¿Retrovértigo?: Así fue la visita de TANKARD a la Argentina #CrónicaDestacadaOXDReseñasShows (Así Fue) por Facundo Guadagno - 02/03/201620/02/2025 Luego de tres años TANKARD volvía al país y, lo que parece un hecho más en la abultadísima agenda de visitas, esconde señales concretas de lo que dejó el revival del Thrash. Si hace unos años el género estaba en coma, hoy está gozando de vitalidad y un bienestar que resulta, por lo pronto, algo confuso. La oferta de bandas que esgrimen este estilo es vastísima y uno no sabe por dónde empezar… pero tal vez sepa dónde parar, aunque suene contradictorio. El Thrash Metal encuentra sus límites y se fusiona, se combina con otros estilos, entonces la escena se vuelve más «competitiva», por decir, y las exigencias se agrandan: sonido, letras, discos, todo tiene que estar a la altura de un mercado mundial. Y así, sumando treinta y cuatro años encima, TANKARD llegaba a la Argentina en un escenario formidable. MaliciaToda una legión de una cultura alternativa, que resucita de las cenizas un estilo musical olvidado, se presentaba en la puerta del Roxy. Previa multitudinaria y remeras de todos los períodos del Thrash Metal entre, claro está, otros símbolos metálicos; pero me concentro en lo referente al Thrash ya que es un síntoma del espacio y la aceptación que esta música tiene en el público argentino. Por esa razón el Roxy estaba lleno, aunque esto se daría progresivamente, siendo NECRATAL y CERTERA quienes se pusieron al hombro la tarea de abrir la velada luego de un corte de luz. Puede fallar. Borrón y cuenta nueva: lo de estos chicos fue brutal, lo necesario para poder poner la vara a un nivel alto, lugar que no se movería en toda la noche. Turno de MALICIA, banda que también «sufrió» que el público no se concentre en el recinto justo para su presentación – la previa seguía afuera – pero no impidió que la banda se luciera. Gracias a un muy buen sonido, el grupo daba cátedra de cómo hacer Thrash sin despeinarse; casi como si hicieran fácil lo difícil. El grupo de devotos que estaban en el público le rindió homenaje a esto con un pogo que dejó un lesionado. Chequeo general, todo en orden y ahora es el momento de SERPENTOR. SerpentorAdmito que jamás había escuchado tan bien a la banda; esto en dos aspectos: sonoro – o técnico – y musical. Estos dos estuvieron en un muy alto nivel y dejaron una muestra sólida de que SERPENTOR tiene una vasta experiencia en los escenarios y, sumado a eso, el claro objetivo de sonar a nivel mundial, es decir, comparable con bandas de primera línea. Bueno, años de constancia y trabajo suponen profesionalismo, ¿no? Brindo por eso. Acabado el turno de las bandas nacionales; ahora sí, TANKARD debía saciar a un recinto entero hambriento de sana violencia… por decirle de alguna manera. Salir con los tapones de punto de la mano de Zombie Attack y continuar con The Morning After parecía confirmar un escenario sospechable: TANKARD en Argentina es de culto, posee una base de fans estable y celebran cada minuto de la banda en el escenario. Los ojos se centran en Andreas Geremia, EL imán por característica que la banda necesita, un frontman desvergonzado que hace lo que quiere en el escenario. Con un buen sonido, como ocurrió en toda la velada, TANKARD veía cómo el público se rendía a sus pies y le brindaba sinceros cánticos, a los que la banda respondió con muchísima emoción, palpable en los mil y un diálogo que Andreas entabló con el público. En las tablas la intensidad no bajaba, es más, resultaba proporcional al calor infernal que atestó a la noche porteña; una versión de The Beauty and The Beast que resultó una topadora sonora y la fiesta cervezal de Die With a Beer in Your Hand eran ejemplos de una banda que desprendía goce. Es más, cuando el calor atestaba al cuarteto, y el cansancio hacía notar que eran humanos, el humor y la calidad arriba de las tablas los hacieron salir airosos de la situación. Último tramo del show: los inmortales R.I.B (Rest in Beer) y A Girl Called Cerveza pusieron al Roxy a su punto de ebullición. Hasta el dramático final. Era hora de tocar (Empty) Tankard y, de repente, el telón se bajó. «Disculpen, pero el show se acabó porque llegó la policía» dijo Andreas; en realidad, el corte de luz que había tenido lugar unas horas antes retrasó los horarios y la puntualidad llamó a la realidad del boliche. Pero esto no sació a las huestes, cánticos, gritos y algunas botellas rotas para demostrar el descontento. No pasó a mayores; así que mejor dejemos de lado este final y brindemos por otro exitoso paso de TANKARD por Argentina.Ahora sí, ¡qué confusión!… si uno mira para atrás en el tiempo ve a un estilo musical muerto y si se mira más atrás se lo encuentra en su auge. Hablo de aproximadamente veinticinco o treinta años… es una cantidad de tiempo considerable. Aún así, en la actualidad el Thrash Metal está vigente y el público, por supuesto, se renueva permanentemente por lo que sería ingenuo hablar de un colectivo de seguidores homogéneo. Celebro la heterogeneidad, la madurez y el respeto que ésta conlleva, de hecho la escena goza de buena salud gracias a eso, pero si esa base es sólida entonces sólo queda una cosa: la vuelta de tuerca que haga que el Thrash se fusione y alcance niveles insospechados. También brindo por eso.[custom_author=facundo]MALICIA y SERPENTOR [huge_it_gallery id=»114″]TANKARD[huge_it_gallery id=»113″]Todas las fotos por Carlos Martínez para rocktambulos.com / Todos los derechos reservados