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Las aventuras de la vanguardia: MIKE PATTON Y VANNIER unieron fuerzas en “Corpse Flower” #Reseña

Patton y Vannier, un posmoderno del Rock y un experimental, lindando con el posmodernismo y el crooner. Dos mundos, dos tradiciones, concepciones de ver la música y, más aún, dos generaciones casi antagónicas. Separados, a latitudes de distancia, los dos músicos unieron fuerzas mediante intercambios virtuales en pos de crear una pieza orgánica, proponiendo mixtura, siempre y cuando el resultado sea auténtico. Si hubo distancia, que no se note.

Portada de Corpse Flower

El resultado de esta unión fue Corpse Flower, trabajo que vio la luz a través de Ipecac Recordings. Aquí convergieron dos tradiciones que en su majestuosidad caen en la farsa. Lamento decirlo, pero por más que se intente recitar ala Serge Gainsbourg la cosa no sale, porque hay que darle cierta importancia a las letras. Olvidémonos, entonces, del fallido intento lírico del comienzo, con pasajes forzados de Oscar Wilde. Recientemente, Patton nombró la influencia que Leonard Cohen tuvo en él, en especial para el primer track de esta obra. No evoquemos a los muertos. Musicalmente, todo correcto, pero el foco era ser una sombra de Gainsbourg. Ni de cerca

Segundo intento con “Camion”. Ahora las cosas se ajustan, la mezcla sonora se amplía, uno viaja, imagina al soundtrack del camino hacia una tumba y los desmanes que ocurren en el camino, endulzado con Patton llegando a tonos bajísimos y un delicioso francés que exclama “¡Camion!”, alertando del drama. Vannier, al finalizar la pieza, grita desde el fondo, asumiendo el desastre. Pero después, tanto “Chanson’s D’Amour” carece de excelencia lírica como “Cold Sun, Warm Beer” carece de coherencia – sumándole un fraseo de guitarras atonal totalmente desubicado -. Pasó poco, pero “Camion” hasta ahora se erige como un himno.

Tarantino lloraría del ridículo ante “Browning”: “Aim, aim, aim
Shoot, shoot, shoot
Bang, bang, bang
Bleed, bleed, bleed”

Pretender realizar la banda sonora de una ficticia Kill Bill o las buenas épocas de James Bond puede dejar en ridículo a más de uno. Hagamos de cuenta que nunca pasó. Afortunadamente, las cosas se emparejan con las estrategias que los dos compositores desarrollan para que los espíritus no los atormenten en “Hungry Ghost”, excelsa composición de Vannier y majestuosa vocalización de Patton. Todo vuelve a decaer con la canción homónima, una serie de palabras exóticas para cómodos viajantes europeos o norteamericanos, devenidos en burgueses:

Morcilla
Entrecote
Tri-tip
Lechon
Feed me

Retoma el barroco con “Insolubles”, tan francés que enamora y la vara vuelve a estar alta, aunque las expectativas son difíciles de levantar de ese piso congelado, sólido y desalentador. Pero como en los mejores momentos de PEEPING TOM, “On Top of the World” nos da Pop elaborado, coqueteando con el jazz y Patton haciendo el mejor crooner que se le ha visto. Y sí, con hermosas baladas como “Yard Bull” o “Pink and Bleue” todo está en orden: de hecho, el álbum debería haber sido así, introspectivo, de misterios crooner, verdades inefables y alguna que otra asquerosidad, como invocar al decadentista Verlaine para emular una defecación en los pantalones. Todo lo contrario con “A Schoolgirl’s Day”, otra farsa ala Gainsbourg. Fin incoherente, con poco para rescatar, pero un poco que es mucho si se lo sabe apreciar.

Corpse Flower es olvidable como un todo, a menos por un par de canciones que muestran “lo que hubo sido y lo que no pudo ser”, en un dixit de Iorio, el Leopoldo Lugones del Metal Agentino. Ya de entrada esto estaba mal planteado, si Patton, a juzgar por su outfit, saco y trenzas, uno cae en la afirmación condenatoria: poco francés. Vuelve a reflexionar y si combinamos a la burguesía pattoniana simpática con los gustos lúmpenes la cuestión cambia: demasiado francés. Y Vannier puede instrumentar correctamente, pero no tiene ni voz ni voto sobre las imitaciones de Gainsbourg. Si las tuvo, brilló por su ausencia. Una lástima.

Facundo Guadagno
Redactor en Rocktambulos
Antropólogo. Politólogo. Escritor.
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Patton y Vannier, un posmoderno del Rock y un experimental, lindando con el posmodernismo y el crooner. Dos mundos, dos tradiciones, concepciones de ver la música y, más aún, dos generaciones casi antagónicas. Separados, a latitudes de distancia, los dos músicos unieron fuerzas mediante intercambios virtuales en pos de crear…

ASÍ SUENA

Puntaje Final

TOTAL

Canciones destacadas: "Corpse Flower", "Insolubles", "Yard Bull"

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