Luego de una larguísima espera, una de las bandas más importantes del Sludge, pisó suelo chileno para dar un concierto simplemente memorable. Los veteranos EYEHATEGOD dejaron el alma en el escenario del Espacio San Diego la noche del pasado jueves cuando se reunieron, por primera vez, con una histórica fanaticada que esperó mas de tres décadas para este gran concierto.
La jornada se inició con la presentación de los locales SANGRÍA. La banda santiaguina atrapó rápidamente al público con una potente muestra del más puro y denso Sludge Death Metal, con una presentación impecable, destacando la llegada al escenario del músico chileno Miguel Ángel Montenegro “Comegato”. La momentánea incorporación transformó a SANGRÍA en otra banda de las de renombre a nivel local, BICEFALO. Sin duda una instancia particular y perfecta para la gran cantidad de seguidores con las que cuentan estas agrupaciones y que nos sirvió como preparativo para el plato fuerte de la noche.
Pasadas las 22 horas, EYEHATEGOD dio inicio a lo que sería una de las presentaciones underground más relevante del año. Luego de algunas pruebas de sonido, la sola presencia de los avezados músicos en el escenario, bastó para tomar la completa atención de los asistentes durante la duración del show, casi 90 minutos de agresivas melodías que se iniciaron con toda la fuerza y velocidad de “Agitation! Propaganda!”. Los estridentes riffs y la furiosa vocalización de Mike Williams prendieron al público al instante provocando feroces pogos, los cuales no cesaron durante todo el concierto y que dejaron a sus protagonistas absolutamente exhaustos.
Williams a menudo interactuaba hermanablemente con Jimmy Bower – el hombre de la guitarra de cuatro cuerdas – dando a conocer el compañerismo que los años de carrera en conjunto les han valido, dejando entrever que su relación es mucho más que simplemente artística. De la misma forma ambos músicos interactuaron con el público, que se comportó a la altura de lo esperado dejando claro una vez más que se trata de uno de los más apasionados de este continente. Por su parte Gary Mader a cargo del bajo y Aaron Hill en la batería, con una postura un poco más individual y relajada, le proporcionaron el cuerpo necesario a esta contundente presentación.
Con una pasada que comprendió prácticamente todo su catálogo musical, marcaron los puntos altos de la noche “Methamphetamine”, “Revelation/Revolution”, “Serving Time In The Middle Of Nowhere”, “Jackass In The Will Of God” y “New Orleans Is The New Vietnam”, convirtiendo ésta velada en una celebración de culto al odio, un arraigado sentimiento de los que siguen a esta histórica banda y que se convirtió en la energía que ocupó todo el lugar.
Desde su anuncio, el show de EYEHATEGOD generó grandes expectativas en sus fanáticos, y éstas fueron cumplidas a cabalidad por la veterana agrupación que hoy por hoy se encuentra situada como una de las más importantes del género. La banda dejó al borde del colapso físico y mental a todos los que tuvimos la suerte de presenciar este impresionante show, que luego de una prolongadísima espera, hizo que valiera la pena todo ese tiempo.
