El día que OPETH nos llevó a la “cúspide de la eternidad”. Así fue su show en Argentina #ReseñaDestacadaOXDReseñasShows (Así Fue) por Frank Hernández - 23/07/201524/06/2024 “We’re OPETH; we come from Sweden”. Así se presentó la agrupación sueca de Rock y Metal Progresivo que lidera Mikael Åkerfeld, ante unas mil quinientas personas que colmaron las instalaciones de Groove, en Buenos Aires, el pasado 18 de julio de 2015.OPETH es una de las agrupaciones más respetadas del mundo del metal, lo cual no implica que sean los más reconocidos ni mucho menos los más populares. Su virtuosismo, su sonido único y sus particulares composiciones los han convertido en una banda de culto, con fieles fanáticos en cada rincón del planeta y Argentina es uno de esos lugares donde la banda tiene una base sólida de seguidores, razón por la que siempre están en la lista de países a visitar cuando los suecos preparan sus giras mundiales.Mikael ÅkerfeldtA las nueve en punto, como si se tratara de un reloj programado, se apagaron las luces del local y comenzó a sonar “Through Pains To Heaven”, tema del Popol Voh que la banda utiliza como intro para sus shows. La música se confundía con los gritos de la multitud mientras iban apareciendo uno a uno los músicos en tarima. “Eternal Rains Will Come”, tema que abre el disco que da nombre a la actual gira de la banda, fue el elegido para comenzar el recital. Lo que ocurrió a partir de allí fue un esperado derroche de talento por parte de Åkerfeld y compañía. Tal como en el nuevo disco, el siguiente tema en sonar fue “Cusp Of Eternity”, al cual le siguió el clásico “The Leper Affinity”. Tres canciones que sonaron sin que la banda emitiera comentario alguno para con el público, lo cual, por el tipo de rock que hace OPETH, significan más de 20 minutos ininterrumpidos de música. Un fanático sería el encargado de romper el hielo al gritar “Mikael I Love you”, a lo que Åkerfeld respondió en perfecto castellano: “Muchas Gracias”. Esta era la primera vez que Mikael nos hablaba en toda la noche, y de inmediato agregó: “¿Qué pasa Argentina?”, también en un muy bien pronunciado español. A partir de allí las interacciones del emblemático vocalista se hicieron más constantes.“The Moor” y “Advent” fueron otros de los grandes clásicos que pudimos escuchar en vivo esa noche, llegando de nuevo el turno de un tema nuevo, “Elysian Woes”, siendo éste último presentado por Mikael como una balada. Cada tema que sonaba era acompañado por la proyección – en el fondo del escenario – de la portada del disco correspondiente, salvo algunas excepciones donde se mostraba únicamente el logo de la banda. Joakim SvalbergA éste le siguió otra balada (“To Rid The Disease”) y junto al sencillo “The Devil’s Orchard” se mantuvo la onda de rock progresivo que posteriormente daría paso a uno de los temas más “black metal” que tiene la banda, pero antes Åkerfeld aprovechó para conversar con los asistentes. “Do you like black metal?” preguntó, y luego de nombrar sus tres bandas favoritas del género y bromear acerca de que “lo demás es mierda”, agregó “Do you like rock? What is rock?” el recital se había convertido por un momento en un conversatorio con Mikael Åkerfeld en el que además de confesar gustos y anécdotas, se mostraba bromista. “¿The Beatles? ¿Qué es rock? ¿Les gusta The Rolling Stones? A mí no, tengo todos sus discos pero no me gustan. Recuerdo que el primer disco que compré de los Rolling fue “Their Satanic Majesties Request” porque juzgue por el nombre y pensé que era una banda de black metal… Vamos a viajar al pasado y tocar algo que suena un poquito a black” concluyó Mikael y anunció “April Ethereal”.