Nada que Probar: H2O dio cátedra en Argentina #AsíFueDestacadaReseñasShows (Así Fue) por Facundo Guadagno - 29/09/201804/10/2018 En el marco del festejo por los diez años de Nothing to Prove (2008), H2O regresó a la Argentina, para presentarse en Uniclub, mismo recinto que los alojó en su última visita, allá por el 2016. Luego de una extensa prueba de sonido, se abrió el telón y allí estaba el quinteto neoyorquino, sonriente, como si disfrutaran de la masacre que estaba a punto de producirse. El inicio con «1995» , que siguió con los enormes «Everready» y «Family Tree», tuvo un denominador común, que se prolongaría durante toda la jornada: pogo constante, subidas del público al escenario – con toma de micrófono incluida – y catarsis tras catarsis.Toby MorseCon un sonido alto para quienes estaban adelante, pero equilibrado para los ubicados en el medio, podía apreciarse una auténtica cátedra de Hardcore: una vez que H2O se apoderó del escenario, fueron los dueños de la noche, su carisma y la lírica reflexiva de sus canciones funcionaron como las excusas perfectas para que nadie se atreva a despegar los ojos de las tablasEn primer lugar, llama la atención la fuerza que tiene esa base excelsa entre Adam Blake (bajista) y Todd Friend (batería). Mientras uno miraba relajadamente al público mientras asesinaba a las cuatro cuerdas, el otro parecía inmutable, casi frío para arremeter con furia a los cuerpos de su instrumento.Sin lugar a dudas, el carisma y talento de Rusty Pistachio (guitarra) eran algunas de las armas más letales que H2O utilizó para conquistar Uniclub. La clave para ser una pieza fundamental del grupo radica en su presencia escénica, ya que no solo cumple una buena labor con su instrumento, si no que también se desempeña con creces cuando toma el micrófono. A estos atributos, se le añade el feedback constante con el público, mostrando cuánto disfruta hacer lo que ama.Luego está el alma de la banda, Toby Morse (voz), que a sus 48 años posee su juventud intacta, emanando placer por la música, el arte y su éxito como músico de Rock. A través de las líricas del grupo puede explorarse la tan ansiada necesidad de ser alguien en un mundo del que se sienten ajenos, como bien lo expresa «Black Sheep», cuando afirma: «never find my place in a 9 to 5 world». Ese tipo de actitud, basada en la autosuperación, hizo que Toby destacara en el show, y sirviera como fuente motivacional para los presentes. Rudy PistachioLa lista de temas fue excelente, a tal punto que la conexión con los presentes se sintió con mucha intensidad, especialmente en momentos como «One Life, One Chance», donde alguien del público tomaba el micrófono para cantar como si fuera el último día de su vida, o en ocasiones más reflexivas, como «Memory Lane». Pero también existieron las situaciones donde la sorpresa fue la regla: en «Nothing To Prove», el joven hijo de Toby Morse, Max, asombró a todos con una destacable performance. Desde el público no dejaban de notarse las caras de asombro.Con una presentación más rápida que el mundo, H2O dio un show breve y conciso, cumpliendo con los mandamientos del Hardcore. Diechiocho canciones y más de cincuenta minutos de música, fueron necesarios para otorgarles a quienes presenciaron la velada un momento de euforia y felicidad. Por supuesto, ni bien culminó la presentación, la banda se tomó el tiempo para saludar a algunos fans, cumpliendo con su prédica: «si te crees un rockstar, entonces estás atrapado en una caja». Así culminó una nueva noche de los neoyorquinos en Argentina, nuevamente, practicando lo que ellos mismos sostienen y dando una performance memorable.Facundo GuadagnoRedactor en RocktambulosAntropólogo. Politólogo. Escritor.Galería Fotográfica:HUESO y IANS[huge_it_gallery id=»339″]H2O[huge_it_gallery id=»340″] Todas las fotos fueron tomadas por Rommel Hernández para Rocktambulos.com / Todos los derechos reservados