Hardcore de estadios: TOUCHÉ AMORÉ debutó en Argentina con un show vibrante #RESEÑA

Si tomamos el primer disco de RAMONES como el inicio del punk, estamos hablando de casi cincuenta años. Y si el punk llega casi a las cinco décadas, el hardcore, su hermano pequeño, no está muy lejos de ese número. Lo que queremos decir es que, luego de tantos años de un género que, básicamente se basa en la simpleza, hacer algo realmente nuevo es muy difícil. TOUCHÉ AMORÉ no reinventó la rueda, pero a lo largo de más de quince años de carrera, se las ha arreglado para entregar un repertorio de canciones honestas.

Lo mismo podemos decir de WRRN, quienes abrieron la noche, aunque su propuesta de post hardcore y shoegaze si puede más ser novedosa, sobre todo para una escena que siempre se resistió el cambio. Por suerte esos dogmas parecen ya no existir, y las nuevas generaciones toman las cosas que los conmueven de diferentes géneros y así es como se logra algo que suene fresco. Acostumbrados a grupos soportes que suelen ser ignorados mientras la gente entra al local, siempre es bueno ver una banda seleccionada con criterio. Eso se evidencia en la misma gente que copa el local desde temprano para ver a WRNN y también cantar sus canciones.

A las 21:30 sale el grupo californiano con la impronunciable «~». A partir de ahí lo que tendremos es una hora de intensidad y canciones con el corazón en la mano. Como decíamos, el aire fresco que da TOUCHÉ AMORE al género es su forma de encarar la música. En un estilo que a veces suele preocuparse en ver quien luce más duro, su cantante Jeremy Bolm muestra una sonrisa de oreja a oreja durante todo el concierto. Ninguna canción parece ser cantada por compromiso o de memoria. El voclaista parece hacer un esfuerzo genuino por transmitir cada palabra con la fuerza necesaria; gesticula, actúa y acentúa cada canción. Entiende que el dolor que ha inspirado esas composiciones le llega al público, y este concierto es la forma de exorcizar eso.

TOUCHÉ AMORE ha sostenido la misma formación casi desde el comienzo, por lo que vemos en el escenario es una banda totalmente aceitada y precisa y que en ningún momento baja la intensidad. Es como si hubiesen diseccionado su música para hacerla lo más letal posible, casi quirúrgicamente, al mismo tiempo de no olvidarse de disfrutarlo. Si bien la banda lanzó nuevo material en 2024, el accesible “Spiral In a Straight Line”, esta noche el repertorio es una distribución equitativa por todos sus discos de estudio, con canciones que marcan tanto a su público que la gente las canta de forma ensordecedora. Podemos hablar de canciones como “Reminders” o “Limelight”.

El final se da con “Flowers and You” que corona un gran concierto. No es casual que, ante la avanzada de música cada vez más pasteurizada por parte de la industria, este género se haya convertido en un lugar de resistencia para tantos jóvenes. Porque la cuestión no es si se inventa algo o es original, sino si se hace con honestidad y llega a la gente. Según lo que pudimos ver en Uniclub, para los presentes, al menos por esa noche, TOUCHÉ AMORE era la única banda del mundo.

Facundo Llano