Aprendiendo Sueco: IN FLAMES dio clases de melodía y poder en Buenos AiresDestacadaOXDReseñasShows (Así Fue) por Frank Hernández - 20/10/201724/06/2024 Luego de mucho tiempo de ausencia la agrupación insigne del metal melódico sueco, visitó Argentina y en esta ocasión lo hizo para presentar su disco Battles. Este esperado acontecimiento ocurrió el pasado 17 de Octubre en el Teatro Vorterix de Buenos Aires.Particularmente, cuando pienso en IN FLAMES y su lugar en el mundo de la música, me viene a la mente la relatividad de las cosas. Son seguramente la banda más popular de la escena metalera-melódica sueca, han vendido muchos discos y alcanzado buenos lugares en las carteleras musicales de todo el mundo, sus videos rotaban en canales como MTV y son influencia de muchísimos músicos de la actualidad, pero al mismo tiempo siguen siendo una banda de pequeños shows, que hace de telonera cada vez que puede y sus miembros pueden caminar tranquilamente por la calle sin que casi nadie los reconozca. E incluso, me atrevo a decir que en países como éste (Argentina) son “desconocidos”.Es contradictorio que para muchos la banda sea “muy comercial” cuando en realidad solo unos pocos los conocen (en comparación con las bandas masivas del metal). Situaciones como ésta nos dejan claro que lo que para algunos es una banda popular, para otros no, lo que en algunos países es mainstream, en otros es under dependiendo desde dónde lo mires, haciendo que el debate acerca de la “comercialización”, sea una cosa de pura relatividad. Y relativa será también la opinión crítica acerca de cualquier recital, siempre, ya que todo depende de muchos factores. Lo que para este servidor fue un show corto (esa hora y media se me pasó volando), para otros fue un show completo y satisfactorio. Los temas del setlist siempre complacerán a algunos y a otros no tanto, y tomando en cuenta la extensa discografía de IN FLAMES es normal que muchos buenos temas queden por fuera, pero dejando de lado esos detalles subjetivos, nos centraremos en lo que fue el show de Anders Fridén y compañía.“Comenzamos como una pequeña banda en Gotemburgo y luego de muchos años estamos aquí, esto es un sueño para nosotros” confesó Anders ante sus fans argentinos, llegando incluso a tener que mandarlos a callar para que le dejaran decir “algo importante”. La banda conoce su lugar, y sabe que luego de casi 30 años de haberse formado siguen siendo una agrupación en etapa de crecimiento, y son muchas sus ganas de seguir conquistando. “Podemos ser lo que queramos ser, esa es la verdad” remató el vocalista, que se mostró como un padre, y es que el show tuvo tiempo para todo, incluso para dar consejos motivacionales.Los suecos, que tuvieron notables picos de popularidad metalera con sencillos como “Only For The Week” en el 2000 y “Take This Life” en 2006, han logrado posicionar también sus más recientes sencillos, demostrando que hace rato ya no viven del pasado. Estuvieron en estas tierras hace ocho años, y su regreso se vio enmarcado en la gira promocional de su más recientemente producción, Battles (2016), protagonista del setlist el pasado 17 de Octubre.Los argentinos CLOUD OF SHADOWS y CASHATE tuvieron la misión de calentar el ambiente, y aunque desde las 21 ya el escenario parecía listo y casi todos los asistentes estaban dentro del teatro a la expectativa por el arranque, no fue sino hasta las 21:30 que se abrió el telón para que, entre gritos y silbidos, fueran apareciendo los músicos y comenzara “Drained”, uno de los 6 temas del nuevo disco que escucharíamos esa noche. La elección de temas nuevos para abrir y cerrar el show fue algo interesante, ya que no suele ser común en ninguna agrupación. La banda lo apostó todo a su nuevo álbum, obteniendo como respuesta un público entregado que coreaba y saltaba con cada canción, sobretodo en temas como “The Truth”, “Save Me” y “The End”, el encargado de cerrar la jornada.Clásicos enérgicos como “Take This Life”, “Everything’s Gone” y “Drifter” encendieron el más violento pogo, mientras otros como “Only For The Week”, “The Quiet Place”, “Alias” y “The Mirror’s Truth” pusieron a los fans a corear las melodías. El momento de relax vino con la dupla “Moonshield”/”The Jester’s Dance” y la balada “Here Until Forever”, perteneciente al nuevo álbum.Si bien Anders, Bjorn y Niclas se llevaron la mayor atención del público, también hubo aplausos y piropos para el recién ingresado baterista Joe Rickard y el bajista que acompaña a la banda durante esta gira: Bryce Paul. Todos interactuaron constantemente con los fans y se aseguraron de agradecer una y otra vez, pero lo más notable fue cómo la banda realizó una impecable ejecución de cada canción, contando con un juego de luces perfectamente sincronizado y un sonido a la altura.El detalle negativo fue que la voz en la mezcla se escuchó bastante baja en varias ocasiones. A veces veíamos a Fridén gritar pero no se escuchaba más que un susurro entre tanta distorsión. Por suerte ésta no fue la norma y en líneas generales pudimos disfrutar de su particular voz. La buena noticia para los fieles fans es que la banda se ve en gran forma y se nota que no tienen ganas de parar. Prometieron no tardar otros 8 años para volver, así que posiblemente ya estén trabajando en nuevo material. Debo acotar que el público fue un gran protagonista de la noche, por las razones que ya conocemos: es especialmente entregado y pasional. Las bandas lo saben y por ello regresan una y otra vez a Argentina sin importar cuantas personas vayan a verlos. Se trata de un tema de calidad sobre cantidad y es que no importa si el show reúne a un pequeño grupo en un club o a miles en un gigantesco estadio, los fanáticos presentes se encargarán de que la banda sepa que se saben sus temas, corearán las melodías y acompañarán con aplausos y gritos siempre que puedan.Si, en algunas ocasiones encontraremos audiencias aburridas y apáticas, pero la de IN FLAMES no fue el caso. Además de cantar y saltar, se animaron a corear el “Oe Oe Oe” repetidas veces y el infaltable “sentimiento que no se puede parar”, obteniendo a cambio rostros de felicidad genuina por parte de la banda. En algún punto Anders no tuvo más opción que bromear diciendo: “pueden decir todo lo que quieran, no los voy a entender… Tienen que aprender sueco amigos”.Podríamos sentarnos a debatir cual de tantas opciones es la razón por la que una banda como ésta, tan conocida en tantos países, no cuente con mayor popularidad en un país como Argentina, pero sea como sea, probablemente los oriundos de Gotemburgo siguen siendo unos incomprendidos, y tal vez tengamos que aprender sueco para entenderlos.Frank HernándezDirector en RocktambulosEscucho más de lo que veo y escribo más de lo que leo. Periodista musical. Radio Host. Colaborador en Billboard y Rockaxis. Fundador de RocktambulosTodas las fotos fueron tomadas por Carlos Daly para rocktambulos.com / Todos los derechos reservados