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Diamantes indestructibles: STRATOVARIUS mostró su brillo en Argentina #Crónica

Nos acercamos al final de un año que no ha sido fácil para el argentino promedio y el aluvión de recitales que suelen haber en el último trimestre se convierten en un reto para productores y fanáticos, dadas las circunstancias económicas. Sin embargo, si existe alguien fiel en este mundo, es el público metalero, que en mayor o menor medida siempre hace lo imposible para apoyar a sus bandas favoritas. No importa la distancia ni la dura economía, siempre que se pueda, se apoya y cuando hablamos de una banda emblemática para un género como lo es STRATOVARIUS, es normal que veamos este tipo de entrega.

Fueron muchos los fanáticos que se quedaron sin poder ver a la banda por las circunstancias comentadas anteriormente, pero muchos otros tuvieron el privilegio de decir presente el pasado miércoles 20 de noviembre en el mítico Teatro Flores para disfrutar, una vez más, de la agrupación finesa liderada por Timo Kotipelto. Aunque no venían con material nuevo, la banda nos confesó recientemente, en entrevista con su guitarrista Matías Kupiainen, que su próximo disco ya está bastante avanzado y será publicado el próximo año (2020), por lo que la expectativa por ver cómo están sonando y qué podrían adelantarnos, era grande.

Tal como se había anunciado, a las 19:50 hs apareció la agrupación BETO VAZQUEZ INFINITY para iniciar la noche y presentarnos su nuevo disco Humanity. Con su particular estilo, que va desde el power metal progresivo hasta el gótico sinfónico (entre otros), se ganaron los aplausos de todos los que ingresaron desde temprano al teatro. Brunella Bolocco Boye, su vocalista principal, supo impresionarnos con su capacidad y rango vocal, destacando a pesar de que el sonido general no le favoreció.

Brunella Bolocco Boye

La cantante compartió el protagonismo vocal con Daiana Benitez, tecladista y corista, quien incluso se le unió al frente para cantar uno de los temas. Detrás, Beto se encargaba, bajo al hombro, de dirigir a sus muchachos Leonardo Lukazsewicz (guitarrista) y Gonzalo Magaloti (baterista), quienes supieron brillar con sus respectivos instrumentos.

Media hora le bastó al reconocido Vázquez y sus músicos para pasearse por lo mejor de su extensa discografía y demostrar por qué se le respeta tanto dentro de la movida metalera local, aunque su nombre todavía suene como una novedad para algunos. El cierre con “Carry On” de ANGRA le puso la cereza al pastel y provocó la ovación de los presentes, quienes hasta le cantaron el “olé, olé, olé! Beto, Beto!”. Un merecido homenaje a sus casi 20 años de carrera.

Matias Kupiainen

A las 21 hs exactas se abrió la roja cortina del Teatro Flores para mostrarnos el escenario adornado con los logos de STRATOVARIUS. La explosión fue inmediata y con “Eagleheart” ya todo el frente del patio central saltaba junto a sus ídolos. “Phoenix” sería el primer gran clásico de la noche, y aunque el alto volumen del bombo nos distraía un poco de lo importante, el público se mantuvo entregado. “Hola Buenos Aires” y el respectivo agradecimiento del carismático Timo Kotipelto sirvieron de primer descanso y probablemente también para solucionar los temas técnicos del volumen. El vocalista aprovechó para elogiar a su guitarrista, Matias Kupiainen, y presentar “Oblivion”, tema en el cual Matías luce su virtuosismo en la guitarra.

Para cuando comenzó “Shine In The Dark” el sonido era el correcto y ya el bombo no era protagonista de la mezcla. Desde allí en adelante pudimos disfrutar un sonido correcto, y menos mal, porque le seguiría uno de esos temas que no necesitan presentación: “SOS”. Bastó con que sonara el intro para que todos se emocionaran y cantaran la melodía, uno de los puntos más altos de la noche, sin dudas. “El siguiente tema nunca lo hemos tocado en Argentina” decía Timo al momento de presentar “Enigma” y el público aprovechó para corearle el “olé, olé, olé, Timo, Timo”, con el acompañamiento musical del resto de la banda.

Lauri Porra

Estábamos a mitad de camino de un show que duró exactamente 90 minutos cuando el virtuoso Matías Kupianen tuvo su momento de brillar. La banda se retiró y quedó el guitarrista en solitario frente al público para brindarnos un sentido solo que sirvió como intro para el esperado “4000 Rainy Nights”. El bajista Lauri Porra no se quedaría atrás e inmediatamente hizo lo propio con un solo en el que, además de mostrarnos su destreza e impecable técnica al tocar, se ganó el corazón de todos con su versión de “Por Una Cabeza”, el tango de Gardel y Le Pera, y por si alguno no quedó contento con eso, remató interpretando el himno nacional argentino en sus cuatro (cinco, para ser exactos) cuerdas.

El memorable “Visions (Southern Cross)” resultó la sorpresa de la noche, encendiendo al público con sus secciones veloces y calmándolo con sus pasajes acústicos, dando paso al posterior solo del tecladista Jens Johansson, quien nos brindó una pieza instrumental que sirvió como antesala para uno de los clásicos más esperados: “Black Diamond”, cuyo cierre se fusionó con una sólida demostración de talento de parte del baterista Rolf Pilve, que tuvo su propio solo antes del descanso.

Jens Johansson

La gente sabía que faltaban varios temas así que coreó con fuerza “el sentimiento que no puedo parar”. La nostálgica “Forever” y la poderosa “The Kiss of Judas” le dieron inicio a este último set en el que la banda, además de ejecutar cuatro temas más, interactuó con los fans en un juego de coros donde tenían que competir contra el público de los demás países donde la banda estará presentándose en los próximos días.

“Este es el primer show de esta gira, mañana tenemos que ir a Brasil, pero nos quedan dos temas más para ustedes”, comentó Kotipelto antes de presentar “Unbreakable”, uno de los más esperados y en donde pudimos ver a todo el teatro saltando al ritmo de la canción. El cierre no podía ser otro que “Hunting High and Low”, con los fans entregándose al pogo y dejando toda la energía que les quedaba.

STRATOVARIUS es una de esas bandas que no necesita la excusa de un disco nuevo para emprender un tour y reencontrarse con sus fans, mucho menos en tierras tan fértiles para el heavy/power metal como Argentina. El público tuvo su revancha con respecto al último paso de los finlandeses por Buenos Aires ya que, además de que aquella vez se suspendió y reprogramó para una fecha complicada como lo es Febrero (verano), ocasionando que varios no pudieran verlos, el show tuvo varios inconvenientes técnicos que distrajeron al público de lo más importante. Esta vez, con un sonido a la altura de las circunstancias, la banda se paseó por sus clásicos y no tan clásicos, dejando claro que viven un gran momento y generando en sus seguidores muchas ansias por conocer el nuevo material que ya se traen entre manos. Esperemos que nos puedan dar un nuevo tema pronto y, por supuesto, tenerlos de vuelta en Buenos Aires para escucharlo en vivo.

Frank Hernández
Director en Rocktambulos
Escucho más de lo que veo y escribo más de lo que leo.
Periodista musical. Radio Host. Colaborador en Billboard y Rockaxis. Fundador de Rocktambulos
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Todas las fotos fueron tomadas por Melissa Torres para rocktambulos.com / Todos los derechos reservados

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