Luego de dos y tres años de ausencia respectivamente, NAPALM DEATH y CANNIBAL CORPSE volvieron a pisar suelo porteño, esta vez en el marco de una maratónica gira conjunta que ya los llevó a presentarse en Brasil, Paraguay, Uruguay y que luego de la fecha en Argentina continuará hasta culminar en octubre en México.
De géneros distintos, lo que une estos dos conjuntos es que no se puede hablar de Grindcore y Death metal sin mencionarlos. Si bien CANNIBAL CORPSE comparte con nombres como MORBID ANGEL y DEATH el mérito de haber fundado el estilo, y NAPALM DEATH es el indiscutido rey del Grind, lo que no se le puede arrebatar a los liderados por “Corpsegrinder” es que hace décadas son el grupo más convocante del estilo a nivel global, además de ser de las primeras bandas a las que los jóvenes acuden al dar sus primeros pasos en el Death Metal.
El primero en aparecer detrás de la cortina fue NAPALM DEATH y… ¿qué decir de ellos? al momento de pisar por primera vez el escenario del Teatro Vorterix, la banda del incansable Shane Embury cuenta más de 70 shows en lo que va del año, por lo que la máquina está aceitada.
Como si fuera un trámite -y esto no implica displicencia alguna- los del Reino Unido despacharon tanto los clásicos que los pusieron en el mapa –“Suffer The Children”, “Breed to Breath”, “Life?”- como el material más reciente –“Smash a Single Digit”, “How The Years Condemn”- igual de efectivo y brutal. Durante la hora que duró el set, la intensidad bajó únicamente cuando Barney dialogó con el público mezclando su acento británico con un español que resulta gracioso.
Además de explicar el trasfondo de cada canción, más que nada declaraciones de principios y críticas al mundo en el que vivimos, la banda se solidarizó con los trabajadores públicos en un día en el que un paro nacional convirtió lo que usualmente sería un agitado día de semana, en domingo.
Como siempre hubo lugar para los covers, y sumado al usual “Nazi Punks Fuck Off” de los DEAD KENNEDYS, en esta ocasión le tocó a los icónicos y disueltos suecos de ANTI CIMEX ser homenajeados con “Victims of a Bomb Raid”.
Cumplido su tiempo en el escenario, NAPALM DEATH se despidió con “Siege of Power”. En teoría Embury y compañía tendrán al sucesor de Apex Predator en las calles antes de que termine el 2018, por lo que los volveremos a ver pronto. Mientras tanto mantendremos presente el buen recuerdo de esta noche.
Si bien no consideraría a NAPALM DEATH como un telonero, cierto es que si el Teatro Vorterix estuvo lleno la noche del martes, fue gracias a CANNIBAL CORPSE, y es por eso que fueron los encargados de cerrar el espectáculo cada noche durante esta gira.
La banda de Fisher tiene la fórmula aprendida de memoria y no anda con vueltas. A fin de presentar su último trabajo Red Before Black (2017) los estadounidenses regresaron a Argentina, lugar donde juegan de local desde su primera visita en los 90, y armados con un arsenal de hits cosechados durante tres décadas de carrera a los reyes del gore no les tembló el pulso para hacer delirar al siempre efervescente público argentino.
El Death Metal de CANNIBAL CORPSE es 100% visceral y de la vieja escuela. La banda puede subir o bajar la velocidad, pero nunca le interesó complicar demasiado sus composiciones, y es quizá por eso que, como dije más arriba, es de las primeras bandas de metal extremo en las que se suele incursionar. No es casual que aún hoy continúen cosechando nuevos seguidores. Tanto en el medio del pogo como en el resto del recinto se pudo ver desde adolescentes hasta cuarentones haciendo headbang con “A Skull Full of Maggots”, “Evisceration Plague” y “Gutted” entre otros.
El cierre con “Stripped Raped and Strangled” y “Hammer Smashed Face” probó una vez más la inmortalidad de esos clásicos a los que Alex Webster -único miembro original- y compañía pueden acudir siempre que decidan desatar el infierno en la tierra.
Todas las fotos fueron tomadas por Hernán San Martín. Todos los derechos pertenecen a su autor.
