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Reyes de todo: JINJER demostró su poder en Buenos Aires #Crónica

No es fácil ser un creativo en un mundo donde todo parece estar inventado. Los artistas, acostumbrados a destacar por su originalidad, se ven cada vez más presionados por un mundo que espera de ellos “algo distinto” y no duda un segundo en acusarlos de ser “más de lo mismo” si, en su intento de hacer lo que aman, se parecen a algo que ya existió. La realidad es que queda muy poco espacio para impresionar, por lo que los artistas se ven en la obligación de destacar más por su talento, que por lo novedoso de su arte.

¿Qué puede salir de una fusión entre el thrash, el groove, progressive, death y alternative metal? ¿Qué tal si le agregamos algo de hardcore, reggae y jazz? El resultado es JINJER. Suena muy loco, ¿no? La mayoría de las bandas de la actualidad podrían confesar esos géneros como influyentes en su vida y hasta en su manera de hacer música, pero muy pocas muestran una influencia tan variada en sus composiciones. Una de esas pocas es la banda que lidera la talentosa Tatiana Shmailyuk, quizá por eso han destacado por encima del resto, han cautivado a miles de fans y se han ido ganando un lugar en el metal mundial.

La banda ucraniana fundada en 2010 no inventó la rueda, pero se apropió de ella y la puso a girar de 0 a 100 Km/h en dos segundos, y es que esa parece ser la velocidad a la que va ganando seguidores en todo el mundo con su poderosa fusión de metal y, sobre todo, con su imponente presencia sobre los escenarios. Tatiana Shmailyuk en las voces, Roman Ibramkhalilov en la guitarra, Eugene Kostyuk en el bajo y Vladislav Ulasevish en la batería le dan vida a una agrupación que pasó de ser una revelación, a ganarse el respeto de todos los metaleros a punta de talento, porque como mencioné antes, eso suele ser lo más importante.

“Hey! Hey! Hey! Es nuestra primera vez aquí” fue lo primero que le escuchamos decir a Tatiana el pasado lunes 3 de Diciembre sobre el escenario del Teatro Vorterix de Buenos Aires, en lo que fue un estreno soñado para la banda y para sus fans. Luego de haber pasado por Córdoba y Bahía Blanca, la banda cerraba su debut en suelo argentino con un show en la capital que debió ser mudado de lugar, ya que el primer venue les quedó chico. En cuestión de días se agotaron las entradas de su show y la producción resolvió mudarlo a un espacio más grande, para felicidad de muchos que se habían quedado afuera.

Los locales XEVENy AGAINST fueron los encargados de calentar la noche y pusieron a mover muchas cabezas en la audiencia y recibiendo merecidos aplausos al terminar sus presentaciones. Algunos problemas de sonido afectaron levemente sus shows, sobre todo a los segundos, pero nada evitó que lo dejaran todo en tarima con la actitud que los caracteriza y el talento que los ha llevado hasta donde están.

A las 21:30 en punto comenzó a sonar “prologue”, el tema que le da introducción al disco King Of Everything (2016) y uno a uno fueron apareciendo los integrantes de JINJER. De inmediato se desató la locura cuando la banda comenzó a interpretar la dupla “Captain Clock” y “Words of Wisdom”, ambas del mismo álbum. La ansiedad del público por conocer a “la revelación del metal” se convirtió en adrenalina y los mantuvo cantando, saltando y haciendo pogos durante los 12 temas que conformaron el show.

Sin demasiadas ambiciones escenográficas, los oriundos de Gorlovka se plantaron frente a su público con sus instrumentos como único acompañante. Detrás, una pantalla sub-utilizada, sin visuales, mostraba únicamente el logo de la banda en letras verdes y muy grandes, por si acaso algún desprevenido pudiera tener alguna duda de quiénes eran estos cuatro que estaban rompiendo la tarima. Tienen un nombre y se lee: JINJER.

“Quiero hablar un poco de astronomía con ustedes” dijo la vocalista antes de que arrancara uno de los temas más esperados: “I Speak Astronomy”, el momento perfecto para demostrar su poderosa voz y animar al público a cantar. Acto seguido, dieron paso a la recién estrenada “Dreadful Moments”, de su próximo EP Micro (2019).

Fueron varios los temas nuevos – y poco conocidos – que la banda incluyó en el set list, como “Ape”, “Teacher, Teacher” y “Perennial”, dejando por fuera grandes tracks como “A Plus or a Minus” y “No Hoard of Value”, por nombrar un par,sin embargo uno de los infaltables que si pudimos escuchar vendría a continuación. El sonido del agua de un riachuelo anunciaba el inicio del tema más esperado, “Pisces”, y apenas sonaron los primeros acordes el teatro en pleno enloqueció, cantando al unísono y generando intensos pogos en los segmentos más rápidos de la canción.

El público aprovechaba cada silencio posible entre temas para corear el “olé, olé, olé, Jinjer, Jinjer” y tras la falsa despedida, la cual ocurrió luego del poderoso “Who’s Gonna Be the One”, le dejaron saber a JINJER acerca del “sentimiento que no pueden parar”. “Argentina, ¿quieres más?” preguntó Tatiana, en español, antes de que iniciara el último tema de la noche, “I Want it, I’ll Get It”.

Podría parecer un show breve, y si, todos quedamos con ganas de más, pero el poder que transmite este cuarteto desde el escenario es tal que invita a moverse hasta al más apático y si cedes, te entregas al pogo y descargas, te aseguro que una hora será más que suficiente. Pocas bandas generan esa sensación de afinidad y mucho menos logran un sonido tan poderoso con tan solo una guitarra. Recordemos que estamos hablando de una agrupación que coquetea fuertemente con el progresivo y el death metal técnico, por lo que sus acordes y compases no son trivialidades.

Tatiana Shmailyuk se come el escenario, y el mundo entero si lo desea. Su talento vocal se une a su sensualidad y carisma para deslumbrar a cualquiera. Salta, baila, se sube y se baja de la sobre tarima y la utiliza para hacer poses de quien se sabe el centro de atención. Tatiana sabe ser ruda, sexy y tierna a la vez, pasando de un personaje al otro en cuestión de segundos, según el tema lo requiera. Junto a ella está una banda de virtuosos músicos que, contrario a verse opacados, destacan en sus respectivos instrumentos.

Como es normal, es la vocalista la que se lleva la mayor cantidad de elogios, pero la velocidad y precisión, junto a la destreza y el dominio del escenario que demuestran estos cuatro ucranianos en vivo, como banda, los hace merecedores del éxito que están -y seguirán-teniendo. Verlos en directo fue la prueba que nos faltaba para comprobar que estamos ante una de las grandes promesas del metal, y desde ya, sus fans argentinos– y sudamericanos en general – estarán  esperando su pronto regreso.

Frank Hernández
Director en Rocktambulos
Escucho más de lo que veo y escribo más de lo que leo.
Periodista musical. Radio Host. Colaborador en Billboard y Rockaxis. Fundador de Rocktambulos
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Todas las fotos fueron tomadas por Santiago Garay (IG: LiveFreeOrDiePh) / Todos los derechos pertenecen a su autor

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