Este domingo finalizaron los juegos olímpicos París 2024 y entre las diversas actuaciones musicales que pudimos presenciar, destacó la producción cinematográfica que realizó la organización estadounidense para conectar la clausura de estas olimpiadas con la inauguración de las próximas, que se realizarán en Los Angeles, en 2028.

Como buenos californianos, los Red Hot Chili Peppers tenían que ser parte de esta celebración, y fue así como la canción “By The Way” sirvió de soundtrack para una nueva “misión imposible”, con la que quisieron mostrarnos cómo se hacen las cosas en Hollywood.

El mítico actor, Tom Cruise, fue el encargado de llevar -al estilo de sus películas de acción y con música de los Chili Peppers de fondo- la bandera olímpica desde París hasta Los Angeles, dónde esperaban los propios Peppers para tocar en vivo.

Anthony, Flea, John y Chad aparecieron tocando “Can’t Stop” en una tarima en Long Beach, y le dieron el toque rockero a esta presentación de los próximos juegos olímpicos, con un show en vivo que fue filmado apenas un día antes de la ceremonia, donde también disfrutamos de Billie Eilish y Snoop Dogg (con Dr Dre), todos tocando sus canciones a la orilla de la hermosa playa de Long Beach, California.

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Pero no solo en Los Angeles hubo rock, ya que previamente, en París, la clausura tuvo presentaciones en vivo de los franceses Phoenix, Air y muchos más, como parte de la despedida de los juegos de París 2024.

Para dejar su firma de superhéroe de acción, Cruise apareció cayendo desde el techo del Stade de France, en París. Allí recibió la bandera de manos de la atleta Simone Biles y salió en moto luego de saludar a los atletas, ahora en modo fans, que se cruzó en el camino. En el vídeo, a continuación, podemos ver parte de lo que pasó:

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Foto de portada: Getty Images