“U-RU-GUAYO, U-RU-GUAYO” Martín MendezEl público se hizo notar en repetidas ocasiones, y así como no faltó el “oé oé oé opeth”, tampoco faltó la reverencia para con el sudamericano que toca el bajo en esta banda de suecos. Su gentilicio se escuchó cantado con fuerza y en coro entre los asistentes, varias veces. “Grande Argentina” fue la respuesta de Martín, el tímido músico que normalmente no pronuncia palabra, pero cuando visitan algún lugar del mundo en el que se hable español, asume la tarea de comunicarse. “Hoy en Estocolmo se está presentando AC/DC” comentó Mikael luego de tocar un rif que sonó muy “heavy rock” (sí, se que ese termino no se usa pero así defino el estilo que fusiona el heavy metal con hard rock y que los australianos convirtieron en su marca registrada). “Yo prefiero estar acá entreteniéndolos a ustedes” remató Akerfeldt, recibiendo una ovación en respuesta. Martin AxenrotTemas nuevos y temas clásicos se fusionaron durante toda la noche para tratar de complacer a los asistentes, que de cualquier manera siempre se van inconformes en conciertos de bandas con tantos discos buenos y tan poco tiempo para tocar en vivo. Dos horas no fueron suficientes y muchas de las peticiones del público se quedaron sin satisfacer. “Ghost Of Perdition” pedían en coro desde algún lugar del público un grupo de fanáticos, a lo que Mikael respondió “No!” y de forma jocosa agregó: “Vamos a recibir sus peticiones durante dos segundos, que comienzan ahora. Ya terminó, se acabó el tiempo, lástima.” Sin embargo hacia el final del show dijo que hicieran un trato: “Si vienen a vernos la próxima vez nos presentemos en Argentina, tocaremos el tema” dijo el vocalista y el público aceptó.Ya habíamos escuchado “Heir Apparent” cuando se anuncia lo que nadie quiere oír: “Tengo malas noticias. Solo nos queda un tema más”. La negativa del público obliga a Mikael a explicar la razón: “Tenemos q levantarnos a las 4 am para viajar a Brasil” y de inmediato se escuchó el abucheo. “Llevaré sus buenos deseos conmigo” dijo irónicamente el líder de OPETH. “¿Quién más tiene q levantarse a las 4 am para ir a trabajar? Que levante la mano… ¿Tantos? ¿Cómo se siente? Apesta” afirmó el músico y comenzaron de inmediato a tocar “The Grand Conjuration”.“¡Que los cumplas feliz!” – “Grattis på födelsedagen!”Fredrik ÅkessonLa banda desapareció de tarima pero aún habría más. Luego del acostumbrado “encore” que hacen las agrupaciones, reaparecieron con Mikael asumiendo su papel de director e introduciendo a cada uno de sus músicos, momento en el que aprovecharon para cantarle cumpleaños a Fredrik Åkesson, su guitarrista líder. Akerfeldt le pidió a Martín que cantara cumpleaños en español y ante la negativa del uruguayo, el público hizo el trabajo; posteriormente Mikael en compañía del tecladista/corista Joakim Svalberg hicieron lo propio en sueco. “Deliverence” fue la obra maestra con la que cerraron el show y se despidieron de su público argentino, un espectáculo en el que durante más de dos horas mantuvieron a los asistentes atentos y felices, fueron lo suficientemente pesados para que se formaran salvajes pogos y relajaron lo necesario para deleitarnos con detalles acústicos y las voces limpias que caracterizan a OPETH. Disfrutamos de una ejecución impecable y un sonido que comenzó con algunos problemas pero supo normalizarse rápidamente para permitirnos escuchar a plenitud a estos genios. El reloj marcaba las 11:11 pm cuando la banda dijo adiós, dejándonos ese sabor agridulce de quien está satisfecho pero siente que quiere más, y es que de OPETH uno nunca tiene suficiente.[custom_author=Frank]Disfruta nuestra galería de fotos a continuación: Todas las fotos por Frank Hernández para Rocktambulos.com / Todos los derechos reservados