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El Pasado Como Un Santuario: Paul Di’Anno regresó a Argentina #Reseña

Mientras en el caluroso viernes 17 de marzo los posers fueron con sus iPhones y ropa de boliche hacia el predio de San Isidro donde se realizó la primera fecha de la más reciente edición del Lollapalooza, los más trve nos dirigimos con nuestras más finas y elegantes camperas de parches y remeras de IRON MAIDEN al Uniclub para ver a PAUL DI’ANNO regresar a Buenos Aires después de 7 años.

El Regreso de la Bestia de Hierro

Por si no lo notaron, lo anterior fue sarcasmo. Dicho esto, yo realmente estaba entusiasmado de ver por primera vez al cantante que grabó los seminales ‘Iron Maiden’ (1980) y ‘Killers’ (1981). Es que el mítico vocalista venía justamente a tocar “en su totalidad” ambas placas. Basta con una rápida búsqueda en Google para saber que la banda de Steve Harris apenas incluye este material en su setlist (y siempre las mismas canciones), ni hablar de que en el estudio abandonó el sonido y estilo de composición de sus inicios hace décadas. Por lo tanto, demanda por escuchar estas canciones, no falta.

El póster de la fecha

A esta de por sí excelente lista de canciones, Paul también le “sumaría” material de BATTLEZONE, uno de sus proyectos-post MAIDEN más emparentables con esa propuesta de Heavy Metal Clásico. Y como no es la primera que Di’Anno gira poniendo el foco en el material de su ex-banda, cada vez que incluye algo mínimamente diferente (y mayormente desconocido) de su pasado resulta interesante.

En Sentido Contrario A Toda Potencia

La noche inició con la apertura de los nacionales AGAINST que dieron un show contundente. Aunque el sonido no acompañó del todo, la efectividad de su fórmula, su entrega en el escenario (alguien que le de una medalla de ‘Mejor Agite‘ a Federico Gervan en el bajo), las canciones, claro, y la respuesta del público hicieron de su set algo más allá que un simple soporte.

Against

Al igual que con el acto principal, coincidió que también fue mi primera vez viéndolos. Y me llevé una imagen excelente de estos argentinos que espero que se repita el próximo 28 de marzo cuando sean uno de los soportes de DARKANE. Probablemente los encuentre/s pogueando al lado mío/tuyo después de su show tal como ocurrió más tarde cuando el ex-IRON MAIDEN salió a escena. Gran imagen.

Hijo De Un Pasado Asesino

La dupla “Ides Of March/Wrathchild” es de las mejores aperturas que pueden existir en el Metal, y es de esa manera que PAUL DI’ANNO elige empezar sus shows desde hace muchos años. Inmediatamente se desató la euforia en todos los que estábamos ahí presentes, un poco apretados tal vez porque Uniclub estaba estallado. Ese detalle es prueba de que sigue habiendo público, aunque sea una modesta minoría, con ganas de escuchar este material cantado por su voz original.

Paul Di’Anno

Aunque su gira mundial ‘The Beast Is Back 2023′ fue promocionada como su regreso al 100% de su estado físico y vocal después de varios años de problemas de salud, ilusamente pensé que tal vez veríamos a un Paul de pie y caminando. Por eso la imagen del cantante todavía en silla de rueda, al igual que en su anterior visita del 2016, entristece un poco (porque como el mismo ha dicho, espera poder caminar de nuevo muy pronto). Pero con temazos como Sanctuary” y “Purgatory” rápidamente se esfumaron esos pensamientos.

A diferencia de algunos comentarios y rumores en redes, Di’Anno todavía tiene lo necesario para encarar estas canciones con dignidad. Reconozco que un sonido más nítido lo hubiera dejado más expuesto, pero supo hacerle frente a su catálogo maideniano con altura. Y en todo caso, si perdonamos las insuficiencias de Axl Rose y los salvavidas a Vince Neil, Paul Di’Anno a sus 64 años, sin bajarle la velocidad a las canciones ni el tono de manera perceptible, sin lasers, ni cambio de vestuario ni pantallas que distraigan, es Pavarotti a su lado. De por sí debe ser difícil salir en una silla de ruedas cada noche, sobre todo tocando en bares que ni siquiera tienen rampas y accesos de este tipo, pero dicho en argentino, “el pelado tiene aguante”.

Paul Di’Anno junto a MEIDEN

Y quienes también tuvieron un aguante enorme fueron MEIDEN, la banda que acompañó a Paul en este único show en Argentina. Gracias a Francisco Cañardo (guitarra), Pablo Román (guitarra), Ezequiel Courvoisier (batería) y Alan Fritzler (bajo) pude escuchar versiones tan fieles a las originales como en “Drifter”, “Murders In A Rue Morgue”, la increíble “Killers”, y esos legendarios instrumentales que son “Genghis Khan” y “Transylvania” (permitiéndole a la voz descansar un rato). Mi metalero adolescente volvió a la vida escuchando estas gemas eternas.

