LIMP BIZKIT en Argentina: Metal y hip hop que se funden en un nostálgico color negro

El calor humano dentro del estadio luna park hacía de este un caldero hirviente cuando comenzó a sonar, oportunamente, “Boiler“, primer tema del setlist de la noche. Miles de personas amontonándose y empujando para adelante en el sector campo eran la introducción de lo que se venía. El escenario parecía esperar la llegada de algún icono del hip hop en lugar de una banda de metal, pero así es LIMP BIZKIT, metaleros con espíritu -y sobretodo actitud- de raperos. La tarima mostraba al fondo un diseño muy callejero sin hacer alusión a ningún disco en particular, y es que la gira sudamericana que incluyó únicamente a Chile, Argentina y Brasil fue vendida como la celebración de los 20 años de la banda, prometiendo un repaso por los exitos del grupo.

Temas como “Why Try”, “I’m Broke” y “Full Nelson” resultaron sorpresivos dentro del set, tomando en cuenta que previamente habían pasado por Chile y ninguna de estas estuvo en el setlist de allá, haciendo sentir especial al público argentino. Esta noche era especial, era diferente, era la primera vez que LIMP BIZKIT pisaba un escenario tan emblemático como el Luna Park y ellos estaban conscientes de eso. Ahí estaban Fred Durst, Wes Borland y John Otto, tres de los fundadores de esta histórica banda junto al bajista Samuel Mpungu y el DJ Skeletor para recordarnos que estamos viejos y que desde el colegio hasta hoy han pasado muchas cosas. Pero no sólo los nostálgicos se dieron cita el pasado 23 de Mayo en el estadio de la Av Madero, pese a lo que muchos esperarían el sitio estaba lleno de chicos cuya edad promedio eran los 20 años, algunos aún no nacían o estaban muy pequeños cuando ya Fred Durst era una estrella del mainstream, pero se sienten tan orgullosos de formar parte de esa fanaticada como el resto, incluso es posible que se sientan más orgullosos que algunos de los adultos que fueron “a escondidas” a ver el shows de los iconos del nu metal.

Fue así como “Rollin'”, “My Generation”, “Break Stuff” y “My Way” pusieron a saltar y cantar a miles de personas de todas las edades. Está última por partida doble, y es que antes de que comenzara el tema se interrumpió el protocolo. Wes, quien vestía un traje de gala blanco y tenía su cara maquillada del mismo color, hizo subir a un chico que se encontraba en el público, se saco la guitarra y se la entregó a su invitado para que tocara “My Way”, pero eso no fue lo más inesperado, sino que mientras Fred se paseaba por la tarima, Wes fue quién hizo las voces del tema, o al menos lo intentó. Igual de bien (?) lo hizo el invitado en la guitarra a quién el propio Wes le dijo primero que lo hacía muy bien, pero al finalizar le dejó saber que: “está sonando mal, pero fue un gran intento”.

Momentos como este, de interacción con el público e improvisación, se repitieron dirante el show, dejando claro que los de Jacksonville se sienten como en casa cuando están en Argentina. Inconclusas interpretaciones de covers como “Walk” de Pantera o “Master Of Puppets” de Metallica se juntaron con las pistas de 50 cent, DJ Snake y tantos otros que colocaba DJ Skeletor entre canción y canción, dándole el toque festivo al show, dejando claro lo que diría Fred más adelante: “tonight we have a party… with you (esta noche tenemos una fiesta, con ustedes)”, aunque luego invitó a un miembro del crew para que le tradujera a su público que luego del show harían una fiesta donde sólo las chicas podrían ir. Incluso hubo tiempo para versionar de manera “formal” clásicos como “Killing In The Name Of” de RATM, “Heart Shaped Box” y “Smell Like Teen Spirit” de Nirvana, además del ya conocido cover que hace la banda de “Behind Blue Eyes” de The Who.

Fred ya no parece ser el tipo arrogante que era, al menos no sobre la tarima, en varias ocasiones se acercó al vallado, recibió objetos de las manos de sus fans y cuando llegó el momento de cantar “Eat You Alive” se bajo de la tarima y fue hasta donde está el área de minusválidos, provocando revuelo en los alrededores. “Smell like marihuana over here” dijo Durst al retirarse del lugar y la fiesta continuó nada más y nada menos que con “Nookie“. Sam Rivers fue el gran ausente de la noche, el bajista fundador de la banda se alejó de los escenarios en noviembre del año pasado por problemas en su espalda pero prometió volver, mientras tanto los que miran hacia el lado izquierdo del escenario lo siguen extrañando, eso sí, Samuel Mpungu -quien le hace la suplencia- ha demostrado gran talento y presencia sobre el escenario.

Clásicos y no tan clásicos se funcionaron durante las dos horas y un poco más que duro el show de los estadounidenses, y aunque obviamente los más coreados fueron los más populares, el escuchar a gran cantidad de personas cantar los temas como “Hot Dog” y “Counterfeit”, que no fueron singles populares, me dejó claro una cosa y es que a pesar de la etiqueta que se le ha puesto a LIMP BIZKIT de ser una banda que estuvo de moda y ya caducó son muchos los fans que aún los siguen y no sólo eso, sino que se entregan completamente, conocen cada uno de sus temas y en muchos casos los tienen tatuados en la piel. LIMP BIZKIT es parte de la historia del rock y del metal, duelale a quién le duela, y mientras mantengan el nivel de sus presentaciones en vivo, sus fans no dejaran de ir a verlos, incluso aunque ya no estén todos los miembros fundadores o mantengan casi el mismo setlist. ¿El cierre? esta vez estuvo a cargo de “Take A Look Around“.

Y sí, fue todo fiesta desde el primero hasta el último tema, incluso luego de terminado el show a Fred le quedaron energias para bailar al ritmo de “Stayin’ Alive” de los Bee Gees, provocando que el público no se retirara de inmediato, a pesar de que ya las luces del Luna se habían enendido. Recordar es vivir, ver bandas cuya popularidad marcó una época e incluso a una generación, es sinónimo de revivir historias y suspirar con nostalgia porque, todo tiempo pasado fue mejor, ¿No? Bueno, a veces no, pero siempre habrá un espacio en nuestros recuerdos para esa música que nos acompañó en algún momento y por la que siempre sentiremos un aprecio especial, no importa si fueron momentos de la vida donde queríamos romper todo, donde nos sentíamos poco apreciados o donde el sexo y la fiesta eran nuestro deseado plan para el fin de semana, lo importante es que estuvieron ahí, sonando en la radio o en nuestro “discman”. Por el momento, tocará seguir recordando nuestra juventud mientras esperamos nuevo material de LIMP BIZKIT, quien sabe si logran lo impensado y superan sus viejas glorias con algún nuevo single. Amanecerá y veremos.