El regreso del rey cucaracha: HAKEN volvió a deslumbrar en Argentina #Reseña

Este martes 29 de abril Argentina recibió a HAKEN por tercera vez, y aunque esta vez no venían a presentar disco nuevo, la banda supo repasar su carrera para complacer a los fans con un show único y volvió a demostrar porqué son los nuevos referentes del metal progresivo.

Durante dos horas, la banda británica nos llevó en un viaje ida y vuelta donde escuchamos canciones desde el propio primer disco hasta el más reciente, y además, hasta celebraron un aniversario importante.

«Hace exactamente 9 años lanzamos este disco» dijo Ross Jennings en referencia a «Affinity», antes de interpretar un temazo que está incluído allí, «1985», muy esperado por todos los presentes. Antes ya habían tocado otros clásicos muy bien recibidos, como «Atlas Stone» y «Cockroach King», donde la banda hace alarde de sus cualidades vocales con un coro polifónico.

Esta vez aprovecharon para interpretar varios temas de sus primeros discos ya que en esos tiempos todavía no nos visitaban (su debut en Argentina fue en 2017), algo que el propio Ross comentó en el escenario antes de tocar «Deathless».

Y aunque el recinto esta vez no permitió pogos por ser un teatro convencional con sillas, la propia banda invitó a sus seguidores a levantarse y descargar lo más posible desde el inicio del show. Y así fue, el público, que había estado tímido en el primer tema, no se volvió a sentar, y mediante cantos y gritos le hicieron saber al grupo lo mucho que estaban esperando por ellos.

Mención especial para el carismático vocalista, Jennings, que en uno de esos tantos «olé olé» dijo «esa es la argentina que recuerdo» y en varias ocasiones repitió «muchas gracias» en español, en un claro intento por conectar con su audiencia.

Musicalmente fuimos testigos de un virtuosismo excepcional, por parte de cada uno de sus integrantes, y afortunadamente el sonido estuvo a la altura del compromiso. Solo hubo un pequeño percance con un micrófono de la batería al comienzo y la propia banda lo pudo resolver.

Luego del épico «Drowning in the flood», dónde Jennings volvió a mostrar su increíble capacidad vocal, amagaron a irse, pero regresaron para un tema más, en medio de aplausos y coros de «una más y no jodemos más».

El verdadero cierre estuvo a cargo de «Visions» y para cuando sonó el último acorde la banda parecía no querer irse, saludando a cada uno de los que se acercaron al escenario a darles la mano, pero había que afrontar la realidad y darle fin a esta fiesta. Sin dudas, una noche memorable de metal progresivo que esperamos se repita pronto.

Frank Hernández