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Murió Gabriel Ruíz Díaz (CATUPECU MACHU) a los 45 años

El reconocido bajista se tuvo que alejar de los escenarios en 2006 tras sufrir un accidente de tránsito que le dejó en cama durante años.


Este 23 de enero, día en que se celebra en Argentina el día nacional del músico, recibimos la triste noticia de que Gabriel Ruiz Díaz, cofundador de CATUPECU MACHU, falleció a los 45 años de edad.

La noticia, que había comenzado a circular como un rumor durante las primeras horas de la mañana de hoy sábado, fue confirmada posteriormente por su hermano Fernando, con quién fundó la legendaria agrupación. A continuación el comunicado de Fer:

“Amores, hoy se fue Gabi, se fue tranquilo, en paz. Gabi el amigo, el hermano, el bajista, el científico, el músico, el hijo… un ser amoroso, generoso, bueno, brillante, y sobre todo un guerrero.

Un guerrero que siempre dio todo y un poco más. Gracias hermano mío por todo. Te fuiste hoy, en el Día del Músico Argentino… un día, en una entrevista, le preguntaron cuál era el disco que más le gustaba de la historia de nuestro amado rock argentino y Gabi dijo Artaud, de Luis Alberto Spinetta. Seguramente te debe estar esperando para que con tus cuatro cuerdas mágicas hagas lo que más amaste en tu maravillosa e increíble vida: el bajo y la música.

Vuela alto como siempre lo hiciste, hermano mío, hermano de todos. Gracias por lo que diste y nos diste. Que estés bien dondequiera que estés, que de seguro será un lugar donde el tiempo no corre, donde nada se llama, donde simplemente sos.

Fernando Ruíz Díaz

El trágico accidente que acabó con su carrera

Gabriel Ruiz Díaz formó CATUPECU MACHU en 1994 junto a su hermano Fernando, en el barrio porteño de Villa Luro y desde entonces labraron una envidiable carrera musical llena de éxitos. El 31 de marzo de 2006, una tragedia obligó a Gabi a abandonar su vida artística para siempre: Gabriel chocó su Volkswagen Fox en la intersección de las avenidas del Libertador y Sarmiento, en Palermo, mientras regresaba del club The Roxy junto a César Andino, cantante de Cabezones.

Andino viajaba en el asiento del acompañante y logró recuperarse más rápidamente, pero Gabriel debió pasar más de seis meses en terapia intensiva. Aunque logró regresar a casa, Gabi nunca llegó a recuperarse del todo: perdió su movilidad y quedó con severas secuelas neurológicas.

“Éramos como siameses, como dos personas en un cuerpo o como un cuerpo en dos personas. Porque cuando tocábamos éramos uno también”. Comentó Fernando en una entrevista. En ese momento, Gabriel estaba al cuidado de la madre de ambos, Dominga, en la casa familiar de Villa Luro. “De solo verla a mi mamá, pobrecita, lo que envejeció en estos años. Son 12 años… En el medio de esto, a mi mamá le tuvieron que poner un marcapaso: el corazón se le va marchitando mucho más acelerado de lo que sería. Mi vieja es una persona muy fuerte”, agregó Fer.

En 2014, ocho años después del accidente, CATUPECU MACHU publicó un comunicado destacando su estado “estable”, remarcando que realizaba “distintas actividades terapéuticas, tanto físicas como neurológicas”, y que respondía a “pequeños pero valiosos gestos a los estímulos que se le presentan”.

“Gabriel sigue acompañándonos de una manera especial, respondiendo con pequeños pero valiosos gestos a los estímulos que se le presentan. Habitualmente comparte reuniones, emotivos encuentros musicales y viajes recreativos, siempre acompañado de un vasto grupo de familiares y amigos”, indicaron en aquel comunicado.

Enviamos nuestro sincero pésame a sus familiares y amigos. Descanza en paz Gabi.

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