Nací para esto: MEIEN, Melanie Williams y su renacer #ReseñaDestacadaReseñasShows (Así Fue) por Nicolás Rodríguez - 20/10/202530/10/2025 El pasado jueves 16 de octubre, el “lugar rockero y cercano” como lo es Liverpool, fue el epicentro de la presentación de su álbum homónimo MEIEN. Así, como debía ser, con esa crudeza emocional característica, entrelazándose con las vivencias personales como una influencia directa para las composiciones.El disco plantea desde el primer tema el concepto de dejar morir para que algo nuevo pueda nacer, y ese fue el recorrido de todo el álbum. Un disco despojado de prejuicios, producido por Dylan Lerner, quien sacó lo mejor de Meien en ese preciso presente. Consciente de su idea de transicionar, sabía que cuando llegaran los momentos de los vivos su voz iba a cambiar y por lo tanto habría que cambiar versiones y tonalidades, pero por ese entonces solo sirvió pensar en el presente y nada más.Lo que derivó en un sonido sucio, visceral, pero sobre todo, un sonido sincero. Los temas no buscan encajar en lo moderno, ni mucho menos: salen así, como una expresión genuina y pura.Y eso se sintió en Liverpool. Desde el primer tema, el público se enganchó en ese viaje, sin prejuicios, y dejándose llevar por las melodías: temas que combinan las guitarras rockeras y distorsionadas con sintetizadores etéreos, voces diversas y mensajes directos. Su mejor amigo, Franco Giaquinta (El Mundo Limón), acompañó a Meien en todo el proceso del álbum y se hizo presente para poner su voz en “Hyperespacio”, tema que abre el disco. Fue la apertura a este nuevo mundo de Meien, y una clara invitación a corazón abierto, de un rojo sangre tan rojo como su piel. “Vénganse para acá, dame la mano y vamos”. Y fuimos, y el público fue, y se paseó por “Decilo”, tema que cuenta con la colaboración de Marilina Bertoldi, el cual surge de una conversación íntima y personal en un día de furia.Mientras los temas avanzaban, y los sintetizadores resonaban a algo de TAME IMPALA, y los riffs nos traían a LED ZEPPELIN, la gente se comprometía cada vez más con el concepto: bienvenidos a esta nueva vida. Porque si había algo que no pasaba desapercibido era la comunión entre las personas, los abrazos con viejos conocidos (“Hola, che, ¿no te veo hace cuánto? ¿De la otra vida?”) y, entre letras y luces, el público se hacía cada vez más cargo de lo que fue a buscar: el renacer de una artista, y con ello, el de todos nosotros.En “Aquafym”, considerado por Meien como el tema más sensible y distinto del disco, evoca un beat reminiscente de RADIOHEAD, mientras mantiene la esencia introspectiva y onírica que marca su trayectoria. Mario Breuer, con su voz y letra, deja un mensaje final, para solo luego esperar una explosión de baterías descontroladas, una clara referencia a llegar a un lugar, una conclusión. Y a paso que esa información iba entrando en las cabezas, los temas se desarrollaban por la noche hasta completar los ocho del álbum, el cual cuenta también con la colaboración de El Príncipe Idiota, formando así una red amplia en gama tonal. Como todos los músicos de la banda que acompañó a Meien en el show.Y una vez finalizada esa etapa, fue momento de recordar otra vida, otros temas. Donde los viejos conocidos, tanto abajo como los de arriba del escenario, se sintieron a gusto con la idea, porque para entender (entenderse) siempre es bueno remover lo anterior.La aparición de Lichi para que “Roadhouse Blues” nos haga mover la patita, y para que esos ecos de THE DOORS ya no solo sean una idea (o algún guiño en el disco), le fue dando a la noche y al público un cierre ideal: presenciar el parto, como quien dice por ahí, de un ser que estábamos esperando. Y haber sido parte de un nacimiento los pone en un lugar de pertenencia, pero en este caso no golpeándose el pecho como algo identitario, sino más bien, como una invitación a esa nueva vida, porque queda mucho más lugar. Y más mundos.Meien es música y algo más: el diálogo entre el caos interior y ese núcleo del disturbio, pero también un viaje hacia la autenticidad. Un manifiesto puro de renacimiento. ¿Qué esperar de un ser recién nacido? Mucho, mucho más. Más aún cuando queda claro que nació para esto. View this post on InstagramA post shared by Rocktambulos (@rocktambulos)©Todas las fotos fueron tomadas por Nicolás Rodríguez para Rocktambulos / Todos los derechos reservados