Luciendo la pesada corona: LINKIN PARK honró su historia en Argentina #ReseñaDestacadaReseñasShows (Así Fue) por Javier Brusotti - 02/11/202502/11/2025 LINKIN PARK inició una nueva etapa en su historia tras la incorporación de Emily Armstrong como vocalista, marcando el regreso de la banda a los escenarios después de años de silencio. Con esta formación renovada y el lanzamiento de su disco From Zero, (que estuvo entre los mejores del 2024 según el staff de Rocktambulos) el grupo está demostrando que su legado sigue vivo, combinando la nostalgia de los clásicos con una energía renovada que los conecta con nuevas generaciones de fans. La expectativa era muy grande, no solo por el tiempo que tuvo que pasar para que volviera la banda, sino porque era la primera vez con su nueva cantante.Desde temprano había gente rondando los alrededores del Parque de la Ciudad. El día estaba especial y ya se palpitaba el evento. Llegaron colectivos desde varios puntos del país y fueron dejando a la gente en la avenida Roca, por donde se realizaba el ingreso a todos los sectores.Chicos y chicas fueron haciendo fila sin que les importara estar debajo de los rayos del sol, intercambiando su lugar para poder ir a comer o tomar algo, pero sin perder el puesto que les permitiera estar bien adelante y cerquita de los músicos.DENY: Una apertura a la altura del compromisoLuego de la apertura de puertas, los encargados de abrir el evento fueron los chicos de DENY, la banda de post-hardcore/metalcore oriunda de zona norte de Buenos Aires. En lo que fue el comienzo de un día inolvidable, se podría decir que DENY estuvo completamente a la altura. Ocho temas les bastaron para dejar al público eufórico y con ganas de más. A pesar de unos problemitas en el medio del show, supieron salir rápido de ahí y brindaron un recital que va a quedar para siempre en su memoria. Sonaron temas como “Invencible”, que define el sonido de la banda: combina una potencia tremenda con una melodía entrañable. Le siguieron “Veneno”, “En las noches”, “Lo que queda”, “Legado”, “Documento n.º 3”, “KROPE” y el gran cierre con “El cielo”. Varias de estas fueron tocadas por primera vez en vivo. Mucho agite, pogo y desenfreno para dejar el clima preparado para lo que estaba por venir. View this post on InstagramA post shared by Rocktambulos (@rocktambulos)POPPY en Argentina: Un debut explosivoTras la presentación de DENY, el público esperaba con ansiedad la salida de POPPY, la artista que oficia de telonera de LINKIN PARK en esta gira latinoamericana y que por primera vez visitaba Buenos Aires. Durante la espera, sin razón aparente, el público a mi alrededor se unió en un momento tan inesperado como emotivo: entonaron el Himno Nacional, anticipando así la intensidad de lo que vendría.El show de POPPY abrió a toda máquina. Sonaban los acordes de “Have You Had Enough” y, aunque la voz de POPPY pareció titubear en algunos tonos agudos, rápidamente calentó la garganta y demostró todo su poder vocal. Los guturales, precisos y potentes, se mezclaron con una actitud que equilibraba sensualidad y fuerza. La música de POPPY es una fusión de muchas cosas, dónde además de metal encontramos hip hop y elementos electronicos, y en “Bloodmoney” noté algo curioso: cuando entona la frase “Beg for forgiveness from Jesus the Christ”, el ritmo de la melodía vocal me recordó a “Comprendes, Méndez” de CONTROL MACHETE, ¿Recuerdan ese temazo? Para mí, una clara nuestra de sus influencias raperas. ¿Sabrá POPPY de la existencia de esa icónica banda mexicana? View this post on InstagramA post shared by Rocktambulos (@rocktambulos)Promediando el show llegó “Anything Like Me”, un tema que combina una hermosa mezcla de ternura, con tintes “MarilynMansonezcos” (si es que podemos usar ese término) en el estribillo, y finaliza con guitarras al mejor estilo djent, mostrando una faceta de POPPY tan emocional como intensa.El que me llamó mucho la atención fue el baterista Ralph Alexander, quien destacó por su energía y precisión, marcando con solidez cada cambio de clima. Mientras tanto, POPPY dominaba el escenario como única figura protagónica, ya que todos los músicos llevaban sus rostros cubiertos, lo que remarca aún más su presencia. Por momentos me recordó a BABYMETAL, no tanto por el estilo musical, pero sí por la estética en tarima y la intensidad de su performance.