tintes industriales con influencias doom y post-metal en su sonido, todo envuelto en un manto muy experimental que me recordó a los pioneros Godflesh.De manera muy puntual, y desde el primer segundo extendiendo ese ambiente lúgubre y oscuro, ULCERATE hizo finalmente su aparición en un recinto más ocupado de lo que esperaba, una grata sorpresa. “To Flow Through Ashen Hearts” inició el show, con esa intro tranquila liderada por Michael Hoggard (guitarra), pero que no tanto después se quiebra con rápidos fills de batería, cortesía del alienígena Jamie Saint Merat, y cortados al unísono por Paul Kelland (voz/bajo), con violentos acordes de su instrumento y la profundidad de su registro gutural. El set de la banda estuvo concentrado en su último disco de estudio, “Cutting the Throat of God”, lanzado el pasado año 2024, con increíbles composiciones de la talla de “The Dawn Is Hollow”, “Further Opening the Wounds”, o el tema homónimo ejecutado de manera magistral, pero también repasando el anterior “Stare into Death and Be Still” de 2020, con “Drawn Into the Next Void” o “Dissolved Orders”.A nivel estético el show contó con visuales muy modestas, estáticas e intermitentes, y un juego de luces tenue, pero bien sincronizado, que resaltó la oscuridad que emana de la banda. A nivel musical, lo que hace este trío de pelados está no uno, sino unos cuántos pasos adelante de las vertientes más tradicionales. La elegancia, el buen gusto en las texturas de guitarra, en los rellenos percusivos apoyados en los platillos como principal recurso, y la intermitencia de la voz acompañando todo es una experiencia totalmente diferente a lo habitual.Luego de “To See Death Just Once”, Paul se dirigió por primera vez al público, agradeciendo su presencia, comentando que esperan volver pronto y anunciando el último tema de la noche, no otro que “Stare Into Death and Be Still”. Se ausentaron brevemente del escenario, volviendo para el encore con “Dead Oceans”, que cerraría definitivamente la presentación. Más allá de que pueda haber opiniones distintas, no temo en lo más mínimo en destacar el debut de ULCERATE en Buenos Aires como uno de los puntos más altos de 2025, en lo que a conciertos de metal extremo en el país se refiere. Pudieron recrear tanto el clímax como el tecnicismo que abunda en su discografía, con un sonido notable (afortunadamente), brindando un espectáculo muy selecto, y que fue disfrutado por los asistentes con la atención y la entrega que merecieron este gran momento para estar vivos.Manuel HerreraColaborador en RocktambulosEn las páginas de un libro o las canciones de un disco me puedo perder, y con suerte volver. Baterista, entusiasta del audio, intento de cronista. Amante de la música y la buena comida.©Todas las fotos fueron tomadas por Frank Hernández para Rocktambulos / Todos los derechos reservados
Impecable. Lejos, vivimos uno de los mejores shows del año. Demencial. Quedé extasiada. Y podría seguir… Afortunados de tenerlos finalmente en Argentina. El público respondió, así q eso espero q eso sea una buena señal para que vuelvan.