El pasado jueves a las 00 hs recibimos un nuevo mes. El frío bonaerense de ese 1ro de Septiembre iba a contrastar con lo que sucedería unas 20 horas más tarde en el famoso local Groove, aposento de gran parte de eventos míticos, y esa noche se escribiría un capítulo más para recordar.

Se presentaba MESHUGGAH, banda que actualmente lidera el movimiento del Djent a pleno -como referente principal-, maestros de los contratiempos y magos de la música más enfermiza que se pueda estar haciendo dentro del estilo a nivel mundial.

Debemos recordar (para los nuevos fans) que MESHUGGAH practicaba en sus comienzos un crudo Groove/Thrash Metal, hasta el disco Chaosphere, comenzando en el nuevo milenio (a partir de la placa Nothing) con este estilo que han adoptado muchísimas bandas actualmente: el Djent.

Los de Umeå llegaban a Groove de la mano de Rock & Reggae Producciones. Y vaya que había ansías, el tiempo de espera de 3 años desde su primera presentación en Buenos Aires así lo indicaba. Con un local casi lleno, nos convertimos en magos para poder acercarnos a la tarima y disfrutar de la presentación de M28, quienes eran la representación nacional de la noche y destacaron por una presentación corta, contundente y se mostraron prestos a ofrecer muy pronto nuevo material. Buena presentación de los muchachos y seguramente estaremos recibiendo nuevas noticias de ellos, estén pendientes.

Ya acercándose las 21:30 Groove quedaba a oscuras, los gritos de la gente se hacían sentir, la ansiedad se presentaba entre los asistentes, los que medio estaban con espacio frente a la tarima empezaron a ver como se reducía la posibilidad de respirar, cada persona se empezaba a engranar como piezas de rompecabezas uno contra otro, esperando la carnicería que estaba por comenzar. Sonidos de sirenas, de esas que empiezan a advertir lo que venía, que duraron unos 10 eternos minutos a lo sumo.

Luces violetas empezaban a iluminar el escenario, y cada vez era inminente lo que se venía: MESHUGGAH entraba a descargar todo su arsenal. “Perpetual Black Second” abrió el portal al que íbamos a ser trasladados. La puerta de metal nos atrae y empieza a sonar esta música que estallaba el oído a los presentes. No debe haber otra banda que sea tan perfecta sobre el escenario en referencia a este estilo, claro está. Realmente MESHUGGAH de entrada se ubicaron en las posiciones estratégicas para romper con todo Groove.

Con “obZen” y el tema “Swarm” se aseguraron que el público no tuviera descanso, acá había que descargar (o calentar), el público era un mar en turbulencia, y la verdad no es fácil tratar de no perder detalles de lo que ocurría en el escenario. Entre llevar nota de todo y sortear el pogo que se armó, era un trabajo de sobrevivir o morir en el intento.

“The Hurt That Finds You First” y “Stengah” eran de los temas que seguramente iban a tocar, y así fue. El primero pertenece a su última placa hasta los momentos Koloss, que presentaron por segunda vez en el país; la rapidez de esta canción era atronadora. El segundo es el mítico tema que abre el adorado disco Nothing, que personalmente es una de mis colecciones más preciadas, escucharlo en vivo era una experiencia única y estoy seguro que los presentes pensaron lo mismo. Jens Kidman no hablaba, muy poco decía con palabras, pero en gestos penetraba con la mirada a los presentes, quienes les daban el crédito de lo que les estaba sucediendo: el trance en el que se encontraba la gente era de fotografía.

Incluso al terminar “Lethargica”, que daba un poco de “respiración”, por lo profundo y denso del tema que pertenece al disco ObZen, vimos a los músicos concentrados apenas saludando y el frontman enfrentaba con movimientos contados pero precisos a los asistentes, saludó un poco, pero lo de él no era hacer amistades, venía a cortar la respiración de los presentes, ya que seguidamente nos soltaron a “Do Not Look Down” del disco Koloss, tema que puso a todos a mover el cuello. Con lo difícil que es hacer headbanging con los contratiempos de MESHUGGAH, este tema al menos se prestaba más.

¡Pero cuidado, que venía “Bleed”, Y QUE METRALLA…! ¡Señores, acá llegamos vivos, pero no sabíamos si saldríamos de la misma forma, porque la intensidad de este tema desató la furia de la gente, incluso, me quedará grabado para el resto de mi vida la imagen de un chabón en silla de ruedas que surfeó con la silla y todo por encima de la gente, bueno, aclarando que la silla llegó primero al frente del escenario antes que el conductor del mismo! Debo acotar que, al terminar el evento, lo vi al tipo, en su silla de ruedas, se había ganado una medalla en la frente que parecía el Balón de Oro, y tuvo asistencia de los paramédicos fuera del local, golpeado, hecho pelota, pero feliz.

Volviendo al momento de la batalla, nos apegamos al dicho que rige; “Después de la tormenta, viene la calma”, y sí, pero solo era momentánea, los suecos se desaparecieron del escenario para refrescarse mientras sonaba el interludio “Minds Mirrors” entran nuevamente al escenario y nos sueltan en la cara “In death – Is life / Is death” que pertenecen al disco Catch33, y volvió el proceso de abducción mental a los asistentes. Groove se había convertido en una capsula Futurista que nos llevaba a una era Post-Apocalíptica.

Entrando en la recta final de este laberinto nos llegaba “Straws Pulled at Random” y acá debo decir sinceramente, Fredrik Thordendal, guitarrista fundador de MESHUGGAH, nos enseñó que no hace falta ser un virtuoso (¡que lo es!), ni un enigmático velocista de la viola, pues lo que él hace simplemente es rajar a todos los clichés del metal y nos muestra lo mágico que es armonizar, adornar y despedir melodías de su instrumento para complementar el ambiente entero de lo que es la maquinaria MESHUGGAH actualmente.

Ya llegaba el turno del tema que personalmente me arrastró, hace unos 16 años, a engancharme a la banda; “New Millennium Cyanide Christ”, tema del disco Chaosphere, y ver en vivo a Fredrik Thordendal hacer magia junto a Tomas Haake en la batería y compañía, ya era la noche realizada.

La banda se va, nuevamente. Pero como es sabido, se podía deducir que había algo más para dar, y así era: MESHUGGAH regresó al escenario; “Demiurge”, uno de los temas más aclamados del Koloss y con más de 2 millones de visitas en youtube, retumbaba los cimientos del local, tanto los balcones como la arena eran una sinfonía absoluta de headbanging, pero llegaba la hora de despedirnos de los suecos y entró el cierre con “Dancers To A Discordant System”, los últimos 10 minutos que dieron por terminada su andanza por tierras argentinas.

La gente se quedó con ganas de temas íconos, incluso yo esperaba “Rational Gaze” entre otros, pero no le podemos reclamar a MESHUGGAH luego de habernos dado una presentación digna, pulcra y avasallante. Como dije al principio, Groove acaba de escribir otra historia que quedará grabada en la retina y los oídos de los asistentes, una historia con un sello que dice Rock&Reggae Producciones.