“Buenos Aires: Get Up” dijo la vocalista antes de comenzar el último tema, y allí sonaron los acordes de “New Way Out”, tema que cerró su actuación con la multitud saltando bajo una luna que se posaba exactamente sobre las cabezas del público, dejando el ambiente encendido para la llegada de LINKIN PARK. LINKIN PARK en Buenos Aires: El legado sigue vivoApenas las luces del Parque de la Ciudad se apagaron, la reacción del público fue instantánea: se venía la mejor parte de la noche. LINKIN PARK volvía a Argentina después de ocho años de espera, misma cantidad de años que tenemos sin Chester Bennington, quien falleció apenas un mes después de aquella inolvidable presentación en el MAXIMUS FESTIVAL.El show comenzó ligeramente retrasado y el público lo hizo saber. A las 21 hrs comenzaron a sonar esos aplausos y silbidos que indican que la ansiedad arrecia y los fans están contando los segundos, exigiendo puntualidad. Tras finalizar la cuenta regresiva que se activó en las pantallas, y luego de que sonara «Inception Intro C», la intro característica de esta gira de LINKIN PARK, el show arrancó nada más y nada menos que con uno de sus grandes éxitos, “Somewhere I Belong”, ese clásico de METEORA (2003) que nos lleva (o por lo menos a quien escribe) casi automáticamente a los años de adolescente. View this post on InstagramA post shared by Rocktambulos (@rocktambulos)Desde un principio ya hubo curiosidades: Emily Armstrong salió a escena con una peluca ruluda y la camiseta suplente, azul, que Argentina usó en el Mundial de USA ‘94. Sí, señoras y señores, claramente homenajeando al gran Diego Maradona un día después del que habría sido el cumpleaños n.º 65 del Diego. Y claro: era 31 de octubre, Halloween, por ende había disfraces en este regreso de LINKIN PARK a Argentina. Fue una postal perfecta para abrir una noche en la que la nostalgia y la renovación se dieron la mano.Pero Emily no fue la única en disfrazarse para la ocasión, ya que Mike Shinoda sorprendió en la etapa final del show con una máscara de «Ghostface», el villano de la película Scream, y una graciosa remera que mostraba una frutilla con patas y la cara de Emily en ella. Así mismo, Colin Brittain, baterista actual del grupo, tocó un rato con una máscara tejida de colores, y aunque los demás no lucieron disfraces notables, en general todo el staff de LP celebró este «holiday» tan tradicional en la cultura estadounidense.La velada siguió con una mezcla que alternaba clásicos de la banda con temas del último disco From Zero. El «primer acto» transcurrió desde “Lying From You” de Meteora a “The Emptiness Machine”, uno de los “nuevitos”. La verdad es que, aunque la ausencia de Chester Bennington sigue doliendo —porque es imposible no extrañarlo—, no puedo dejar de reconocer el gran trabajo de Emily. Al principio la sentí contenida, algo tensa, pero a medida que el show avanzó fue soltando la voz y la emoción. Terminó gritando, sonriendo, vibrando con todos nosotros. Me quedó claro que no vino a reemplazar a Chester; vino para darle vida a un nuevo comienzo y permitirle al resto de la banda la continuación de una historia que, de otro modo, habría quedado suspendida. View this post on InstagramA post shared by Rocktambulos (@rocktambulos)El show está dividido en «actos», separados por pistas en las que la banda deja el escenario y nos quedamos acompañados por visuales. Así fue como para el segundo acto sonó la intro «Creation Intro C» en la que se podían escuchar elementos del tema «Burn It Down» (que interpretaría más adelante la banda) y dábamos paso al que probablemente fue el segmento más variado del show. Acá pudimos escuchar temas de las distintas etapas del grupo, desde lo más metalero hasta lo más pop, electrónico y hip hop. Incluso Mike, tras preguntar si había algún fan de FORT MINOR presente, se animó a cantar «Where’d You Go». Más adelante en ese mismo acto, Mike se acercó al vallado y dijo que deseaba hacerle un regalo a alguien del público. Se trataba nada más y nada menos que de una gorra firmada por toda la banda. Acto seguido, eligió una persona al azar y le preguntó a la afortunada seguidora (además de su nombre, Natalia) si este era su primer show, y Natalia contestó que sí. Luego saludó a quienes estuvimos allí, apretados pero felices. Yo, con mis 39 años y una espalda cansada, pensé que no iba a sobrevivir al pogo del campo delantero… pero lo hice. Y lo volvería a hacer sin dudarlo.Y justamente hablando de eso, luego de cantar el mashup «When They Come for Me / Remember the Name», donde unen la canción de LINKIN PARK con una canción de FORT MINOR, la banda paralela de Shinoda, Mike anunció que se venía un momento de gran efusividad, por lo que ordenó: “If somebody falls down you have to pick them up” (“si alguien se cae lo tenemos que levantar”), lo cual se sintió como una caricia entre tanto pogo y adrenalina, pero preparándonos a su vez para lo que vendría: “Casualty”, personalmente uno de los temas que más me gusta del disco nuevo. View this post on InstagramA post shared by Rocktambulos (@rocktambulos)Otra de las perlitas de la noche fue la aparición de POPPY como invitada en “One Step Closer”, el clásico de Hybrid Theory (2000). Su presencia sumó