Le damos comienzo a una nueva edición de nuestro Delivery, esta vez analizando a los lanzamientos que el sello Nuclear Blast Recordings ha dado entre julio y agosto de este año, junto a una gema de Frontiers Music SRL, nada más ni nada menos que QUIET RIOT. Esta histórica banda, que está en plena redención ante los vaivenes de su biografía, se agrupa junto a otros conjuntos musicales clásicos dentro de la escena métalica, a saber, RAGE y ACCEPT. Sin embargo, hay una oveja negra dentro de este compendio, y es DALE CROVER, quien debuta con su primer LP – por supuesto, no cuenta su EP individual editado hace más de veinte años con THE MELVINS -. Tres miembros de una misma familia y un extraño tocando la puerta. Analicemos estos casos a continuación.

ACCEPT – The Rise of Chaos – NUCLEAR BLAST

Aceitados, experimentados y con el oficio incólume, los teutones lanzaron The Rise of Chaos, una nueva placa que los encuentra como siempre. Claro, efectivamente esto tiene una polisemia importante si ese como siempre se adopta como algo negativo, pero este no es el caso: bandas como ACCEPT adoptan al como siempre con el clásico lema “if ain’t broke, don’t fix it”. Entendendiendo a las normas del ruego, podemos disfrutar de esta muestra de Metal Clásico auténtica, sin ningún tema de relleno. Algunas líricas cursis como “Kool Aid” o “Race to Extinction” – una cuestión ya histórica en la banda – son solo un ejemplo de cómo convergen letras tontuelas, graciosas, con una excelente composición. He ahí el mérito y la magia de este álbum. Mención especial para Wolf Hoffman (guitarra) y Mark Tornillo (voz), quienes llevan a la cara visible, estética y musicalmente, de la banda a niveles superlativos. Sin más para decir, ACCEPT lo hizo de nuevo. Siendo cursis, cabe decir raise your horns y rendirse ante una buena muestra de Metal Clásico.

Puntaje: 08/10

Recomendados: “Kool Aid”, “The Rise of Chaos”, “Carry the Weight”

QUIET RIOT – Road Rage – FRONTIERS MUSIC SRL

¡Momento de dividir aguas! Nuevo vocalista para QUIET RIOT, nuevo disco y, preparen el clonazepam: en una banda de los 80’s canta un ganador de American Idol. ¡Falso Metal! Hablando en serio, el buen James Durbin será indefectiblemente crucificado por los puristas, pero, ¿saben qué? Su voz es excelente y le da vitalidad a una banda que estaba con respirador artificial.

Road Rage es excelente al poder concentrar la esencia del Metal de hace treinta años, revitalizarlo y aggiornarlo al siglo XXI: no dudo que la banda tendrá grandes conflictos internos y seguridades, pero al fin y al cabo, la música parece vivir por sí sola con grandes composiciones como “Freak Flag” o “Wasted”, entre otras. Más aún, para los detractores de Durbin, simplemente queda evaluarlo en vivo que, efectivamente, cumple con creces. Para fortuna de muchos y para desgracia de otros tantos, QUIET RIOT sigue vivo y revitalizado.

Puntaje: 08/10

Recomendados: “Wasted”, “Freak Flag”, “Getaway”.

RAGE – Seasons of the Black – NUCLEAR BLAST

Parece que reinventarse, mantenerse en movimiento, es un sano dogma para RAGE, siendo Seasons of the Black para nada ajeno a este cambio incesante, que no obstante, guarda reminiscencias de su pasado. Así la banda nos introduce en un Metal Clásico que no pretende perder dinamismo en ningún momento del disco, aunque a veces con patrones algo repetidos, aún así, el resultado es intenso.

La clave en este álbum está en cómo los liderados por “Peavy” Wagner oscilan, por momentos, entre una composición realmente pesada para luego llegar a melodías nada oscuras, teniendo a “Walk Among The Dead” como el caso emblemático; en el lugar del denominador común está el doble bombo para mantener el ritmo en cada una de las canciones. Así, Seasons of the Black mantiene a la carrera de RAGE en un alto nivel y le permite tomar aire con composiciones algo particulares.

Puntaje: 07/10

Recomendados: “Seasons of the Black”, “Blackened Karma”, “Septic Bite”

DALE CROVER – The Fickle Finger of Fate –

JOYFUL NOISE RECORDINGS

Hay alguna cosas que son difíciles de explicar, precisamente, una de ellas es la manera en la que DALE CROVER concibe el concepto de un álbum… Aunque también podría decirse lo mismo de lo que ocurre con su banda, THE MELVINS. The Fickle Finger of Fate es el primer LP que lanza el baterista como solista, una buena obra, pero confusa.

Las canciones tienen ese espíritu alternativo pero accesible, característico del Grunge o de MELVINS – grupo realmente inclasificable – como puede verse en los casos de “Hillbilly Math” o el tema homónimo, pero hay cosas que del chiste pasan a ser una molestia: me refiero específicamente a las piezas de un minuto que son ruido sin ningún sentido y de las que abunda esta placa. Esto podía interpretarse como chiste las primeras veces que MELVINS lo hacía… Pero ya se tornó una broma sin gracia y repetida.

El álbum es bueno, se aprecia cómo DALE CROVER da rienda suelta a su versatilidad como compositor. Simplemente la mancha del sinsentido posmoderno le quita brillo a su obra.