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La coronación de la Atlántida: THERION regresó a Buenos Aires #Reseña

El metal sinfónico es muy especial como subgénero, de esos que no son populares a nivel de llenar estadios, sino más bien recintos modestos, pero que justamente por esa cualidad se convierten en un espacio acogedor e íntimo para que los seguidores más consistentes de esta corriente puedan apreciarlo en todo su esplendor.

El pasado viernes 13 de septiembre, Buenos Aires tuvo el privilegio de recibir una vez más, como parte de su “Leviathan III Tour”, la visita de los suecos THERION, banda emblema de este movimiento. Su última visita había sido en enero del año pasado en el íntimo Teatrito, pero esta vez la apuesta fue mayor, citándonos en Groove. El amplio y reconocido local de la movida porteña fue el escenario elegido para esta ocasión que prometía mucha buena música y un reencuentro de la banda con sus fans, y también especialmente con uno de sus músicos, algo en lo que (sigan leyendo) ahondaremos más adelante.

El evento arrancó con la presentación de los locales IN ELEMENT, banda de amplia trayectoria en la escena y que estuvo presentando los temas de su más reciente producción de estudio “I Am The Universe”, que lanzaron hace apenas unos días. “Traitor’s Slayer”, “Fear Is the Virus” y notables versiones “In the Air Tonight” de Phil Collins y “A Song for the Lovers” de Richard Ashcroft conformaron su set.

Therion

Tras unos minutos de espera, y ya con la ansiedad del público haciéndose presente se apagan las luces y empiezan de a poco a invadir el escenario los miembros de THERION, y la ovación no se hizo esperar, en lo que un intro de batería marcaba el inicio del show con “Seven Secrets of the Sphinx”, a las que siguieron “The Crowning of Atlantis” y “Ruler of Tamag” que prendieron el fuego en el público que ya empezaba a corear “olé olé olé olé, Therion, Therion”.

Su cantante principal masculino, Thomas Vikström, tomó la palabra y dijo que nos esperaba una larga noche por delante y que tocarían muchos clásicos, y vaya que lo cumplieron, continuando con “Ginnungagap”. Luego fue la elegante Lori Lewis quien nos comentó que harían un tema más nuevo, de su último disco, y nos invitó a disfrutar de Rosalía Sairem, y el bajista Chistopher Davidsson “growlear” juntos en “Ninkigal”.

Unos instantes más tarde Rosalía en medio de agradecimientos nos comentó que por sugerencia de su amigo y compañero de banda, Christian, fue a comer pizza fugazzetta más temprano y le había gustado, y siguieron el aluvión de clásicos con “Typhon” y “Black Sun”. Un tema más reciente pero que también fue muy bien recibido y coreado por la audiencia fue “El Primer Sol”, que tiene en su estribillo frases en español, intercaladas entre Rosalía y Thomas, un gran performance.

Con cambios de vestuario por parte de sus cantantes fueron intercalando canciones ya por hoy convertidas en clásicos con otras más recientes, como “Mark of Cain”, “Tuonela” o “Wine of Aluqah”, una de las que más celebró la gente cantando nota a nota la melodía, pogo, crowdsurfing, locura total. Tras un solo de batería breve, pero que demostró las habilidades de su baterista, Sami Karppinen, lanzaron otro bombazo, “Nightside of Eden”, y al terminarla llegaría uno de los momentos más esperados por los fans: habló Christian.

El argentino se dirigió al público empezando con un “hola campeones”, y pidiendo que alguien le dijera cómo iba River en el partido que se jugaba esa misma noche. Agradeció al “público campeón” por el apoyo y cantar los riffs, a la vez que comentó que intentaría no quebrarse, siendo que hace 14 años que gira por el mundo, y habiendo visitado más de 60 países nunca le pasa lo que le pasa acá”. Entre aplausos y vítores se escuchaba el coro “Argentina, Argentina”, y tras eso continuaron con “Quetzalcoatl”.

Otro momento cumbre fue cuando tomó la palabra Christofer Johnsson, fundador, principal compositor y por hoy único miembro original de THERION desde sus inicios. Dijo que la audiencia esa noche era una de las más pequeñas de la gira, pero curiosamente de las más ruidosas, y quería llevarse un lindo recuerdo, que le dejaran una buena impresión “mostrando huevos”, gritando lo más fuerte posible el nombre de la canción que seguía: “To Mega Therion”, clásico definitivo de su discografía, y que como era de esperarse desató toda la euforia entre los asistentes que prendieron el pogo más intenso de todo el show.

Se ausentaron brevemente del escenario, mientras el público coreaba el cántico que asegura que “cada día te quiero más” y a su regreso regalaron “The Rise of Sodom and Gomorrah” y “Son of the Staves of Time”, con los que finalizarían definitivamente un espectacular show de casi 150min de duración al que no le faltó ni sobró.

Desde luego siempre alguien va a extrañar algún tema, pero el setlist estuvo muy bien balanceado procurando cubrir la mayor parte de la carrera de THERION. Un trabajo y nivel vocal impecable, tanto de los cantantes principales como del resto de la banda que acompañó con coros en todo momento, un brillante Christian Vidal, con solos de guitarra prolijamente ejecutados y con mucho “feeling” en su performance, un deleite verlo tocar.

Si bien THERION es una banda que visita el país considerablemente seguido, su actuación es algo que vale la pena ver más de una vez. Y para quienes no hayan tenido aún la oportunidad, estén atentos a la próxima, porque quedarán más que contentos presenciando un espectáculo de tan alto nivel.

Manuel Herrera
Colaborador en Rocktambulos
En las páginas de un libro o las canciones de un disco me puedo perder, y con suerte volver. Baterista, entusiasta del audio, intento de cronista.
Amante de la música y la buena comida.

©Todas las fotos fueron tomadas por Frank Hernández para Rocktambulos / Todos los derechos reservados

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