un toque distinto e incluso sirvió para darle un poco de respiro a Emily entre tanto esfuerzo vocal. Desde el público escuché comentarios como “le salvó las papas”, haciendo referencia a un notorio desgaste en la voz de la nueva cantante de la banda y ciertamente hubo algunos temas, como por ejemplo «Cut The Bridge» y «Good Things Go», donde se le notó dificultad para alcanzar los agudos. El público, como era de esperarse tratándose de Argentina, respondió con euforia ante este explosivo e inesperado dueto, sobre todo en el clímax del tema donde ambas cantantes quedaron gritando «shut up/shut up when I talking to you».La mezcla entre las bases electrónicas del DJ Joe Hahn (que tuvo su momento protagónico con un solo durante el segundo acto) y el pulso del nuevo baterista Colin Brittain mostró una sincronía impecable. Me llamó la atención su timing, siempre preciso. Se notaba que ambos se entendían sin palabras. Por su parte, el bajista Dave Farrel y el guitarrista Alex Feder (que reemplaza a Brad Delson en vivo durante esta nueva etapa del grupo) mantuvieron un perfil más bajo: sólidos, exactos, pero dejando que Emily y Mike se llevaran la energía hacia la pasarela, donde cada paso era recibido con brazos en alto y miles de celulares intentando congelar el instante.Durante los 4 actos (más encore) que duró este show, LINKIN PARK interpretó 8 de las 11 canciones que conforman su nuevo disco, From Zero, y una de las cosas que más me sorprendió fue cómo las canciones nuevas fueron coreadas con la misma pasión e intensidad que los himnos de siempre. Generalmente, cuando una banda presenta material reciente, el público se muestra más tímido, quizás por no haberse aprendido los temas aún o por no interesarse más allá de los clásicos. En este caso, incluso temía que por tratarse de canciones antiguas en las que ya no está la voz de Chester, no hubiese una buena respuesta. Pero eso no pasó, sino que fue todo lo contrario: anoche todos cantamos, todos nos dejamos llevar por la emoción de todas las eras del grupo en el show más multitudinario que ha dado la banda en el país. La energía fue pareja, del principio al final, en todos los sectores, con el gran clímax en «Faint«, donde todo el predio se vio saltando al mismo tiempo desde adelante hasta atrás.El sonido, al menos desde donde yo estaba (campo delantero), fue claro y potente. Cada golpe de batería y cada sample se escuchaban muy bien, y por supuesto acompañado del coro de los miles de fanáticos asistentes. No faltaron los “olé olé olé” característicos de cada recital que pisa suelo argentino y los repetidos gritos «Lin-kin-Park, Lin-kin-Park». Tampoco faltaron los que aprovecharon la visita para generar contenido gracioso, como un video que pude ver en las redes donde una persona recita el discurso de Optimus Prime en Transformers de manera sincronizada con el coro de «What I’ve Done», y es que para toda una generación, LINKIN PARK es «la banda de Transformers» gracias a esas canciones que formaron parte del soundtrack de la popular película. View this post on InstagramA post shared by Rocktambulos (@rocktambulos)Aunque nos quedamos con las ganas de escuchar «Crawling» y «Given Up», que las venían tocando en shows previos, el tramo final fue tremendo, con clasicazos como «Numb» y “A Place For My Head”, una joya que nos sorprendió ya que no la habían tocado en Perú ni Colombia. Ahí llegaría el épico “In the End”, coreado por todo el parque, donde Mike y Emily mostraron una bandera argentina que les regalaron con el logo de la banda, para luego meter un encore con “Papercut” y “Heavy Is the Crown” (otra de las joyitas del último disco).Cuando el último acorde de “Bleed It Out”, el tema que continúan eligiendo para cerrar, se apagó, las gargantas estaban secas de tanto gritar, las caras transpiradas de tanto pogo, pero las sonrisas intactas. Una de las principales dudas que tenía sobre este show radicaba en la respuesta que el público tendría sobre la continuidad de LINKIN PARK, ahora sin el fallecido e inolvidable Chester. Y la respuesta se pudo ver ayer: un parque repleto de un público coreando los temas nuevos como si fueran clásicos y celebrando el legado de Chester como seguramente él lo habría querido. LINKIN PARK eligió seguir adelante. Algunos no lo entienden, otros lo celebran. Pero después de lo que vivimos anoche, queda claro que el espíritu de la banda sigue ahí: transformado, sí, pero más vivo que nunca.Ahora los dejo, porque con tanto LINKIN PARK me dieron ganas de ir a ver la saga completa de Transformers.PD: El show puede revivirse completo a través de la plataforma Flow en todo el territorio argentino.GALERÍA FOTOGRÁFICA DE LINKIN PARK EN ARGENTINA© Las fotos son cortesía de DF Entertainment / Todos los derechos pertenecen a sus autores