“Somos Jimmy Eat World de Arizona” fueron las simples pero alegres palabras con las que el grupo saludó a la audiencia en su debut en tierras chilenas el pasado 2 de abril en el VTR Stage del LOLLAPALOOZA CHILE 2017.

JIMMY EAT WORLD fue una de las últimas bandas en unirse al line up del festival, convirtiéndose en una grata sorpresa para quienes todavía no estaban convencidos con las agrupaciones anunciadas. Aunque bien, METALLICA y THE STROKES eran dos nombres gigantes que llamaban a un público más metalero/alternativo, el resto de los artistas parecía estar “de relleno” para muchos.
La banda formada por Jim Adkins (voz y guitarra), Tom Linton (guitarra), Zach Lind (batería) y Rick Burch (bajo) brindó ese toque rockero alternativo nostálgico que faltaba, creando un espacio lleno de emociones y de flashbacks a los 2000’s, la última etapa musical buena que nos brindó MTV.

La poderosa “Bleed American” dió inicio a un setlist que fue un regalo para los fanáticos, no sin aprovechar para hacer sonar un par de nuevos temas de su más reciente disco Integrity Blues, como el melancólico sencillo “Get Right”, “”Sure and Certain” y “You are free”.

Luego de un par de temas bajo un ritmo similar, un “I don’t feel the way I’ve ever felt…” totalmente repentino hizo que la audiencia empezara a corear el tema “Pain”, uno de los himnos de la banda. De ahí en adelante fue una sucesión de clásicos, como “Work”, continuando con una emotiva presentación con guitarra acústica de la balada “Hear You Me“.
Aunque era evidente que muchos de los presentes se iban acercando para asegurar su puesto frente a la tarima donde tocaría más tarde THE STROKES, JIMMY EAT WORLD se ganó tanto a su fanaticada como a quienes los escuchaban por primera vez. El punto definitivo fue “Sweetness”, que con sus repetidos Whoa,oh’s hicieron que la audiencia cantara el tema, así no lo hubiesen escuchado antes.

En temas técnicos, el volumen durante casi el 80% del show estuvo muy bajo, mejorando apenas en los últimos 3 temas. A pesar de esto, ni la energía ni la calidad del sonido de la agrupación disminuyó en ningún momento, siendo Jim Adkins un frontman que sin necesidad de mucha extravagancia, supera las expectativas al entregar los potentes mensajes de sus canciones con impecables voces,   dejando clara la trayectoria que se ha venido formando JIMMY EAT WORLD desde los noventas. Una banda que se mostró totalmente agradecida con el público presente, regalando sonrisas y una actitud de gran alegría durante toda la presentación, contagiando al público de vibras positivas que los dejaron queriendo escuchar más.

El broche de oro vino con “The Middle”, uno de esos temas clásicos que marcaron una generación, que se hizo sentir con coros, aplausos y la esperanza de que la banda vuelva a pisar tierras chilenas próximamente.

Naye

Redactora en Rocktambulos

Periodista venezolana viviendo en Chile.
Voy de concierto en concierto.

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