Nunca Olvidados: SIMPLE MINDS certificó su gran presente en Argentina #ReseñaReseñasShows (Así Fue) por Facundo Llano - 02/05/202513/05/2025 Hay varios SIMPLE MINDS. Para muchos, quizás la gran mayoría de los presentes hoy en este show, es una banda arraigada a la década de los ochenta, con una seguidilla de éxitos que los atan a esa época. Otros dirán que no, que SIMPLE MINDS es más que eso, y que la verdadera esencia del grupo radica en sus primeros años, cuando eran un grupo más artístico y experimental. Otros harán el paralelismo con U2, un grupo de cierta profundidad y contenido político, a veces ignorado por las grandes masas que los consumen, pero que ha podido sortear las diferentes décadas con éxitos, teniendo hits y discos en el top ten a través de los años. Bueno, podemos decir que SIMPLE MINDS es todo eso a la vez, y es la razón por la que esta noche, a veinte años de su última visita, tenemos un Movistar Arena de Buenos Aires prácticamente lleno.El concierto da comienzo con el clásico “Waterfront”, por lo que el partido ya estaría ganado de entrada. Pero SIMPLE MINDS tiene guardado varios ases bajo la manga, además de una avalancha de hits. El primero de ellos podríamos decir que es la vitalidad. Su cantante, Jim Kerr, físicamente puede acusar sus 65 años, pero su actitud dice lo contrario. Desde el primer segundo no para de moverse por todo el escenario y levanta, literalmente, a un público que lucha contra su propio instinto de ver el espectáculo sentado y cómodo. Hoy no es la noche para eso. Vocalmente se encuentra bien, nunca habiendo sido un vocalista virtuoso y lo suficientemente inteligente para saber sus limitaciones y apoyarse en sus compañeros cuando lo ocasión lo requiere.La vitalidad puede atribuirse al hecho de que SIMPLE MINDS nunca fue una banda nostálgica, y si bien podríamos establecer la época de gloria comercial desde 1985 a 1995, no ignoran los años anteriores ni posteriores a esa década. Así se suceden canciones de los últimos veinte años del grupo como “The Signal and The Noise” de 2018 o “Dolphins” de 2005. Y por parte de los clásicos, la clave está en no querer replicar el sonido de su época de gloria, sino adaptarlas y traerlas a la actualidad sin que pierdan su esencia. En canciones como “Hypnotised” o “She´s a River” eso se logra con creces. Mucho del mérito de eso tiene que ver con el estilo del guitarrista Charlie Burchill, el único miembro original junto a Kerr, de un toque muy personal, que ha influenciado a muchos artistas, pero nunca ha sido del todo reconocido por ello. Pero también por la labor de la baterista Cherisse Osei que aporta técnica, color y, sobre todo, fuerza a cada canción. El punto cúlmine de esto es el himno “Don´t You (Forget About Me)”, canción que todos quieren escuchar, y aunque la banda confiese que no les interesa mucho interpretarla en vivo, nunca suena cansada o hecha por compromiso.El 2025 marcan los cuarenta años de “Once Upon a Time”, tal vez su disco más exitoso, plagado de hits. Un trabajo que claramente marca la década de los 80. Pensar al SODA STEREO del disco “Signos” sin la influencia de este álbum es imposible. La banda bien podría salir a festejar este aniversario interpretando el disco de forma íntegra, pero como dijimos anteriormente, no estamos frente a un grupo nostálgico. Pero tampoco estamos ante una banda que reniega de su catálogo o de los hits, por eso se llega a un consenso en el medio, donde, si bien el álbum no será interpretado de forma íntegra, sí será la columna vertebral del show. Así pasan los hits obligados como “Alive and Kicking”, “All The Things She Said” o “Sanctify Yourself”. Pero también las perlas para los fans como “Once Upon a Time” o “I Wish You Were Here”. El final del show también es con ese disco, con la épica “Ghostdancing”, en lo que también es un gesto «egoísta», de no hacer lo que el público espera.SIMPLE MINDS es una banda importante. Usualmente no es un grupo reivindicado, pero se han metido en el corazón de la gente, han sorteado las diferentes épocas con menor o mayor éxito, pero nunca han dado un verdadero paso en falso. A casi cincuenta años de su formación siguen llenado arenas por todo el mundo y eso sucede porque lo que pasa arriba del escenario es real; una banda de rock mostrando sus mejores armas. No se necesita más que eso.Facundo LlanoColaborador en RocktambulosMúsica, comida y libros, el resto está de más.