Se consumó lo que tanto se había comentado en los medios. La marcha de José Andrea de MAGO DE OZ ha sido una de las grandes noticias del año y el cantante se va en plena forma. Lo volvió a demostrar el pasado 30 de Diciembre en La Riviera de Madrid, donde el grupo plasmó de nuevo que sigue intacto en su capacidad de estremecer y emocionar a un público entregadísimo, que como en su gira americana no ha dejado de corear el nombre del frontman, desde esa noche fuera del combo que sigue capitaneando el batería Txus di Fellatio. Como invitados estuvo solo Carlos Escobedo de Sober y el ex-guitarra de los comienzos Chema. No apareció el primer cantante Juanma como Txus había anunciado y todo el mundo preguntaba por Jorge Salán.

Con una zona VIP colmada de amigos y familiares los Mago se han despedido hasta el 2013 encarando algunos de sus diferentes proyectos: Bürdel King, José Andrea en solitario, Casa de Fieras, Patricia Tapia con Khy e igualmente en Bürdel (estos dos últimos abrieron el concierto como teloneros demostrando que también pueden tener largo recorrido dentro de la saga) y casi despejando las dudas sobre quién será el nuevo cantante por la presencia en la sala y en el after party de Leo Jiménez. No muy habitual en estas movidas,  el vocalista departía guiños y sonrisas con un pletórico Di Fellatio que rehusó amablemente fotografiarse con Andrea. Muy buen ambiente, algunas lágrimas y la certeza de que la banda tiene un porvenir envidiable, sobre todo si se sube al barco un cantante de la talla de Jiménez, que suma. No obstante se entrevé un futuro reencuentro con Andrea para dentro de unos años al estilo e impacto de Dickinson con Maiden.

Fuente: Mariskalrock