GOJIRA y MASTODON en Chile: Los monstruos del presente #Reseña

El pasado domingo 19 de noviembre, el Parque de la Ciudad Empresarial, en Santiago de Chile, fue testigo del “Mega-Monsters Tour” que juntó a dos grandes exponentes del Metal Progresivo: MASTODON y GOJIRA. Esta ocasión fue la tercera vez en que ambas bandas visitan suelo chileno, siendo 2015 la última vez para MASTODON y 2022 para GOJIRA.

La banda Mapuche de Metal, MAWIZA (única en su estilo, y que ya fueron teloneros de GOJIRA anteriormente) dio inicio a la jornada cerca de las 18:50hs. En un domingo donde hizo un calor increíble, pero que a esa hora comenzaba a ser más condescendiente, los chilenos dieron un show a la altura de lo que la ocasión ameritaba.

MASTODON en Chile: Mucho más que sangre y truenos

Cerca de las 19:30 hs ya se comenzaba a observar cómo cada vez se iba llenando más la explanada del Parque, y se sentía la euforia del público, que ya estaba ansioso por la salida de MASTODON al escenario. Con un poco de retraso, pasadas las 19:50hs, el grupo hizo su entrada al escenario bajo un paisaje increíble, con el atardecer de fondo, perfecto para dar inicio al show de los Estadounidenses.

Comienzan las primeras notas de “Gobblers of Dregs”, de su último lanzamiento “Hushed and Grim (2021) y en medio de éstas hace su aparición en escena Brann Dailor, Bill Kelliher, Brent Hinds y Troy Sanders, integrantes originales de la banda, para dar inicio a un show plagado de clásicos.

“Crystal Skull”, “Megalodon” y el clásico “Divinations” serían los siguientes temas mastodónicos en el setlist, que daban cuenta de una potente ejecución y en los que se notaba una increíble conexión de la banda con los asistentes, que saltaban y armaban moshpits al ritmo de los riffs más rápidos.

Los “Mastodontes” continuarían sin dar respiro a los fanáticos, haciendo repaso por temas de varios de sus discos. “Sultan’s Curse”, “Bladecatcher” y “Black Tongue” darían cuenta del poder de la banda en vivo, mientras en las pantallas se proyectaban imágenes coloridas y abstractas que eran un verdadero mindblowing para muchos de los fanáticos, que seguían extasiados y eufóricos en la velada mastodónica.

“The Czar” sería el tema más largo de la jornada, que demuestra muy bien lo que MASTODON representa: calidad musical y epicidad progresiva, en ratos calmada y en otros agresiva, con riffs poderosos. “High Road” y “More Than I Could Chew” serían los temas en donde Brann Dailor daría cuenta de lo excelente baterista que es, cantando temas casi en su totalidad y apoyando en las voces secundarias mientras hace una ejecución perfecta de temas que incluyen cambios de tiempo bastante difíciles.

Pasadas las 20:30hs, supimos que se acercaba el final del show de MASTODON cuando sonó “Steambreather”, que finalizada dio paso al riff del clásico “Blood and Thunder” tema más conocido del grupo, probablemente por aparecer en el vídeo juego “Need For Speed: Most Wanted” y con el que los Mastodontes cerrarían un show lleno de euforia, pasión y muchos moshpits, y en donde además aprovechaban para agradecer a la fanaticada chilena por continuar apoyándolos a través de los años y haciendo mención a que se encontraban en proceso de grabar un nuevo álbum, por lo que no esperarían nuevamente 9 años para regresar a suelo chileno.

GOJIRA en Chile: Calidad y compromiso como pocos

Finalizado el show, cerca de las 20:50, era poco el tiempo que habría de espera y ya se comenzaba a sentir la ansiedad del público por ver a los franceses. Con un show pautado para las 21:30 pero que fue atrasado por algunos problemas técnicos en la iluminación, la espera se hizo un poco más larga de lo esperado, pero lo que estaba por ocurrir valdría la pena, sin duda alguna.

Siendo exactamente las 21:50hs se apagaron las luces del escenario y comenzó a sonar en el fondo las notas de “Ocean Planet”, dando entrada al aclamado baterista y fundador de la banda, Mario Duplantier, para luego sumarse a él su hermano, Joe Duplantier, y los talentosos Christian Andreu y Jean-Michel Labadie. Juntos, comenzarían a demostrar, desde el minuto uno, una perfección musical de la que pocas bandas podrían presumir.

“Backbone”, segundo tema del set, comenzaba y ya la euforia era imparable en el Parque de la Ciudad Empresarial. Como si GOJIRA estuviese dispuesto a hacer que el público perdiera totalmente la cabeza a como dé lugar. “Stranded” sería la siguiente y comenzarían a formarse los moshpits en varios lugares de cancha, mientras que las bengalas iluminarían el panorama. Locura total.

Se comenzaron a ver ballenas inflables volando por las primeras filas de la cancha preferencial y acto seguido comenzaría a sonar el clásico “Flying Whales”, que con un sonido impecable, aunado a la visual proyectada en pantallas, te daban la sensación de estar en otro lugar, fuera de esta tierra.

Mientras los franceses agradecían al público chileno por el cariño y por acompañarlos en la jornada, el gran Mario comenzó a tocar uno de los temas que más prendió al público en toda la noche, “The Art of Dying”, que además -como si fuera poco- continuó con un solo de batería (en donde demostró la capacidad técnica de su ejecución y dejó claro que es una salvajada de baterista, para que el aún tenía dudas). Este segmento es el momento del show donde Mario nos recuerda que además de talento, tiene carisma, y en medio del solo pidió al publicó que lo acompañaran con gritos, mostrando una pancarta al final, que decía “Puta los quiero caleta”, en respuesta a lo bien que lo hizo el público.

Si ya con el carisma innato de los músicos y un sólido repertorio bastaba para que el show fuera memorable, los elementos visuales en cada una de las canciones lo hicieron aún más especial. Haciendo un repaso mayormente por temas de su último disco “Fortitude”, hubo un tema que llamó bastante la atención de los presentes, tanto por su letra como por el video que se mostró en las pantallas. Me refiero a “Another World”, que invita a reflexionar sobre nuestro destino como humanidad, y cómo estamos, al parecer, condenados a cometer el mismo error una y otra vez, donde sea.

Comenzaba la recta final de la jornada y ya la temperatura del clima comenzaba a bajar, pero la intensidad de “Oroborus”, el himno “The Chant” y uno de los clásicos mas esperados de la noche “L’enfant Sauvage” seguían produciendo locura entre el público, que continuaba respondiendo con una energía increíble, energía que se veía reflejada en los músicos, que durante todo el show mantuvieron una conexión y entrega total con la fanaticada chilena.

La banda abandonaría el escenario por unos minutos, y volvería para interpretar “The Heaviest Matter of the Universe”, la maravillosamente tribal “Amazonia” y cerrarían la noche con “The Gift of Guilt”, concluyendo así un setlist repleto de temazos.

La banda se despediría del publico chileno agradeciendo a MAWIZA y saliendo al escenario ondeando una bandera mapuche, además de agradecer al público por la entrega durante todo el show, asegurando que pronto volverían. Con una puesta en escena casi rozando la perfección, y viendo a niños cantando todas las canciones en medio de la fiesta que había en cancha, GOJIRA ha demostrado que el metal actual está en buenas manos, que no morirá, y que sin duda ya son una leyenda musical, con líricas que llaman a la consciencia humana y con un nivel de profesionalismo y autenticidad que pocas bandas logran hoy en día.

Alvaro Cumare