La inesperada Inversión: EXHUMED y BEYOND CREATION debutaron en Argentina

Inversión es una palabra con dos significados que, a pesar de ser totalmente distintos, pueden describir lo que ocurrió el pasado 16 de Abril en Buenos Aires, cuando por primera vez recibimos a los canadienses BEYOND CREATION y los estadounidenses EXHUMED, dos bandas con distinto público que se reunieron para una gira en común y así poder debutar en suelo sudamericano.

Además de ser el nombre de uno de los temas de BEYOND CREATION (“The Inversion”), la inversión que vimos esa noche tuvo que ver con lo que estás pensando, con dinero, y es que traer bandas internacionales en medio de la situación económica que atraviesa Argentina es un riesgo y una verdadera apuesta de inversión para las compañías productoras que lo hacen posible, más aún cuando la fecha se confirma casi de forma inesperada, con muy poco tiempo de anticipación.

Pero nuestro título también tiene que ver con la inesperada inversión de roles que ocurrió en Uniclub, el recinto elegido para este debut. Si bien los encargados de cerrar la fecha fueron los estadounidenses, el rol de headliners recayó inesperadamente sobre BEYOND CREATION, quienes demostraron una capacidad de convocatoria mayor que los experimentados representantes del Goregrind. Tanto así, que para el momento de iniciar el show de EXHUMED, parecía que la mayoría del público se había marchado del lugar, pero no, muchos estaban atrás, comprando artículos en el stand de los canadienses o tomándose fotos con la banda, ya que inmediatamente después de bajarse de la tarima, los miembros del grupo abrieron su maleta y se convirtieron en vendedores de sus propios productos al fondo del local.

La jornada inició con el talento soporte de DESCARNADO, VICTIMARIO y SOTANA, siendo estos últimos los más esperados del cartel nacional. La reacción y apoyo de la audiencia, que se acercó al frente desde el principio y armó pogos durante la noche, fue notable con todas las bandas, pero sobre todo con el trío de Death/Grind que formó Flavio Cianciarulo (Bajista de LOS FABULOSOS CADILLACS y ex DE LA TIERRA) con sus hijos Jay en guitarra y voz, y Astor en batería. Temas cortos, crudos y matadores son el secreto de la agrupación de Mar del Plata que cuenta -hasta ahora- con un solo disco en su haber: Secta del Acantilado (2018).

Virtuosa y pesada maquinaria

Llegado el turno de los protagonistas internacionales, apareció en tarima BEYOND CREATION anunciando que tocarían su disco nuevo completo. Los canadienses vienen dando de qué hablar desde que aparecieron en la escena con su disco The Aura (2011), demostrando cómo debe hacerse el Death Metal Técnico-Progresivo. Con Earthborn Evolution (2014) bajaron varias velocidades, sin embargo en Algorythm (2018), su tercer álbum, supieron fusionar ambos mundos y esa noche del martes en Buenos Aires pudimos disfrutar de los temas que lo componen, en su totalidad.

“Bang your fuckin’ head (sacudan su puta cabeza)” dijo el vocalista Simon Girard antes de interpretar el tema que le da nombre al álbum. Durante todo el set, tanto él como el resto de la banda, estuvieron animando al público a hacer pogos y entregarse a la locura.

Los fans no sabían si concentrarse a observar la magia que hacían estos cuatro virtuosos con sus instrumentos, o lanzarse al ruedo y descargar toda la energía. Al final la euforia pudo más y los mosh pits se convirtieron en la norma durante casi todo el show, sobre todo hacia el final, cuando interpretaron clásicos de sus discos anteriores, como “Omnipresent Perception” y “Fundamental Process”.

De impecable ejecución, los canadienses se mostraron muy acoplados y enérgicos, pero también carismáticos, sonriéndole a su entregado público e interactuándo con gestos y miradas. La gente no dudó en corear el olé, olé, olé y allí vino la pregunta: “eso significa que quieren otra?” Era obvio.

Tras el cierre, todos los músicos se acercaron al borde del escenario para saludar a los fans y se retiraron notablemente contentos por el recibimiento, algo quizás inesperado para ellos ya que los convirtió en la banda más vitoreada de la noche, robándoles el show a quienes vendrían después: EXHUMED.

Sangrienta distorsión

El tiempo entre bandas fue corto, por lo que cuando EXHUMED arrancó nos tomó a todos desprevenidos. Fue así como la banda californiana apareció frente a un local casi vacío que se fue llenando de nuevo poco a poco. Los liderados por Matt Harvey salieron a matar y desde el primer tema fueron puro poder. “Somos de California y estamos felices de estar por primera vez en Buenos Aires” confesó el vocalista, quien tenía apenas 15 años cuando fundó esta banda en 1990, sin embargo no fue sino hasta 1998 que publicaron su primer disco de estudio.

Pogos mucho más agresivos y la violencia que acompaña normalmente al grindcore fueron la constante durante esta parte final de la noche, pero no solamente entre el público, sino también sobre el escenario ya que entre los músicos apareció un quinto integrante: el carnicero.

Enmascarado y con una sierra eléctrica, este personaje le brindó el tinte gore al espectáculo con su traje manchado de sangre, apareciendo varias veces durante el show. Primero con una sierra eléctrica durante “Limb From Limb“, y después en “Forged in Fire (Formed in Flame)” con una guitarra que disparaba chispas al mejor estilo lanza llamas mientras la banda hacía su propia versión de “Breaking The Law” de JUDAS PRIEST.

Mención aparte merece el guitarrista Sebastian Phillips, quien ingresó a la banda apenas a finales del año pasado y se apodera del escenario con toda la propiedad del mundo. Su excelente ejecución de los solos se une a su simpatía y soltura sobre la tarima, convirtiéndolo en protagonista en repetidas ocasiones durante la noche.

Ross Sewage, el segundo miembro más antiguo luego de Matt, además de tocar el bajo hace impecable las voces guturales, formando una dupla infalible con Harvey, demostrando que se conocen desde hace mucho tiempo.

Luego de un poderoso y destacable show, la banda pareció decir adiós. Eran la 1 am en punto y encendieron la luz, sin embargo, entre sorprendidos y desorientados, el público no sabía que pasaba pero nadie se movió, así que motivados por el carnicero, comenzaron a pedir más. Así fue como Harvey y compañía volvieron para tocar “Open The Abscess” y cerrar con broche de oro un debut que durante décadas se les hizo esquivo pero finalmente se materializó.

Antes de terminar, el carnicero volvió a escena, ahora con una cabeza decapitada que disparaba pintura roja hacia el público, y mientras versionaban “Detroit Rock City” de KISS, la banda se despidió de sus fans sabiendo que aunque no fueron la atracción principal esa noche, la audiencia se llevó la mejor de las impresiones, no solo reconociendo su calidad musical, sino la teatralidad y puesta en escena, algo no muy común en las bandas de los géneros más extremos. Ojalá podamos seguir viendo esfuerzos así.

Frank Hernández