No Está Muerto Quien Pelea: GRAVE DIGGER Demostró su Vigencia en Buenos AiresDestacadaReseñasShows (Así Fue) por Facundo Guadagno - 03/04/201730/09/2021 El público metalero en general es nostálgico, tenemos que admitirlo: tenemos una memoria selectiva que con el tiempo nos termina haciendo crear unos “grandes éxitos” históricos que, al revivirlos luego de un tiempo, no son iguales ni por asomo pero nos gusta pensar que encontramos similitudes entre el pasado y el presente. Para que la historia no se repita como farsa, conviene actualizarnos y ser conscientes que estamos viviendo un tiempo glorioso en el que muchos de los referentes históricos del Metal están dejando su actividad – acción que dará vía libre para que asomen otros, por supuesto – así que es bueno disfrutar cada suceso que la escena nos viene dando.GRAVE DIGGER, con treinta y siete años de música encima y cinco sin visitar el país, es uno de los grupos a los que debemos disfrutar y ser conscientes de lo afortunados que somos al poder verlos. El sábado 01 de Abril el Teatro Vorterix recibió a los germanos que presentaron su más reciente álbum, Healed By Metal (2017)El recinto de Álvarez Thomas tenía su jornada de Metal Clásico abierta con los chicos de STEEL BALLS que, para ser justos, oscilaban entre el Hard Rock y el Heavy Metal; desde ya que esto no es algo negativo, sino que significa una precisión de conceptos. Si bien el local aún no se había llenado, los pocos que asistieron acompañaron la tarea de STEEL BALLS con una arenga permanente. Lastimosamente, el sonido no fue óptimo, pero la performance en escena pudo suplir este inconveniente.Como si se tratara de un chasquido de dedos, a las 20:10 hs ISIDRIS estaba sobre las tablas y el Teatro Vorterix ya estaba colmado hasta un poco más de la mitad: evidentemente hay demanda de Metal Clásico. Con un sonido mucho más ajustado el cuarteto dio un contundente show, aunque esto sea algo literal, en el sentido de que la guitarra tenía mucha presencia en la mezcla y se chocaba con la voz. No impidió esto que la idea musical pudiera entenderse, pero perdió algo de riqueza. Final con “Higher and Higher” acompañado de efervescencia propiciada por sus seguidores y, rápidamente, era el turno del evento principal de la noche, GRAVE DIGGER. Repentinamente los germanos tomaron por asalto el escenario y golpearon fuerte con “Healed by Metal”, su más reciente “éxito” – con comillas porque tampoco estamos hablando de una canción que suene en todas las FM’s – y se apreció una gran claridad sonora, aunque con un volumen un poco alto – cuestión que le quitaba nitidez a la voz de Chris Boltendahl – pero que era indicio de un show a la altura de las circunstancias.En el momento que “Lawbreaker” fue ejecutado la relación entre banda y público se iba consolidando: de comienzo se descargó el éxtasis, la ansiedad contenida, y ahora todo el recinto se expresaba según cómo le parecía, algunos cantaban exacerbadamente, otros alzaban sus brazos en devoción a la banda y, en una tradición más “individualista”, estaban los que los vivían para sí, con tapones en los oídos y armando air guitars para disfrutar el momento.GRAVE DIGGER goza de una salud formidable; Stefan Arnold, con un muy bajo perfil, tiene un excelente golpe de batería y realiza fills bastante creativos, cuestión que le aporta un tono más “moderno” al Heavy Metal de la vieja escuela, todo esto acompañado de Jens Becker, caracterizado por sus instrumentaciones enfatizando los tonos más graves de su bajo; Axel Ritt matiene intacta la estética oldschool y, simultáneamente, la acompaña con un sonido bastante filoso de su guitarra pero que, como se dijo anteriormente, estaba muy presente en la mezcla; la parca Katzenburg tiene en igualdad de condiciones a la presencia escénica necesaria y la destreza para ejecutar el teclado. Pero el foco de las miradas está en Chris Boltendahl que a sus 55 años, sin mostrar ninguna señal de empobrecimiento vocal o físico, se carga a la banda al hombro y la performance se centra en sus dramatizaciones, arengas, diálogos con el público y, por supuesto, su destreza vocal.Sí, es preciso afirmar que GRAVE DIGGER recorrió gran parte de su discografía y el setlist tuvo un contenido apto para diversos gustos, pero los datos muestran que la banda se concentró en su material más recientemente editado – “Healed By Metal”, “Lawbreaker”, “Hallelujah” y “Call For War” – aunque lo secundaron Excalibur (1999) y Tunes for War (1996); esto nos invita a reflexionar sobre la vigencia que la banda tiene y cuánta importancia le dan a su última obra editada, no sólo como una mera promoción de la misma, sino como una apuesta artistica a su actualidad. Precisamente, si tenemos en cuenta la reacción del público ante las nuevas canciones podemos confirmar que Healed By Metal no fue una apuesta errónea.Pasaban los clásicos uno atrás de otro, “Season of The Witch”, “Lionheart” y “The Dark of The Sun”, entre otros, para llegar al descanso donde Katzenburg nos deleitaría con su solo de teclado; lo curioso es que entre cada canción se notaba a un grupo realmente emocionado de estar tocando en Buenos Aires y, no era para menos, ya que en palabras de Boltendahl los habían “cagado en San Pablo”, así que este “el último show de su tour sudamericano lo disfrutarían minuto a minuto”. Llegaban los primeros bises con “The Last Supper” y “Call for War” pero, casi sin respiro, los germanos estaban nuevamente en el escenario para culminar con “Highland Farewell” y “Heavy Metal Breakdown”. Otro triunfo de GRAVE DIGGER en Buenos Aires y muchas reflexiones tras la performance del quinteto.Lo demostrado por GRAVE DIGGER en Buenos Aires deja como conclusión que existe una gran demanda en el público porteño por el Metal clásico, que más allá del paso del tiempo existe una persistencia por escuchar y seguir bandas que tal vez en el mercado internacional no estén tan altas como supieron estarlo hace veinte o treinta años atrás. Aquí juega la nostalgia como un factor fundamental, pero, lejos de basarse únicamente en esto GRAVE DIGGER hizo valer a su más reciente álbum presentándolo sobre el escenario y con un público que no sólo compraba el merchandising de la gira, sino que se mostraba entusiasta ante las flamantes canciones. Evidentemente, hay mucho futuro para los germanos o, de lo contrario, aquí los estaremos esperando.Facundo GuadagnoRedactor en RocktambulosAntropólogo. Politólogo. Escritor.Todas las fotos fuerom tomadas por Carlos Daly para rocktambulos.com / Todos los derechos reservados