Hay que mencionar que no tocó por completo los 2 primeros álbumes de MAIDEN como estaba anunciado (otro que hace la gran Mustaine cuando festejó el aniversario de ‘Youthnasia’ (1994) y vino a “tocarlo completo”). En defensa de Di’Anno solamente le faltó tocar “Strange World”, “Twilight Zone”, “Another Life”, “Innocent Exile” y “Prodigal Son”. La verdad es que se acercó bastante más que el Colorado, además de cantar mejor que él (hoy estoy terrible con los dardos a otros vocalistas; no me arrepiento de nada).

EL setlist

¡Pero momento! Permítanme mirar el telescopio un segundo. A ver…3/4 de concierto, ascensión central, 14 grados., declinación 23 minutos…no hay BATTLEZONE en la lista de canciones. Nada, nadita. En anteriores visitas hubo al menos un exponente o dos de esos días. Debo haber sido el único palurdo que se percató de este detalle. Ni modo, continuemos.

En general la velada fue de euforia y alegría, con varias intervenciones breves y bonachonas de parte de Paul. Donde otros artistas eligen la demagogia, el ex-Doncella practicó una sinceridad notable. Por un lado, dijo que nuestra cerveza Quilmes era una mierda (al fin alguien que no nos miente descaradamente en la cara). Por otro, rebajó a Inglaterra y nos recomendó no ir, mientras que destacó tanto a Brasil como Argentina por ser países donde disfruta mucho de tocar (incluso callando a un fanático que quiso burlarse del país vecino). Y por último, en el único momento realmente incómodo del show, le pidió con severidad a un miembro de la audiencia que desistiera de pedirle un autógrafo (o lo que sea que le estuviera pidiendo), que no era el momento porque “estaba tratando de dar un show”. Lo mismo pasó con una chica que amagó con subirse al escenario, y Paul la amenazó con “matarla” si llegaba a golpearle su rodilla en recuperación.

Paul ‘me pides una vez más un autógrafo y te vas al demonio’ Di’Anno

El cierre con “Iron Maiden” tuvo un gusto renovado a lo usual. No solo fue un calco de la original, sino que al estar acostumbrados al espectáculo de estadio que dan sus ex-compañeros, acá fue una experiencia íntima y callejera, sin animatrónicos gigantes, y con un violento pogo que acaparó el centro del Uniclub. Ojo, podrían haber traído de vuelta la máscara de Eddie, esa con la que salía puesta alguien de su staff en sus primeros años de carrera, y hubiese sido un lindo detalle.

Muchos podrían condenar a PAUL DI’ANNO por seguir tocando el material de IRON MAIDEN a 42 años de su salida del grupo, y en parte algo de razón tienen. Pero la realidad es que el inglés tiene en su haber múltiples bandas y montones de álbumes de material original, más una infinidad de participaciones como invitado. Como mínimo hay que reconocer que lo intentó y no logró escapar a la sombra de Harris y Cía., y en algún momento dejó de importarle. Tampoco nadie obliga a nadie a asistir a estos eventos, ¿no?

Paul Di’Anno

Hoy con las facilidades de internet, no hay excusa para no darles una oportunidad al resto del material de Di’Anno. BATTLEZONE, por ejemplo, tiene grandes canciones y es una lástima que haya elegido no tocar nada de los 3 álbumes que editó junto a ellos (una o dos canciones, Paul, ¿qué te costaba? “Welcome To The Battlezone”, “Too Much To Heart”, “Children Of Madness”, “It’s Love”, etc.). No son ‘Seventh Son Of A Seventh Son’ (1988), pero están bastante bien.

Y aunque una parte de su razón para salir a tocar estas canciones es para cubrir sus gastos médicos, se nota que disfruta de seguir haciéndolo y que no se trata de un trabajo tortuoso. Sí, es una pena que deba seguir dependiendo de una silla de ruedas, pero su buen humor y sonrisa hace que te olvides de que existe una limitación motora. La vida puede ser muy difícil, pero PAUL DI’ANNO no se rindió. Aunque ser un ex-IRON MAIDEN podría ser una cárcel para algunos, él intenta de que sea un santuario.

Roger Alan Provan
Colaborador en Rocktambulos
La música, sin importar el género, popularidad, año o país de origen, tiene una chance en mis oídos. En ella encuentro mi camino.
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Galería fotográfica de Paul Di’Anno en Argentina

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